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POLÍTICA

Los incómodos días de La U

La reunión de los congresistas del partido que fundó Juan Manuel Santos, con su inspirador Álvaro Uribe, probablemente no será un puente entre los dos jefes naturales de la colectividad. Pero sí supone que La U tome definiciones entre ambos: o está con el presidente, o con su inspirador.

17 de abril de 2012

Este martes, por primera vez en el año, Álvaro Uribe se reunió con los congresistas clave del Partido de la U. Una reunión que se produjo en un momento determinante en el que Uribe parece haberse graduado como el opositor a Juan Manuel Santos.

La reunión, en teoría, podría servir para tender puentes entre ambos. Pero sería un objetivo ambicioso cuando, según palabras del senador Juan Carlos Vélez Uribe (el parlante de Uribe en el Congreso), las relaciones entre Santos y Uribe "han tocado fondo".

Uribe, la semana pasada, entre los muchos dardos que le lanzó a su sucesor, afirmó que Santos se eligió con la plataforma del uribismo y luego la abandonó con excusas burocráticas. Mientras que Santos ha dicho que Uribe es asunto del pasado.

Y en medio de esos dardos, La U vive los días más incómodos de su historia desde el 2006, cuando Juan Manuel Santos fundó el partido y consiguió catapultarlo como el de las mayorías en el Congreso para rodear el segundo mandato de Uribe.

Porque el partido entra en una etapa crucial. O define si está con su fundador (Santos) o acoge las tesis de su inspirador (Uribe). Pero parece que cada día que pasa es más difícil seguir siendo "uribista y santista" a la vez.

La relación de Santos y Uribe también vive un momento determinante. Según Juan Carlos Vélez "o se arregla o se termina". Pero a diferencia de los roses y diferencias de meses atrás, ahora, dice Vélez, las cartas ya se han destapado y están encima de la mesa.  

"La U debe ser mediador. Ambos son inspiradores y el más afectado es La U", dice el senador.   

Pero tras escuchar a Uribe, la U que tiene fijar posiciones frente a los llamados jefes naturales del partido. Porque como dice Vélez, ya se pasó de las diferencias por los nombramientos del gabinete (Vargas Lleras, Rafael pardo Y Juan Camilo Restrepo, los que más incomodaron a Uribe). Ahora las diferencias son de carácter conceptual.  
“Ahora las diferencias pasaron de ser de forma, a la concepción del Estado. Por ejemplo, legalización de la  droga, reconocimiento del conflicto, fuero militar, la política de protección al inversionista”, dice Vélez.