POLÍTICA
Lo último: mesa directiva de la Cámara ya tiene fecha prevista para la moción de censura contra la ministra de Minas, ¿cuándo será?
El presidente de la Cámara, David Racero, reveló en SEMANA en qué va este proceso contra la ministra Irene Vélez.
La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, se jugará en los próximos días ante el Congreso su continuidad en el cargo, pues deberá enfrentar una moción de censura que ya tiene tiempos fijados por parte de la mesa directiva de la Cámara de Representantes.
La jefa de la cartera de Minas ha estado en el ojo del huracán porque ha protagonizado una escalada de salidas en falso que van desde un desplante a la prensa hasta insistir en la teoría del decrecimiento de los demás países para que las naciones pequeñas crezcany reincidir en la suspensión de la exploración de petróleo y gas.
La petición de moción de censura fue firmada por 35 congresistas de Cambio Radical, Centro Democrático y otros sectores.
Según le dijo a SEMANA el presidente de la Cámara, David Racero, el debate en el que la ministra se jugará su cargo será dentro de dos semanas.
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“Espero que sea en dos semanas. Ya lo hemos venido dialogando con los citantes. Mi papel como presidente de la Cámara, más allá de que tengo una filiación política, es hacer respetar el ejercicio de la Cámara de Representantes. Hay una solicitud de moción de censura radicada y le corresponde a la mesa directiva darle el visto bueno desde el punto de vista procedimental”, explicó Racero.
El congresista, no obstante, a pesar de que anunció que dará todas las garantías, también dejó en claro que no está de acuerdo con una citación tan “prematura”.
“Me parece una moción de censura totalmente prematura, no van ni dos meses y medio de gobierno y ya estamos en estas, me parece que es más unas ganas de figurar, creo que va a ser una oportunidad para el Gobierno para explicar”, expresó Racero.
La moción de censura, consagrada en el artículo 135 de la Constitución Política, es un instrumento que tiene el Congreso para requerir a los ministros y superintendentes por asuntos relacionados con funciones propias del cargo, o por desatención a los requerimientos y citaciones del Legislativo.
Para que se cite al funcionario a moción de censura, la solicitud debe ser radicada por lo menos por la décima parte de los miembros que componen la respectiva corporación. Es decir, en el caso de la Cámara de Representantes, que es el escenario al que se enfrentará Vélez, la petición debe ser firmada por al menos 19 representantes.
Como la solicitud ya fue firmada por 35 congresistas de diferentes partidos, con lo que queda cumplido el primer requisito, la mesa directiva está obligada a programar el debate y anunciar la fecha respectiva, tal como lo hizo Racero.
En este debate, los citantes deberán exponerle a la Plenaria de la corporación los argumentos por los cuales consideran que la ministra debe salir de su cargo y a su vez ella tendrá la oportunidad de defenderse y entregar sus consideraciones.
Posteriormente, entre el tercer y el décimo día a la realización de ese primer debate, se debe convocar a una sesión en la que se hará la votación para decidir si Vélez continúa o no en el cargo.
Para que la moción de censura sea aprobada, es decir, que la ministra quedaría por fuera de su cargo, se requerirá el voto afirmativo de la mitad más uno de los integrantes de la Cámara, que en este caso equivale a 95 congresistas.
Pero si la moción es rechazada, no podrá presentarse otra sobre la misma materia a menos que la motiven hechos nuevos.
“Pronunciada una Cámara sobre la moción de censura su decisión inhibe a la otra para pronunciarse sobre la misma”, indica la Constitución.
En Colombia, hasta el momento no ha prosperado una moción de censura en el Congreso, aunque sí han llevado a los gobiernos a un nivel de presión que termina con la renuncia de algunos ministros, como ocurrió el 6 de noviembre de 2019 con el ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien salió del cargo antes de la votación de la moción.
El exministro sorteó un escándalo por el bombardeo de las Fuerzas Militares a un campamento de las disidencias de las Farc en Guaviare donde, aparentemente, habrían muerto menores de edad.
Una situación similar vivió la exministra de las TIC Karen Abudinen, quien debió dejar su cargo por el escándalo de Centros Poblados a horas de que se votara una moción de censura en contra en la Cámara.