Los maestros no aguantan más y le dieron un ultimátum a Petro: o les mejoran el servicio de salud de manera inmediata o se van a paro

La crisis en el sistema de salud de los maestros es una quebrada a punto de desbordarse. El desconocimiento de qué operadores prestan el servicio por falta de contratos, los problemas para acceder a medicamentos de alto costo y la imposibilidad de conseguir citas con especialistas persisten después de casi mes y medio de la implementación del nuevo Fondo del Magisterio (Fomag). Los 820.000 usuarios están cansados de esperar respuestas.

Es tal el malestar que la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) le dio un ultimátum al Gobierno Petro para resolver los problemas, y se vence este lunes 10 de junio. Los mismos educadores tienen claro que los inconvenientes no van a tener solución para esa fecha, pues la Fiduprevisora, la responsable del sistema, no les ha dado contratos a determinadas instituciones prestadoras y sigue presentándoles cartas de intención como sustento de una vinculación laboral. Sin embargo, esos documentos no son contratos que les permitan a las entidades cobrar por su labor y por eso están sin servicio.

Los maestros de base están presionando a Fecode para que llame a paro por las dificultades del sistema, pero el Comité Ejecutivo de esa Federación no quiere tomar esa medida, pues es afín al Gobierno Petro. Es más, las decisiones que hoy tienen a los docentes y sus familias con problemas de atención fueron tomadas en el Comité Ejecutivo del Fomag, que cuenta con dos representantes de Fecode y tres del Gobierno, por lo que también tienen responsabilidad en este asunto.

La Federación no actúa, pero los sindicatos de las regiones sí. En Caldas, Quindío y Risaralda ya los profesores hicieron un paro de un día porque hay usuarios que siguen sin atención, mientras en Santander habrá esa misma jornada este martes y los sindicalizados de Norte de Santander no descartan sumarse a tal iniciativa. Un día de paro significa una jornada sin clases para los estudiantes, a la espera de que Fecode tome una decisión nacional.

“Hay movilizaciones de todo tipo, desde un mitin, como ya lo están adelantando los sindicatos nacionales, hasta una jornada de marchas para generar presión. El problema no era solo Mauricio Marín en la Fiduprevisora, hay responsabilidades compartidas en este modelo de salud”, sostuvo William Javier Díaz, uno de los líderes regionales.

Fecode es una federación integrada por todos los sindicatos nacionales de docentes. Una líder sindical del noreste del país aclaró que desde las regiones le están reclamando que haga un paro nacional, pero sienten que el Comité Ejecutivo le da largas a la decisión y por eso determinaron hacer acciones individuales que ya están dejando a los alumnos sin clase. “Dios no quiera que el día de mañana nos vayan a decir que no hay plata para el sistema”, advirtió.

Los problemas del sistema de salud del magisterio se convirtieron en una disputa política. Las directivas de Fecode creen que la crisis es culpa de la Fiduprevisora, pese a que el mismo presidente Petro puso como presidente de esa entidad a Mauricio Marín, quien salió del cargo tras un enfrentamiento con el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que lo señaló como responsable de la crisis.

Otro bando, ferviente opositor al Gobierno, ve este trance como un problema único del presidente Petro. Por su parte, un tercer sector de los sindicatos de maestros sabe que es una crisis de responsabilidades compartidas que no se resuelve con la salida de Marín.

“Hay maestros haciendo paro contra la Fiduprevisora, pero nosotros hacemos paro denunciando que el modelo de salud que impone el Gobierno es desastroso. Se va a agravar la situación porque, además de la crisis en la prestación que hay, habrá una crisis financiera. Todos los días, todo el día, recibimos quejas y no hemos podido cuantificarlas”, alertó Dimas Andrés Arias, maestro y veedor del sistema.

Con esos puntos sobre la mesa, esta semana se definirán las medidas de los maestros ante la crisis del Fomag, el piloto de la reforma a la salud que quiere implementar el Gobierno y terminó azuzando los temores sobre el futuro del sistema. La calle es una opción para los docentes.