Congreso
Las reformas del presidente Petro están pendiendo de un hilo; este es el difícil panorama para aprobarlas
El Gobierno cuenta con tres semanas para aprobar los proyectos de salud, laboral y pensional, y en este momento no tiene los suficientes apoyos por cuenta de la agrietada relación con el Congreso.
Las reformas sociales prometidas por el presidente Gustavo Petro están estancadas en el Congreso. A tres semanas de terminar las sesiones ordinarias, el Gobierno no ha logrado que avancen sus proyectos más importantes. Se trata de las bases que llevaron a Petro al poder y las promesas que hizo en la campaña que podrían no verse realizadas.
El impacto de la gobernabilidad –la relación con el Congreso– luego de que algunos partidos se declararan en independencia, empieza a pasarle cuenta de cobro al mandatario. Desde el Pacto Histórico reconocieron que eso “ha ralentizado la discusión” y ha dificultado el trámite.
Se trata de tres proyectos fundamentales que están prácticamente quietos: la reforma a la salud, la reforma laboral y la reforma pensional. En el caso del proyecto de salud, ya fue aprobado en su primer debate; sin embargo, el tránsito en la plenaria de la Cámara de Representantes ha sido más complicado. Este jueves se citó a una nueva discusión; no obstante, solo se alcanzaron a votar algunos impedimentos de los congresistas y faltaron varios por discutir.
A eso se le suma que la oposición, Cambio Radical y el Centro Democrático, radicaron una proposición de archivo que deberá discutirse el próximo martes, cuando fue citada la plenaria para continuar el debate. “Veo hoy al Gobierno con muchas dificultades, cada vez crece el descontento de esa reforma”, afirmó el representante Víctor Salcedo, del Partido de la U.
Lo más leído
La reforma laboral es otra que no avanza. Precisamente, como se citó el próximo martes a la de la salud, muchos congresistas concluyeron que no se debatirá la laboral ese día en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Esta semana también fue citada en esa corporación, pero no se avanzó. Luego de varias horas de esperar que arrancara la discusión, se reunieron a puerta cerrada el representante Agmeth Escaf; la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y el presidente de la Cámara, David Racero.
Cuando salieron, Escaf anunció que se cancelaba la sesión hasta nuevo aviso. El problema con la reforma laboral es que el Gobierno no cuenta con los votos. Tiene de su lado al Pacto Histórico, la Alianza Verde, Comunes y las curules de paz. Sin embargo, la oposición presentó una ponencia de archivo, mientras que La U y el Partido Liberal impulsarán una propuesta alternativa.
SEMANA conoció que ya hay acuerdos entre los independientes y la oposición para que todos respalden la ponencia de La U. De esa manera se impondría sobre el Gobierno y esa idea sería la que se apruebe.A pesar de estos acuerdos, algunos congresistas reconocen que el Gobierno cuenta con diez votos asegurados y que necesitará de uno más para que pase el proyecto en su primer debate. Por ahora, todo es incierto.
La reforma pensional es tal vez la que tiene mayores consensos y que podría salir adelante. Sin embargo, es la que más atrasada va en discusión. En este caso, comenzará el tránsito en la Comisión Séptima del Senado, donde el pasado martes fue radicada la ponencia. Se habla de que habría que ponerse de acuerdo en pocos puntos y sería aprobada. Un tema sensible sigue siendo desde qué monto se cotizará en Colpensiones, el pilar solidario, ya que el Gobierno se ha mantenido en que deberán ser mínimo tres salarios.
En el Congreso ya se habla que fue un error de Petro haberle apostado a sacar las tres reformas al mismo tiempo. “Por querer abordar todo se pueden quedar sin nada”, criticó un congresista que pidió reserva de su nombre.
Aunque existe la posibilidad de que solamente sean aprobadas en dos debates y en la siguiente legislatura las continúen discutiendo, en medio de elecciones regionales será a otro precio y, por ende, más complejo que las reformas se aprueben.
El Gobierno se la jugará a fondo para aprobarlas en las próximas semanas. Mientras que los ministros están en la puja para que eso se logre, los partidos no le caminan a Petro y hacen cambios sustanciales a lo que inicialmente presentó el Ejecutivo, lo que podría derivar en otro fracaso del Gobierno.