POLÍTICA
Lo último: aprueban que congresistas puedan pasar a ser ministros, sin restricciones, ¿favor al Gobierno?
La disposición está contenida en la reforma política que discute actualmente el Congreso.
La Comisión Primera de la Cámara retomó este martes la discusión de la reforma política con un texto que contiene varias ‘perlas’ que han generado agudas polémicas.
Uno de los artículos más llamativos es el que permite a los congresistas saltar a ser ministros sin tener ninguna restricción. Actualmente, la ley prohíbe esta puerta giratoria.
Sin embargo, en Colombia se maneja el sistema presidencialista, en el que hay total independencia entre el Ejecutivo y el Legislativo.
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Desde la oposición argumentaron que este artículo es “un adefesio” y un “despropósito”, pues “se convierte en un instrumento de seducción por parte de los gobiernos a los congresos”.
No obstante, el artículo fue finalmente aprobado por la Comisión Primera de la Cámara, con el apoyo del gobierno, que impuso sus mayorías para sacar adelante este punto.
“La representación de un congresista o una congresista en el Gobierno le da más peso político al Gobierno frente al Congreso”, apuntó el ministro del Interior, Alfonso Prada.
Otro de los asuntos que genera escozor, pero que fue finalmente aprobado, es el de la limitación a la Procuraduría para que sancione a alcaldes y gobernadores, al establecer que solamente una autoridad judicial sea la que pueda imponer sanciones a gobernantes locales y no el Ministerio Público, como sucede actualmente.
Un ejemplo de esta facultad fue el retiro temporal que hizo la Procuraduría del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, por supuesta intervención en la campaña presidencial a favor de la campaña del actual presidente Gustavo Petro. Esto ya no lo podrá volver a hacer el Ministerio Público.
El artículo que sí se hundió es el que establecía que se podía ser congresista desde los 18 años. Luego de una aguda discusión, quedó establecido que la edad mínima es desde los 25 años.
La polémica también ha estado servida por cuenta del artículo que establece el voto obligatorio en Colombia. A pesar de que la propuesta fue hundida en el Senado, fue revivida ahora en la Cámara de Representantes.
Por un lado, hay voces que ven en esta figura una de las maneras de combatir el abstencionismo, el cual puede estar entre el 50 y el 60 % de los ciudadanos dependiendo del proceso electoral que se cumpla. No obstante, en la otra orilla, hay quienes piensan que abstenerse de votar también es una posición política válida y que el elector tiene el derecho a acudir a ella si no está conforme con los candidatos que se presentan en las elecciones, ya sean legislativas, presidenciales o locales.
Después de una aguda discusión, este punto de la reforma política se hundió.
Hay otros puntos importantes que los congresistas también debaten en la Comisión Primera y es que las listas a corporaciones públicas deberán ser cerradas.
Uno de los principales propósitos del Gobierno y de la bancada del Pacto Histórico es replicar lo que hicieron en las pasadas elecciones en las que optaron por una lista cremallera en el que estén intercalados hombres y mujeres y los ciudadanos puedan votar por el partido o coalición y no por determinado candidato.
Algunos cuestionan que este sería el principal propósito del Gobierno con la ley, consolidar el Pacto Histórico como plataforma política.
Por tratarse de una reforma constitucional, la reforma política debe superar ocho debates en el Congreso, de los cuales apenas supera el tercero.