POLÍTICA
“Le quedó grande su puesto y debería dar un paso al costado”: Juan Espinal sobre ministro Velásquez; habla de debate de control político
El partido de oposición está preocupado por el incremento en los hechos de violencia que sacuden al país a menos de cuatro meses de las elecciones.
Después del 20 de julio, cuando el Congreso reanude el segundo año de sesiones legislativas, el Centro Democrático contempla citar a un debate de control político al ministro de Defensa, Iván Velásquez, porque la seguridad del país no atraviesa por su mejor momento y menos a tres meses de las elecciones regionales.
Además, por sus controvertidas declaraciones que concedió a la prensa durante el secuestro de la sargento Karina Ramírez porque la responsabilizó de los hechos cometidos por el ELN.
El representante antioqueño Juan Espinal dijo que son “lamentables las declaraciones del Ministro de Defensa”.
“El Centro Democrático, como partido de oposición, vamos a citar al Ministro de Defensa a un debate de control político para que le dé las explicaciones al Congreso y a todos los colombianos de lo que está ocurriendo en el país en materia de seguridad”, anunció.
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Espinal manifestó que, a juzgar por los más recientes hechos de inseguridad en Colombia, “al ministro le quedó grande su cartera, él debería renunciar, dar un paso al costado y que el gobierno nacional, en cabeza del presidente, Gustavo Petro, garantice a los colombianos la seguridad que es fundamental, es un principio elemental para la vida cotidiana de los 50 millones de colombianos”.
Iván Velásquez resultó ser un fiasco como ministro de Defensa y, de paso, la ineficaz política de seguridad del Gobierno Petro para llegar a la llamada ‘paz total’.
El fracaso del funcionario en el cargo salta a la vista y su desconexión con la crítica situación de orden público que azota al país es cada vez más notoria. Este viernes, horas antes de su liberación, se atrevió a culpar a la sargento Ghislaine Karina Ramírez de haber sido secuestrada por el ELN junto con sus dos hijos, ambos menores de edad y uno de ellos autista. Velásquez habló de una “imprudencia” de la uniformada y, como si fuera poco, planteó que en todo caso se sabía “de la presencia del Ejército de Liberación Nacional” en esa zona del país.
Las palabras del ministro no solo revictimizaron a los secuestrados. También demostraron de qué lado está. Aunque después, ante la ola de críticas, trató de corregir con un trino, ya era tarde. Aquí lo cierto es que los criminales del ELN eran los únicos responsables del hecho y nada justifica el secuestro.
Cuando se desataba la tormenta por sus polémicas declaraciones, se conoció la noticia del regreso de los secuestros masivos al país como en el año 2000: esta vez, las víctimas fueron 19 trabajadores de la empresa KMA Construcciones en el Catatumbo. Con el ministro Velásquez, sin duda, Colombia ha retrocedido décadas en materia de seguridad.
El panorama de seguridad en Colombia es aterrador. Las masacres aumentaron 61,1 por ciento entre el 7 de agosto de 2022, cuando Petro se posesionó, y el 5 de julio de 2023 en comparación con el Gobierno Duque en el mismo periodo entre 2021 y 2022. Las zonas más críticas son Norte de Santander, Arauca, Antioquia, Valle del Cauca y Atlántico.
Lo del secuestro es escalofriante. Mientras que entre enero y mayo de 2022 hubo 55 registros, en el mismo periodo de 2023 fueron 144, es decir, un incremento del 162 por ciento en ese delito. Pero no solo eso. De enero a junio de este año fueron asesinados 83 líderes sociales, según Indepaz.
También aumentaron los hurtos a personas (16 por ciento), las extorsiones (33 por ciento), y hay datos escandalosos en la lucha contra el narcotráfico: la erradicación de cultivos ilícitos cayó 87 por ciento, la incautación de cocaína se desplomó 18 por ciento, la de heroína, 47 por ciento y la de marihuana, 11 por ciento.
Los narcos están de fiesta, y puertos como Buenaventura, son hoy un polvorín.