POLÍTICA
María Fernanda Cabal señala al presidente Gustavo Petro de “perversión”, ¿qué pasó?
La senadora del Centro Democrático confronta de manera permanente con el jefe de Estado colombiano.
A pesar de que ni siquiera ha sido radicado en el Congreso el proyecto de ley que prepara el Gobierno nacional para eliminar del ordenamiento jurídico algunos delitos como el incesto, la injuria y la calumnia, se generó –este lunes– una aguda discusión entre el presidente Gustavo Petro y la senadora María Fernanda Cabal.
Aunque el título del documento dice una cosa, su contenido tiene a más de un abogado penalista con los pelos de punta por los polémicos cambios que se avecinan en el Código Penal. Por ejemplo: cristaliza la propuesta del Gobierno de Gustavo Petro de quitar el delito de concierto para delinquir contra quienes hagan parte de las manifestaciones en las vías públicas. En su artículo 22, habla de modificar el Artículo 340 del Código Penal, que, a su vez, contiene un parágrafo aclaratorio.
“En ningún caso se entenderá que las conductas que se desarrollan en el marco de la protesta social pacífica, el ejercicio de la libertad de reunión, asociación o manifestación, pueden dar lugar a la configuración del delito de concierto para delinquir, en sus modalidades simple o agravada”, se lee. En otras palabras, beneficia a quienes participen de las protestas en las ciudades.
En defensa de este proyecto, el presidente Gustavo Petro aseguró que “si logramos que una serie de actividades de la sociedad colombiana que hoy se consideran crímenes, no se considere crimen más adelante, entonces habrá por definición menos crimen en Colombia”.
Este comentario, como era de esperarse, no cayó bien en la senadora María Fernanda Cabal, quien no tardó en calificar lo dicho por Petro como “perversión”.
No. Eso se llama perversión. Esa lógica va en contra de los valores que edifican una sociedad respetuosa y solidaria. Por eso existió el holocausto, la esclavitud, el apartheid. Porque NO eran delitos; la legislación los convirtió en derechos "superiores" de unos sobre los otros. pic.twitter.com/5VLjAMNEb9
— María Fernanda Cabal (@MariaFdaCabal) January 30, 2023
“Eso se llama perversión. Esa lógica va en contra de los valores que edifican una sociedad respetuosa y solidaria”, indicó la congresista del Centro Democrático.
Cabal agregó que “por eso existió el holocausto, la esclavitud, el apartheid, porque no eran delitos; la legislación los convirtió en derechos ‘superiores’ de unos sobre los otros”.
Otras polémicas
Otro de los temas polémicos que contempla el borrador del proyecto es que elimina el delito de incesto. “Deróguense los artículos 220, 221, 222, 223, 224, 225, 227, 228 y 237 del Código Penal”, se lee en el artículo 16.
Precisamente, el artículo 237 del Código dice: “Incesto. El que realice acceso carnal u otro acto sexual con un ascendiente, descendiente, adoptante o adoptivo, o contra un hermano o hermana, incurrirá en prisión de 1 a 4 años”.
Además, la iniciativa contempla derogar el Capítulo IX de los delitos contra el sentimiento religioso y el respeto a los difuntos. Es decir, no incurriría en una falta el que obligue a otro a cumplir un acto religioso o le impida participar en una ceremonia de la misma índole, quien perturbe o impida la celebración de una ceremonia religiosa, el que cause daño a los objetos destinados a un culto o a los símbolos de cualquier religión y quien sustraiga un cadáver o sus restos o ejecute sobre ellos acto de irrespeto.
En uno de sus apartes, también se menciona la posibilidad de que los presos que cumplan una serie de requisitos puedan salir a trabajar en el día y volver a los respectivos centros penitenciarios en la noche.
El artículo, titulado ‘Libertad Preparatoria’, fija una serie de condiciones para recibir este beneficio. Los internos tienen que pasar por un proceso de resocialización, haber cumplido la mayor parte de su condena y no tener sentencias relacionadas con delitos sexuales contra menores de edad, la administración pública y los más graves que señale el Código Penal.
El proyecto tiene 44 páginas y está sometido a cambios del Ministerio de Justicia antes de llegar al Congreso en las próximas semanas. Al fin y al cabo, contempla temas sensibles como la flexibilización de la cárcel para algunos de los condenados.