María Antonia Pardo, exesposa de Agmeth Escaf, se mostró afectada por lo sucedido en el estadio Metropolitano: “Tengo el corazón roto”

A pesar de la victoria de la Selección Colombia 1-0 frente a Venezuela, un mal momento se vivió al interior del estadio Metropolitano de Barranquilla y tuvo como afectado al congresista Agmeth Escaf, representante a la Cámara por el Pacto Histórico.

La situación se dio a conocer a través de las redes sociales, donde se viralizó un video en el que se observa el momento en el que el congresista tuvo que retirarse de las gradas. Según ha trascendido, todo inició cuando intentó reclamar algunos asientos que eran los que tenía asignados en los boletos, pero estaban ocupados por la familia de Luis Díaz, delantero de la Selección.

Al parecer, en ese momento, se generó una pequeña discusión y el representante intentó argumentar que esos puestos le correspondían a él y a su familia. Poco a poco, la situación se fue poniendo más tensa y varias personas de la tribuna decidieron involucrase y comenzaron a gritar “fuera, fuera, fuera”, palabras que cada vez se oían con más fuerza.

Tras algunos minutos, Escaf no tuvo otra alternativa que retirarse del lugar, mientras que la situación no tardó en volverse tendencia en redes sociales.

La exesposa del congresista se sinceró

Pocos minutos después de lo sucedido, María Antonia Pardo, exesposa del congresista, se sinceró sobre lo ocurrido con su familia en el escenario deportivo. A través de su cuenta de X, antes Twitter, la mujer calificó este episodio como algo “inaceptable” y “doloroso”.

Además, reveló que también fueron agredidos porque, según ella, les chorrearon cerveza.

“Lo que acaban de hacerle a mi familia en Barranquilla es inaceptable y muy doloroso. Echarles cerveza en la cara, robarles sus puestos, insultarlos, abuchearlos, acosarlos, es de verdad una cosa espantosa que habla muy mal de la gente que se comportó de esa manera”, escribió.

En el mismo mensaje, Pardo reveló que su esposo y sus dos hijos decidieron abandonar las gradas para poder proteger a su mamá, una señora de 73 años. Asimismo, precisó que finalmente tuvieron que observar el juego desde un palco del estadio Metropolitano, algo que lograron gracias a que una persona los ayudó.

“Confieso que tengo el corazón roto. ¡Qué cosa tan triste!”, finalizó la mujer.

Las palabras van acompañadas de una foto del lugar desde donde su esposo e hijos tuvieron que observar finalmente la victoria de la Selección Colombia, partido que se destrabó con un potente cabezazo del jugador Rafael Santos Borré.

Agmeth Escaf entregó detalles de lo ocurrido

Después de que finalizara el partido, el congresista Escaf también publicó un mensaje en su cuenta de X, en donde entregó detalles de lo sucedido. El representante aseguró que la situación no se presentó únicamente por el tema de las sillas, sino que todo se trató de “intolerancia y violencia política”.

“Tan pronto llegué con mi familia a esa zona del estadio, occidental baja, empezaron los insultos, las groserías y por lo que me decían me queda claro que fue un ataque político. Mucho después fue que empecé a buscar nuestros asientos (que estaban ocupados) y es lo que se ve en las imágenes que están rodando”, explicó.

Escaf se intentó poner en la piel de quienes lo gritaron, pues afirmó que entiende completamente el malestar que pueden estar sintiendo algunas personas por las recientes noticias políticas que han trascendido. Sin embargo, lamentó que las personas la “tomen” contra el Pacto Histórico y especialmente con las familias de los miembros de esta colectividad.

“Nosotros nos mantuvimos tranquilos para no escalar la situación y evitar que se fuera a mayores, especialmente porque estaba mi suegra, que es una señora mayor, por eso preferimos subirnos a un palco y protegernos, pero eso de echarnos cerveza en la cara y otras agresiones son comportamientos muy bajos”, expresó.

Por último, el congresista hizo un llamado para que haya una reflexión y este tipo de hechos no se vuelvan a presentar. “La riqueza de un país está en sus diferencias, en sus matices, en sus muchos colores. No tenemos que agredirnos por pensar distinto”, finalizó.