Política
Reforma a la salud no va más: senadores del Pacto Histórico retiran apelación al debate que hundió el proyecto
Lo hacen porque el Gobierno radicará en los próximos días la nueva reforma a la salud que ya fue concertada con las EPS.
En la tarde de este lunes 29 de abril, senadores del Pacto Histórico retiraron oficialmente la solicitud de apelación de la reforma a la salud que fue archivada por la Comisión Séptima del Senado.
Aunque los congresistas de izquierda pretendían revivirla en la plenaria del Senado, pese a estar archivada, decidieron desistir de esta estrategia. El documento dirigido al presidente del Senado, Iván Name, lo firmaron los congresistas Wilson Arias, Ferney Silva, Omar de Jesús Restrepo y Martha Peralta, todos cercanos al presidente Gustavo Petro.
La razón obedece a que en los próximos días, el Gobierno Nacional radicará nuevamente la reforma a la salud, cuyo texto fue concertado con varias Empresas Prestadoras de Salud (EPS). Parte del articulado ya ha venido conociendo el país. Se aleja en algunos temas del documento inicial de la exministra Carolina Corcho, pero insiste en eliminar el papel de intermediación de las EPS que se convierten en gestoras de vida. Las empresas aceptaron y, casi a escondidas del país, se reunieron con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y accedieron a las pretensiones de la Casa de Nariño.
“Vemos con satisfacción que este acuerdo, entregado al Gobierno nacional, haya sido recogido por la mesa de trabajo adelantada por la Presidencia, y nuestras interlocutoras y sus agremiaciones Acemi y Gestarsalud. Por tanto, saludamos este importante esfuerzo conjunto que permite ampliar la convergencia en torno a la salida necesaria y urgente de la crisis del sistema de salud”, informaron los senadores en la carta.
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Aprovecharon para hacer un llamado a los diversos actores del sistema de salud, a los congresistas y a la ciudadanía “en aras de respaldar la nueva iniciativa legislativa que es el resultado de un largo proceso de concertación iniciado en la sociedad civil con las organizaciones populares, en defensa del derecho a la salud pasando por los diversos partidos políticos en la Cámara, diferentes voces de las IPS, ESE, pacientes, trabajadores y trabajadoras de la salud durante una gran cantidad de mesas de trabajo y audiencias públicas, sumando hoy a las EPS y sus agremiaciones en torno a un nuevo articulado que sintetiza lo fundamental que nos une hacia una solución estructural del sistema”, dice la carta.
Y concluyeron: “De conformidad con lo anterior, por medio de la presente, retiramos la apelación presentada dentro del trámite legislativo del proyecto de ley conforme al asunto. Esta es la oportunidad de afianzar un proceso al que contribuimos como bancada del Pacto Histórico, por tanto, confiamos que el Congreso acogerá esta amplia convergencia en la discusión que tendrá lugar frente al nuevo proyecto”.
En realidad, la apelación era una ruta poco viable para los dirigentes de izquierda porque significaba sobre el terreno que la reforma a la salud tendría que volver a iniciar su recorrido legislativo, es decir, se perdería su tránsito por la Cámara de Representantes. El problema es que actualmente la iniciativa lucha contra el tiempo porque debía ser aprobada el 20 de junio o se hundía.
Como es una ley ordinaria, el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo radicará la nueva reforma a la salud la próxima semana. Sin embargo, algunos senadores, como Angélica Lozano, coinciden en que si el Gobierno insiste en radicar la nueva reforma podría hundir la pensional que lucha contra el tiempo en la Cámara de Representantes.