A pesar del desastre que protagonizaron indígenas embera y que dejaron varios policías y civiles heridos, el presidente Gustavo Petro se reúne con sus representantes en la Casa de Nariño

Después de visitar en el Hospital de la Policía a los uniformados agredidos por algunos indígenas la tarde de este 19 de octubre en Bogotá, el presidente Gustavo Petro se reúne esta noche con una delegación de la comunidad emberá en la capital.

Haciéndole honor a sus publicaciones en Twitter, donde reconoció que violencia es producto de la ausencia de diálogo, Petro conversa con algunos representantes indígenas acerca de lo sucedido: miembros de esta población se tomaron la fachada del edificio de Avianca en el centro de Bogotá y, tras la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía, golpearon, incluso con palos, a algunos de ellos; también intimidaron a los gestores de convivencia, es decir, los encargados de mediar entre los manifestantes y las autoridades para evitar actos de violencia.

En el encuentro participan el ministro del Interior, Alfonso Prada; el director de la Unidad de Restitución de Tierras, Giovani Yule; la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón, y Laura Sarabia, jefa de gabinete.

“La ausencia de diálogo siempre genera más violencia. Rechazo y condeno los actos vividos hoy en Bogotá. Varios miembros de la Fuerza Pública y civiles resultaron heridos. Nunca será protesta la agresión a un policía”, trinó el jefe del Estado colombiano para rechazar lo ocurrido.

Después, desde Barrancabermeja (Santander), el presidente Petro viajó a la capital para visitar a los uniformados, pero también para escuchar a los indígenas que llegaron a Bogotá desplazados de sus territorios, como explicó la alcaldesa Claudia López, en un llamado de atención al Gobierno nacional.

“Bogotá es la única ciudad y entidad que ha dado refugio y ayuda humanitaria a los emberas por más de 2 años. Es inadmisible que nuestros servidores sean agredidos. El Gobierno nacional ni evita que los desplacen ni les garantiza retorno seguro. ¡Bogotá no puede seguir sola en esto!”, expresó Claudia López, por estos días fuera del país.

Entre los videos que dejan en evidencia la agresión a la Policía sobresalen dos: en el primero se ve a un uniformado en el piso, intentando cubrirse de los golpes de los emberas, defendido solamente por un ciudadano que se movilizaba en bicicleta; en el segundo se observa cómo los manifestantes sacan casi que a rastras a una oficial de la estación Museo del Oro de TransMilenio, en la Avenida Jiménez con carrera séptima.

La Policía Metropolitana de Bogotá compartió un comunicado de prensa en el que registran 13 policías que han ingresado al Hospital Central de la Institución y ocho gestores de convivencia de la Administración Distrital con múltiples heridas productos de las agresiones. Así mismo, la institución ofreció “una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que conduzca a la captura de por lo menos 18 de los autores de estos actos contrarios a la ley”.

En sintonía con lo informado por la Policía, el ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, pronunció: “Rechazamos las acciones violentas hoy en Bogotá. Nada justifica ataques contra la Fuerza Pública ni contra los ciudadanos. Los responsables serán identificados para que la justicia actúe”.

Por su parte, el secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez Ángel, visitó en el centro médico a los gestores de convivencia agredidos durante las manifestaciones, algunos de ellos arrinconados y arrastrados junto la iglesia San Francisco.

“Acompañamos a esta hora en la Clínica Marly a nuestros gestores de diálogo agredidos durante los actos violentos de la tarde. Los médicos reportan fracturas y politraumatismos. A todos nuestros gestores de Bogotá, mi agradecimiento por su trabajo y esfuerzo todos los días”, informó en su cuenta en Twitter el secretario Jiménez Ángel.