Política
Lo último: fracasó moción de censura contra el canciller Álvaro Leyva en la Cámara de Representantes
La plenaria de la corporación negó la petición que había hecho la oposición y por eso Leyva se ratifica en el ministerio.
La plenaria de la Cámara de Representantes sesionó este lunes –24 de abril– para votar la moción de censura en contra del canciller Álvaro Leyva. En una votación muy rápida, 108 representantes votaron por el No y 13 más por el Sí, por lo que la moción de censura fracasó y Leyva continuará sin problema en el ministerio.
El resultado no genera sorpresa, ya que es la tercera moción de censura que se cae en el Congreso. En las dos ocasiones anteriores se usó el mecanismo contra la ministra de Minas, Irene Vélez, pero tampoco hubo ambiente y las mayorías se configuraron a favor del No.
La moción contra Leyva fue promovida por la representante Érika Sánchez, quien considera que Leyva no lidera las políticas internacionales y está más preocupado por asuntos de paz.
Además, a juicio de la congresista, la gestión de Leyva no tiene resultados positivos y los nombramientos que se han hecho en embajadas y consulados han estado bajo críticas de diferentes sectores.
Tendencias
“Es una falta de respeto que un ministro no se organice en su agenda y no priorice sus espacios. Él fue senador, conoce la rama legislativa; entonces, sabe de antemano las implicaciones que demanda una inasistencia injustificada. La ley es clara y establece que con una inasistencia injustificada da paso a una moción de censura ante una plenaria con todas las bancadas y todas las comisiones”, dijo la representante.
Así fue le debate de moción de censura
El pasado miércoles 12 de abril en horas de la tarde se desarrolló el debate de moción de censura en contra del canciller Álvaro Leyva en la Cámara de Representantes. Más allá de los reclamos de los congresistas al ministro de Relaciones Exteriores, el debate estuvo marcado por varias interrupciones por distintos hechos.
En un momento, se registró una pausa por una decena de personas que reclamaban la salida de Leyva del cargo. Entre los manifestantes estaba el representante José Jaime Uscátegui, del Centro Democrático; una persona, a través de un megáfono, le reclamó al ministro Leyva.
Ante los hechos, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, tomó algunas decisiones; por ejemplo, pedir el apoyo de la Fuerza Pública para tomar el control de los hechos y continuar el debate. Incluso, habló de supuestas amenazas.
“Lo que acaba de ocurrir en el Congreso, en un lugar que está supuestamente custodiado para que podamos tener grandes debates, es inconcebible. Esto no es solo que el coronel diga que ya los va a calmar, aquí necesitamos garantías de seguridad, que podamos tener un debate, una moción de censura, un debate de control político donde todos podamos llevarlo a cabo sintiéndonos protegidos y no esto que es lo más parecido a un cerco humanitario”, aseguró el representante Duvalier Sánchez, de la Alianza Verde.
La representante Catherine Juvinao afirmó en ese momento que los congresistas no pueden utilizar su curul para entrar a la ciudadanía y se “retenga” la plenaria. “¿Cómo es posible que los congresistas no tengamos seguridad para sesionar aquí?”, preguntó la congresista de la misma colectividad.
Además, dijo que para entrar al lugar tuvo algunas complicaciones por las manifestaciones que se presentaban en ese momento a la entrada de la plenaria. La congresista pidió que Uscátegui sea responsabilizado por esos hechos.
Sin embargo, desde la oposición le reclamaron que todos tienen espacio en el Congreso y que se debe garantizar el ingreso al recinto.
El representante José Jaime Uscátegui explicó lo sucedido. Dijo que venían de una sesión que había convocado con familiares de miembros de la Fuerza Pública y que supuestamente no los dejaron ingresar a las barras del recinto para presencia el debate por orden del presidente de la Cámara, David Racero.
“Mi deseo e intención no es sabotearlo por ningún motivo, se nos dijo que usted había dado la orden de que nadie ingresaba a las gradas y que usted decidía quién ingresaba y quién no lo hacía”, reclamó el representante Uscátegui.
Además, el congresista reclamó por la indignación que produjo el secuestro de 16 militares en la vereda La Pila en Toribío, Cauca.
“No me voy a bajar a responderle”, le contestó Racero. El presidente de la Cámara tomó algunas decisiones, como sacar a unas personas de las barras, y sugirió que se investigue a Uscátegui por esos hechos.
El representante Juan Espinal, por su parte, reclamó por la estigmatización a las personas que estaban fuera de la plenaria. “Como si fueran delincuentes que hubiesen puesto en riesgo la seguridad e integridad de los que estamos aquí debatiendo. Creo que eso no puede quedar en el aire”, reclamó el congresista del Centro Democrático.
Espinal agregó que desde la izquierda también han invitado en varias ocasiones a personas y se les ha permitido el ingreso al lugar. “¿Por qué unos sí pueden ingresar y otros no?”, preguntó el representante a la Cámara del uribismo.