NACIÓN
Estos son los otros oficiales del Ejército salpicados en seguimientos ilegales a un humilde profesor de inglés: así los menciona una agente en explosivos audios
Todo el aparato de inteligencia y contrainteligencia se desplegó contra Leonardo Colmenares para satisfacer un interés personal del comandante del Ejército.
En los seguimientos ilegales contra el humilde profesor de inglés Leonardo Colmenares, por orden del comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, participaron varios destacados oficiales de inteligencia y contrainteligencia de esa institución. El objetivo era saber todos los movimientos del ‘Teacher’ y si se reunía con Lorena Ospina, esposa del general Ospina. El profesor le dio clases de inglés a ella e incluso estuvo en la casa del alto oficial.
Para cumplir ese polémico objetivo, teniendo en cuenta que al ‘Teacher’, de 52 años, lo hicieron pasar como si se trata de un integrante de la columna Carolina Ramírez, de las Farc de Iván Mordisco, asignaron a una curtida agente de contrainteligencia. Usando tecnología de punta, ubicaron al profesor gracias al rastreo de su teléfono celular.
En las conversaciones de la agente de contrainteligencia se mencionan al mayor Mauricio Campos (comandante del Batallón de Contrainteligencia Militar), al teniente coronel Johan Gelvez (comandante de la Brigada de Contrainteligencia Militar) y al coronel Deibe Alexander Coca Buitrago (jefe de Estado Mayor del Comando de Contrainteligencia).
“Imagínate que hoy hablé con Campos y me dijo que él no quería meterse más con ese tema del profe, que todo ese desgaste operacional, de dinero, de recurso, de la gente, de todo, para que vieran la foto y dijeran que no, que no creían que doña cosa estuviera viéndose con ese man y menos adentro del Cantón, que el jefe dijo que él no quería hacer más nada con eso, que suerte”, contó la agente, en los audios conocidos en exclusiva por SEMANA.
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La presión era cotidiana, según el relato de la agente de contrainteligencia. “Este Gelvez hizo el comentario de que nosotros no servíamos pa’ un culo, entonces ya te imaginarás el show, pero el show radica es desde que ‘el sol’ (en referencia al general Ospina) vio la foto de la vieja entrando allá a esa oficina con el profe. Desde ahí radicó el problema, desde ahí empezó ese mierdero y por eso estaban ofendidos”.
También queda claro que entre los oficiales circulaban toda clase de rumores sobre el profesor Colmenares. “Entonces, lo último fue que empezó Coco (en referencia al coronel Coca) a decirle a Campos que él dudaba realmente del profesionalismo de la gente que dijo que había visto a la doctora ingresando a la oficina con ese señor, que eso era una calumnia, una blasfemia (...). Pero ahí está el video de ella, el video del man (...) se ve la camioneta de ella cuando llega ahí a la oficina, entonces, es una pendejada marica, eso es un chismerío ni el hijueputa”.
A la agente de contrainteligencia le exigieron saber muy bien en dónde se reunía el ‘Teacher’ con la esposa del comandante del Ejército.
“Necesito saber qué queda en esa oficina, o qué, porque ahora la hijueputa presentación estaba completa, no faltaba nada y se pegaron de eso. Ahora tienen a Campos cogido de las huevas que porque qué hay ahí, que nosotros no hemos averiguado”, dijo la agente, desesperada. También hay temores porque se fugue la información. “Hablé con Campos, me estaba diciendo que anoche lo llamó emputadísimo Gelvez, que le pasaron una foto del profe, entonces que si era que el batallón estaba haciendo fuga de información”.
Uno de los hechos más graves es cuando la agente de contrainteligencia cuenta que al profesor lo tuvieron que vincular a otra investigación para poderlo seguir, teniendo en cuenta que Colmenares no registra antecedentes. SEMANA conoció que lo hicieron pasar como si fuera un integrante del frente Carolina Ramírez, de las Farc de Iván Mordisco.
Así lo contó la agente: “Se lo comenté en su momento a Campos, pero entonces al man cómo se le cita, bajo qué sustento se le va a citar al polígrafo, eso lo puede hacer directamente, pues como Coco (en referencia al coronel Coca) era el que estaba jodiendo con eso, ¿él lo puede hacer? Porque se supone que nosotros lo vinculamos a él a una operación mía de mi compañía, para poder hacer la solicitud del Bigam, una serie de cosas administrativas para que quedara trazabilidad, pero no sé si eso se pueda”. El Bigam es el Batallón de Inteligencia de Guerra Electrónica de Alta Movilidad.
Entre los propios oficiales había discusiones por los resultados, según el relato de la agente. “Marica, esta mañana cogió ese pirobo del Coco (en referencia al coronel Coca) al (mayor) Campos y le dijo que el Bacim 9 (Batallón de Contrainteligencia Militar) no servía pa’ un culo”.
Otra de las tareas fue obligar al profesor a actualizar sus datos para poderlo rastrear. El ‘Teacher’, durante años, ha sido un asiduo visitante del Cantón Norte, donde les ha dado clases a generales y toda clase de oficiales durante años.
“Qué posibilidad hay de que cuando ese man llegue allá se le pida hacerle una actualización en el registro (...). Si él entra al Cantón, ¿a qué hijueputas entra? Y las direcciones que aporta en Efecty y en Pagatodo dicen Cantón Norte. Entonces, no sé si le puede hacer una actualización, con nombre completo, cédula, teléfono y dirección de residencia. Ya miraron y efectivamente hay registros, y ahí fue que pudimos obtener una foto del man”, contó la agente.
En todo caso, la misión era clara. Seguir al detalle los encuentros del ‘Teacher’ con la esposa del comandante del Ejército. “Ya llamé a Campos y le informé, pero, pues, marica, la orden de ese perro hijupueta del Coca es que tenemos que ver si es que está con la vieja, si sale con la vieja, pa dónde coge; marica, estoy desde las 5:00 a. m. detrás de ese hijueputa”, contó la mujer.