Política

“Los gastos son indefendibles”: Inti Asprilla está indignado con las millonarias compras en la Casa de Nariño

La Presidencia compró televisores de 27 millones de pesos, plumones de ganso de cuatro millones, entre otros lujos, para el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez.

3 de octubre de 2022
representante a la Cámara Inti Asprilla 
votacion de la moción de censura en contra de la ministra MinTic Karen Abudinen en la Cámara de Representantes.
Bogota sep 10 del 2021
Foto Guillermo Torres Reina / Semana
Senador Inti Asprilla. | Foto: Guillermo Torres /Semana

Como pocas veces ocurre en el país, todos los sectores políticos están de acuerdo con que los gastos que se han hecho en la Casa de Nariño son innecesarios.

Todos los partidos políticos, incluso del Pacto Histórico, están indignados por conocer las millonarias cifras que se han invertido en diferentes elementos.

Por esa razón, el senador Inti Asprilla dijo que “los gastos en el menaje de la casa de Nariño son simplemente indefendibles. Los que se encargaron de dicha compra deben asumir su responsabilidad. Fin del comunicado”.

Para el congresista no es correcto el mensaje que se está enviando a los colombianos y, por eso, pidió a la Casa de Nariño que revele los nombres de quienes estuvieron al frente de ese proceso de compra para que se sepa la verdad de los altos costos.

En dos compras realizadas en los últimos días, a través de la tienda virtual de la plataforma Colombia Compra Eficiente, la Presidencia adquirió electrodomésticos de lujo y lencería de hogar para el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. Todo se realizó a través del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).

La orden de compra 96358 incluye, entre otras, un televisor Samsung de 85 pulgadas, por un valor de 27.499.900 pesos. Así mismo, otro televisor Samsung de 70 pulgadas, por 10.867.000 pesos; una licuadora digital de diez velocidades, por 1.846.000 pesos; una cubierta de vitrocerámica eléctrica Le Cuisine, por 7.338.400 pesos; y dos cubiertas de vitrocerámica inducción Le Cuisine, por 34.815.000 pesos. Todos los objetos suman 93.084.400 pesos.

La fecha de orden de esa compra, por 93.084.400 pesos, es del pasado 26 de septiembre y su justificación dice: “Contratar la adquisición para reposición y dotación de electrodomésticos de hogar para las Casas Privadas del Señor Presidente y Señora Vicepresidente de la República del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”. El proveedor seleccionado fue Polyflex, una firma con sede en Bogotá.

Así mismo, hay una segunda compra, con el número 96479, con lencería de hogar para la Casa de Nariño y la Casa de Huéspedes de Cartagena, por un valor de 79.999.800. Dicha compra incluye dos plumones de ganso por 8.159.800 pesos, cuatro Duvet de 500 hilos por 11.560.000 pesos, ocho duvet king tela 300 hilos por 15.200.000 pesos, y cuatro juegos de cama de tela de 500 hilos, por 8.440.000 pesos, entre otros. El proveedor, igualmente, es la firma Polyflex.

Por esa razón, el senador Miguel Uribe calificó de inexplicable lo que está ocurriendo en la Casa de Nariño y más cuando se está tramitando una reforma tributaria.

“El gobierno Petro aseguró haber recibido la olla raspada; está imponiendo una reforma tributaria que no se necesita; y ahora compra para el uso personal del presidente sábanas y televisores de lujo por más de 70 millones. Absurdo”, dijo el senador del Centro Democrático.

Este domingo, el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano, salió en defensa de dos compras hechas en los últimos días para el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, que incluyen electrodomésticos de lujo y fina lencería de hogar.

“Amoblar las casas privadas es un deber del Dapre luego de previas solicitudes de los jefes administrativos de cada casa y todas las compras, como en este caso, se hacen a través de la tienda virtual de Colombia Compra Eficiente, un mecanismo transparente”, dijo Lizcano, en Twitter.

El asunto de fondo es que estas compras se dan en medio de la crisis económica que hay en el país y por el discurso del Pacto Histórico que se autodenominó como el cambio en Colombia. Por esa razón, todos los sectores están cuestionando estos procesos de compra.