Política
Leszli Kalli, vicecónsul de Colombia en Atlanta, denuncia presiones de Verónica Alcocer para retirarla del cargo
En entrevista con SEMANA, la funcionaria aseguró que viene siendo víctima de “persecución” y que le pusieron una “falsa denuncia” en su contra por la pérdida de cuatro pasaportes.
“Qué peligro trabajar con delincuentes. Sin asco van realizando montajes y entrampamientos de tipo penal”, esas fueron las palabras con las que Leszli Kalli, funcionaria del consulado de Colombia en Atlanta, lanzó en las últimas horas una delicada denuncia en la que involucró a la primera dama, Verónica Alcocer.
La funcionaria aseguró, en entrevista con SEMANA, que ha sido víctima de “persecución” de parte de la cónsul general en Atlanta, Adriana Arias Castiblanco, “amiga de la primera dama”. con el objetivo, según ella, de sacarla del cargo, “por directiva de Verónica Alcocer”.
Kalli fue funcionaria de la alcaldía de Gustavo Petro, de la que salió en medio de un escándalo por supuesto matoneo laboral debido a presuntos celos de la esposa del hoy presidente de la República.
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SEMANA: ¿qué cargo desempeña usted actualmente en el consulado de Colombia en Atlanta (Estados Unidos)?
Leszli Kalli (L. K.): soy vicecónsul y tengo rango de tercer secretario, es decir, tengo el cargo más bajo dentro del rango de los cargos diplomáticos.
Yo soy la más bajita, sin embargo, el año pasado duramos dos meses solos con ese consulado porque habían pasado dos funcionarias de carrera diplomática, con cargo de ministras plenipotenciarias, que no aguantaron el voleo y pidieron traslado, porque el consulado de Colombia en Atlanta tiene una carga bastante fuerte.
SEMANA: ¿es decir, tuvo funciones de cónsul teniendo el rango más bajo de los cargos de la diplomacia?
L. K.: sí, durante dos meses mientras llegaba alguien de mayor rango a asumir el cargo de cónsul. Cuando asumí la responsabilidad del consulado, recibí como inventario una cafetera, no más, ese fue todo el inventario, porque todo estaba un desorden. La persona que me entregó el cargo me explicó que a él también le habían entregado como inventario esa cafetera.
Cuando llegó la señora Adriana Arias Castiblanco como la nueva cónsul, el primero de septiembre del año pasado, inició la persecución en mi contra. Apenas llegó, me exigió que le entregara todo el inventario del consulado, cuando yo lo único que había recibido como inventario era una cafetera. Por eso se inició un proceso de investigación en Cancillería que todavía está en curso. Ahí inició la persecución.
SEMANA: ¿cómo ha sido la persecución que usted denuncia?
L. K.: llegó a exigirme cosas que yo no podía hacer y a cargarme más de trabajo. Yo a veces llegaba a las 5:00 a. m. al consulado y salía a las 12:00 a. m., mientras ella llegaba a trabajar a las 10:00 u 11:00 a. m. Agarró el carro del consulado, que solo se usaba para hacer consulados móviles, para sus diligencias personales. Yo todo esto lo reporté a Cancillería, lo que provocó que ella se desquitara aún más conmigo.
SEMANA: usted en redes sociales aseguró que fue víctima de falsa denuncia de parte de la cónsul por el extravío de cuatro pasaportes en el consulado, ¿qué fue lo que pasó?
L. K.: sí, resulta que, por razones de seguridad, todos los pasaportes deben guardarse en una caja fuerte en la oficina del cónsul, a la que prácticamente nadie entra. Pero la señora Castiblanco sacó esa caja fuerte de su oficina y los metió en mi oficina, a pesar de que le advertí que, por seguridad, debían estar en su oficina, ella se negó a tenerlos allá.
Pero el asunto no quedó ahí, el 16 de diciembre del año pasado, cuando llegué a trabajar, me encontré con que habían instalado una cámara con micrófono en mi oficina sin que me hubieran notificado, fue a escondidas. Por eso, quité la cámara, lo cual produjo una discusión con la señora Arias. Después de eso, la directora de talento humano de la Cancillería me pidió que mejor me fuera a trabajar desde la casa, lo cual es absurdo porque mi función era atender al público. Sin embargo, hice caso.
SEMANA: ¿y se llevó la caja fuerte con los pasaportes para la casa?
L. K.: no, eso se quedó en la oficina. Tres días después del episodio de la cámara, el 19 de diciembre, me informaron que se habían perdido unos pasaportes en la oficina, entonces les tocó hacer el reporte ante la Policía de Atlanta. Ese proceso aún está bajo investigación. Pero resulta que esta semana me enteré de parte de Roxana, exasesora jurídica del consulado, que la señora cónsul, cuando puso la denuncia, dijo que yo me había robado los pasaportes.
SEMANA: ¿usted nunca fue notificada de esa denuncia en su contra en estos cinco meses?
L. K.: no, solo hasta ahora que la asesora jurídica me contó. Yo voy a interponer una denuncia por falsa denuncia en Estados Unidos.
SEMANA: pero usted sigue vinculada al consulado…
L. K.: sí, en este momento estoy con licencia médica porque me operaron de un tumor en el pie. Tengo incapacidad médica hasta el 23 de mayo.
Señores @CancilleriaCol @FiscaliaCol @PGN_COL exijo que se investigue este delito de falsa denuncia sin pruebas hasta cuándo tengo que soportar que @petrogustavo y su mujer me persigan de esta manera tan miserable.
— Leszli Kálli (@LeszliKalliL) May 9, 2023
SEMANA: ¿y la idea suya es el 23 volver y seguir en el cargo?
L. K.: no, la Cancillería, mientras yo estaba en la incapacidad, me notificó que me van a retirar del cargo, lo cual no tiene ningún problema, porque yo estoy en provisionalidad y es obvio que en cualquier momento le pidan a uno el cargo. A eso no le veo ningún problema.
El asunto es que me descubrieron un tumor en la glándula tiroides, que me tienen que retirar el próximo martes y cuando le informé a la Cancillería y les pedí si podía entregar el cargo después de la licencia médica me dijeron que no, que tenía que ser el 10 de junio, con licencia o sin licencia, lo cual me parece ilegal. Todo esto que está pasando es directiva de Verónica Alcocer.
SEMANA: ¿qué tiene que ver la primera dama en todo ese proceso?
L. K.: la cónsul Adriana Arias Castiblanco es amiga de la primera dama Verónica Alcocer. Desde que llegó al consulado la agarró contra mí.
SEMANA: ¿el canciller, Álvaro Leyva, y el presidente Gustavo Petro están enterados de todo esto?
L. K.: ellos están enterados de todo. Yo le he escrito al canciller varios mensajes informándole y sé que lee los mensajes, pero no ha movido un dedo.
SEMANA: ¿a qué se debe la persecución que usted denuncia de parte de Verónica Alcocer?
L. K.: esa persecución inició desde cuando Petro era alcalde de Bogotá. Yo era asesora de comunicaciones de la Alcaldía de Bogotá. Alcocer quería sacarme de la Alcaldía e hizo un montaje de que yo tenía algo con el alcalde.