POLÍTICA
María Fernanda Cabal denunció que el Tren de Aragua estaría amenazando comerciantes en Bogotá: les cobrarían hasta 400 mil pesos
La congresista de oposición cuestionó a los gobiernos de Claudia López -en Bogotá- y el de Gustavo Petro -a nivel nacional- por las medidas que han tomado en materia de seguridad en la capital.
La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, evidenció un panfleto que estaría circulando entre los comerciantes de Bogotá, en el que la organización criminal Tren de Aragua, de origen venezolano, estaría cobrando una ‘vacuna’ a comerciantes de la ciudad para funcionar.
En la imagen compartida por la congresista de oposición se ve que arriba dice ‘Tren de Aragua’ y hace un llamado a los “comerciantes del sector”. “Les avisamos que somos el Tren de Aragua, a partir de este momento nos vamos a hacer cargo de este comercio, por lo cual, de manera obligatoria, cada negocio entregará la suma de $ 400.000, que en su debido momento les informaremos cómo realizaremos este cobro”, dice el mensaje de la organización criminal.
Este es el claro resultado de gobiernos de izquierda como el de Petro y Claudia López en Bogotá. Los ciudadanos y comerciantes a merced de la criminalidad, que están celebrando el "cambio" porque los buscan no para ponerlos presos, sino para ofrecerles un millón por no matar.… pic.twitter.com/a0B69MLE4k
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) October 5, 2023
“Ustedes tienen que hacer caso a esta notificación o por el contrario pregunten a los que no pagan cómo les va”, amenazan. Y rematan: “Mucho cuidado con informar a las autoridades porque vendrá la muerte”.
La senadora Cabal cuestionó a los gobiernos de Gustavo Petro y Claudia López por las medidas que han tomado en materia de seguridad y la situación que vive la capital y el país. “Este es el claro resultado de gobiernos de izquierda como el de Petro y Claudia López en Bogotá. Los ciudadanos y comerciantes a merced de la criminalidad, que están celebrando el ‘cambio’ porque los buscan no para ponerlos presos, sino para ofrecerles un millón por no matar. ¡Tenemos que recuperar la autoridad y el orden!”, criticó la congresista de oposición.
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Cabal hace referencia a la propuesta del Gobierno nacional de entregar un subsidio de un millón de pesos por “no matar”, como lo dijo el presidente Gustavo Petro recientemente. El mandatario fue bastante criticado por esa idea, con la que buscaría sacar a los jóvenes de la criminalidad.
Esa idea ha sido cuestionada por diversos sectores. “Gobierno gastará 1,2 billones de pesos para jóvenes que dejen de matar. ¿Habrá que presentar certificado de defunción de la víctima asesinada o vale la declaración de culpabilidad del homicidio? ¿Si el homicidio no ha sido judicializado se le concede también impunidad? ¿Qué pasa con la obligación de denuncia?”, cuestionó la senadora Paloma Valencia, también del Centro Democrático.
Petro calificó este mensaje como una “mentira”. “Si los jóvenes tienen oportunidades, universidad, educación en general, oportunidad de créditos para asociar en la producción, la creación y el arte, no tendremos jóvenes que maten jóvenes”, afirmó el mandatario.
Algunos han recordado que cuando Petro fue alcalde de Bogotá implementó un programa similar. Sin embargo, eso ha recibido críticas porque se habría incrementado la criminalidad. Se llamó Jóvenes en Paz. El objetivo, como lo planteaba Petro, era “aminorar” los hechos de violencia y delincuencia mediante un pago mensual a los jóvenes que delinquían, sin embargo, las cifras de la Alcaldía no lo respaldan.
De acuerdo con los datos de la Secretaría Distrital de Seguridad, entre 2014, cuando arrancó Jóvenes en Paz en Bogotá, y 2015, los llamados delitos de alto impacto en la capital no disminuyeron, sino que, en la mayoría de los casos, aumentaron. Por ejemplo, el hurto a personas, en el que se incluye el robo de celulares, pasó de 28.124 casos en 2014 a 33.054 en 2015, es decir, un aumento del 17,5 % un año después de haberse puesto en marcha el programa. Una situación similar ocurrió con la extorsión, que pasó de 293 casos en 2014 a 519 en 2015, lo que representa un aumento del 77 %.
Para el caso del homicidio, cuya reducción es uno de los principales objetivos del programa, se mantuvo casi en los mismos niveles: pasó de 1.355 casos en 2014 a 1.344 en 2015. En un año, y con una inversión de 105.000 millones de pesos, la Alcaldía de Petro logró llegar a cerca de 9.300 jóvenes.
De estos beneficiarios durante el primer año de implementación, alrededor de 800 se graduaron de bachilleres o técnicos. Jóvenes en Paz duró solo un año, con la llegada de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá continuó con un programa similar denominado Distrito Joven, por lo que hubo modificaciones en los criterios de asignación de los apoyos, pues ya no estaban enfocados en jóvenes que pertenecieran a grupos criminales, sino en quienes estuvieran en riesgo de caer en manos de estas redes por cuenta de sus condiciones sociales.