Política
María Carolina Castillo habla en SEMANA de los 10 años de ProBogotá: “Hemos ayudado a resolver problemas estructurales en la región”
La presidenta de ProBogotá destacó los principales aportes que ha hecho el centro de pensamiento a Bogotá y la región. También hizo una evaluación de la alcaldía de Carlos Fernando Galán y del gobierno del presidente, Gustavo Petro.
SEMANA: ¿Cuál es la importancia de este décimo aniversario de ProBogotá?
María Carolina Castillo (M. C. C.): Los centros de pensamiento tienen una relevancia muy grande en la sociedad, porque ayudan a mirar los temas con dos perspectivas, una que es de interés general o bien común, y la otra con una mirada de largo plazo. Y ProBogotá a lo largo de estos años ha contribuido en la creación, justamente, de esa mirada de largo plazo, a resolver problemas estructurales que tenía o que ha afrontado Bogotá en la región. El primero de ellos es de asociatividad regional. Bogotá no había logrado entrar a una figura de gobernanza por encima de los municipios que sí la tienen la mayoría de las aglomeraciones urbanas en Colombia, que son las áreas metropolitanas. Y a partir de una propuesta que hizo ProBogotá con un cambio en esa estructura de asociatividad, fue que se creó la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca. Y sí que vemos que llegó un muy buen momento y sí que creemos que ayudó y está ayudando a tener una visión conjunta entre Bogotá y los municipios próximos de cómo debe ser su desarrollo, las entradas y salidas a la ciudad de Bogotá, que tal vez le pesan tanto en la calidad de vida a los ciudadanos en esas conmutaciones y en ese trancón.
Y la segunda, la elección en segunda vuelta del alcalde mayor de Bogotá, que lo que buscaba era mayor respaldo político para que el alcalde o alcaldesa que sea elegido, pues tenga más respaldo, más votación ciudadana para poder hacer transformaciones profundas.
Así que esta fundación a lo largo de sus 10 años ha contribuido en esas dos políticas públicas tan trascendentes y también en los estudios permanentes, en poner en la conversación pública medidas tan difíciles como los pico y placa, los cobros por congestión, qué va a pasar con el sistema de transporte eléctrico, el metro, la ocupación del espacio público, las políticas en materia de educación o de dotacionales asociados a la salud, la recreación y deporte, como también los centros felicidad, pues es una organización que ha cobrado mucha relevancia y que ya va teniendo un carácter técnico. En ese sentido, nosotros nos identificamos en palabras de nuestro presidente como el Fedesarrollo de Bogotá.
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SEMANA: ¿En qué ha cambiado ProBogotá cuando inició a lo que es hoy en día?
M. C. C.: ProBogotá no ha cambiado mucho y eso es una ventaja del sector privado, que logra trascender independientemente de los presidentes ejecutivos en este caso. ¿Qué tenemos hoy? Tenemos más experiencia, más conocimiento y un acumulado mayor de contenido. Tenemos una mirada más profunda en aquellos estudios que al principio ProBogotá decidió hacer. ProBogotá tuvo una campaña de comunicaciones muy interesante sobre el valor de la ciudad y nosotros hoy ya la hemos logrado trascender a política pública y estoy deseando incidir en una campaña en torno al sistema de transporte público para hacer transmisiones al metro, que tanto lo van a necesitar para que haya educación ciudadana.
¿Dónde hemos agregado desde que yo estoy a cargo? Dos temas que considero que son relevantes: primero, la mirada de inclusión de jóvenes en la empleabilidad, que es un reto enorme, donde a partir de la semana empresarial ProBogotá tiene que tener la capacidad de responder desde el sector empresarial a ofrecerle un proyecto de vida a esos jóvenes de la ciudad, a esos 1.700.000 jóvenes que tiene Bogotá y ese porcentaje alto de jóvenes que no estudian ni trabajan. Y el segundo tema, que es muy importante, es un fuerte componente en materia ambiental.
Hemos hecho dos miradas importantes en los servicios ecosistémicos en el entorno de Bogotá y de los municipios de la sabana, y ahí creemos que hay un aporte grande en esa discusión que casi siempre es técnica y que pone en una falsa tensión desarrollo y sostenibilidad ambiental, y nosotros creemos que son más compatibles y que lo que hay que hacer es proyectos que cumplan con los mayores estándares ambientales, pero no frenar el desarrollo, por no entender que se pueden diseñar mejores proyectos que cumplan con toda la mirada ambiental.
SEMANA: Usted mencionaba la Región Metropolitana y a segunda vuelta en las elecciones a la Alcaldía de Bogotá, pero además de esto, ¿cuáles son esos otros principales aportes que ha hecho ProBogotá a la ciudad y la región?
M. C. C.: Esos son los dos principales que se dicen rápido, pero son de una enorme complejidad, porque el consenso político que requirió la Región Metropolitana se dio solo después de 50 años, y fue entender que la figura que existía en la Constitución no le servía a Bogotá; entonces, se había entendido eso en la dinámica de la estructura orgánica del Estado, pero además con la mirada de la viabilidad política fue muy relevante. Y la segunda vuelta de la Alcaldía, pues ataca una de las principales problemáticas, que es este debilitamiento de la condición democrática para el gobierno; entonces, sin duda, esos son los dos más relevantes.
Pero algo que se debería considerar, es que se ha construido un espacio de diálogo en Bogotá frente a las políticas públicas y a la visión. Construir una mirada colectiva para donde vamos fue tal vez el principal diagnóstico que hace 10 años, cuando se fundó ProBogotá, llegaron a la conclusión todos los actores. Es tener un espacio donde puedan conversar políticos de todos los colores, la academia, los ciudadanos, las organizaciones comunitarias, los empresarios. Eso era muy importante en la ciudad de Bogotá y nos hemos venido conciliando como ese espacio, donde hay unos estudiantes de la ciudad de Bogotá que contribuyen con una mirada desinteresada, objetiva y neutral a proponer unas soluciones técnicas para esta problemática.
SEMANA: ¿Cuáles son los retos de ProBogotá para los próximos años?
M. C. C.: Tenemos una tarea pendiente en materia de la mirada de la reglamentación de la escala local, esto es, las nuevas localidades que diseñó el POT, que son las famosas UPL, Unidades de Planificación Local, y este es un tema muy complejo de una gran política muy importante, entonces las UPL es un reto enorme que tiene ProBogotá.
Lo siguiente es acompañar de la mejor manera unas recomendaciones de política pública para dar un salto enorme en tecnología, en materia de interoperabilidad del sistema de transporte público. Y el último, pero no menos importante, es consolidar nuestro programa de jóvenes. Queremos que las empresas se vuelquen a modificar la forma como buscan el talento y cómo vinculan los jóvenes a obtener empleo. Este año hicimos el piloto en cinco empresas, y le salió muy bien.
SEMANA: ¿Qué balance hace de la administración del alcalde Carlos Fernando Galán en Bogotá?
M. C. C.: Carlos Fernando ha hecho una tarea enorme en poner en funcionamiento las obras de infraestructura de Bogotá y el metro a la cabeza. Y esa tarea es un desafío gigante que se está logrando mover en un momento de adversidad económica, de falta de confianza de los mercados, que es muy relevante. Entonces eso es realmente significativo, y es hoy Bogotá el motor contra cíclico de la economía colombiana. Y eso es parte jalonado por el sector de construcción, asociado principalmente a obras civiles.
Ahora, el alcalde tiene dos desafíos en materia de servicios públicos, que hace muchos años no enfrentábamos. Hay un instrumento de planificación a 30 años, y desafortunadamente el desarrollo entre los requisitos ambientales, y en particular las licencias ambientales, y la realidad de demanda de servicios de los ciudadanos en las ciudades. En particular, ahí tiene una tarea por terminar de asumir, y retos grandes con la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, que está en el país limitando la posibilidad de desarrollar proyectos.
Y en materia de seguridad, lo vemos muy activo capturando criminales de las organizaciones y bandas, y tiene un reto grande de terminar de construir. Porque los resultados son positivos; sin embargo, la ciudadanía no lo está sintiendo así.
SEMANA: El presidente del Consejo Directivo de ProBogotá, Eduardo Pacheco, en su discurso en la celebración del décimo aniversario, habló de un asedio a la Registraduría, expuso sus preocupaciones por las negociaciones de paz del Gobierno Petro con el ELN y la intervención a las EPS. ¿Cuál es su postura frente al Gobierno Petro?
M. C. C.: Eduardo expresó lo que están sintiendo la mayoría de los colombianos. Lo primero, y él lo dijo muy claro, es que aquí es una organización que reconoce al presidente Petro, espera que termine su mandato y entiende que es el jefe supremo de la administración pública en Colombia. Dicho eso, expresó dos o tres preocupaciones asociadas, tal vez, a lo que más les duele a los ciudadanos.
Uno, el servicio de salud, su deterioro, la afectación que ha surtido en virtud de las intervenciones que en su momento fueron evaluadas por su inconsistencia y en alguna medida ausencia de motivación adecuada. Y lo que estamos viendo es un deterioro en la calidad de la salud. Y ahí hay una preocupación grande y principal, con lógica ciudadana, pero también con lógica de romper un modelo que funcionó muy bien a partir de la Constitución del 91, y es la participación privada en la producción de bienes públicos.
Y el problema está completamente alineado, según la mirada del doctor Eduardo, en que una sociedad debe intervenir y debe interesarse por los asuntos públicos, y los asuntos públicos no son solo los estatales y cómo los ciudadanos pueden participar en la producción del servicio de salud, del servicio de transporte. Eso es la esencia de una sociedad democrática, donde hay un mejor y mayor equilibrio entre todos los intereses de la sociedad. Y lo que hemos visto es un debilitamiento de esa correlación de equilibrio entre los ciudadanos y el Estado.