Política
Luis Gilberto Murillo se posesionó como embajador de Colombia en Washington
Después del trámite para renunciar a la ciudadanía estadounidense, el excandidato vicepresidencial recibe el cargo.
Este miércoles, un mes después del inicio del Gobierno del presidente Gustavo Petro, Luis Gilberto Murillo se posesionó como embajador de Colombia en Washington.
El retraso se debe a que el excandidato vicepresidencial tuvo que adelantar varios trámites previos en Cancillería y ante Estados Unidos, incluido renunciar a su ciudadanía estadounidense para ocupar el cargo.
SEMANA conoció que el beneplácito de Estados Unidos frente al nombramiento de Murillo se logró de manera expedita y se dio el viernes pasado, 2 de septiembre.
Después del juramento y la firma del acta, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la importancia del cargo que ocupará el exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible. En primer lugar, mencionó la política antidrogas como uno de los temas a tratar en común.
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“Hablábamos ahora en extenso con la general Laura Richardson, del comando sur del Ejército de los Estados Unidos, del fracaso de la política antidrogas. Creo que hay que llamarlo así, sin miedos. La política, que se llamó guerra contra las drogas en tiempos de Nixon, ha fracasado”, dijo el presidente.
Además, aseguró que proponer alternativas es deber de Colombia: “Que no sean las de tener un millón de latinoamericanos más muertos, centenares de miles presos, millones de norteamericanos muertos por sobredosis, destrucción democrática y violencia por doquier”.
También aseguró que la culpa de dicho fracaso no es de los Estados Unidos, sino que recae en mayor parte en Colombia.
“Buenaventura, Tumaco, todo el litoral Pacífico, buena parte del Caribe son las regiones más pobres de Colombia no porque haya existido una política así hecha en Estados Unidos, sino porque somos el producto de una historia que comienza desde una conquista”, explicó el presidente.
Entre otras cosas, el presidente planteó la meta de “cambiar la visión de Estados Unidos sobre su conducta en Colombia, fracasada en mi opinión”.
Además, el presidente aseguró que uno de los puntos tocados en la reunión con Richardson fue la construcción de una fuerza militar para apagar los fuegos en la selva amazónica. “Es el principal problema de seguridad de la humanidad hoy, no es el narcotraficante tal o pascual, sino es la gente que está quemando la selva”.
El presidente recalcó que ese puede ser un punto de encuentro militar entre ambos países, en torno a la prevención de la quema de la selva amazónica. “Se va configurando una nueva agenda en la relación de los dos países, cuyo responsable en el trámite cotidiano y diario es nuestro embajador, Luis Gilberto Murillo”.
Además aseguró que Luis Gilberto Murillo habla “el mismo idioma” que la población afro en Estados Unidos. “Inicia este capítulo, que creo que traerá buenas noticias, fortalecimiento de la sociedad colombiana y fortalecimiento de la posibilidad de la paz en Colombia”.
El ingeniero de minas chocoano, de 55 años de edad, es un hombre conocedor de la relación bilateral entre Estados Unidos y Colombia. Por un secuestro en el año 2000, el político se refugió junto a su familia en Washington, donde trabajó como analista y consultor para el Banco Mundial, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Al mismo tiempo, hizo parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).