POLÍTICA
Martín Santos le recuerda a Gustavo Petro que a la “disidencia traqueta” no se le debe dar estatus político por traicionar el acuerdo de paz
El hijo del nobel de paz habló luego de que el primer mandatario le reconociera al país que la paz total no es tan fácil como pensaba.
Martín Santos, el hijo mayor del expresidente Juan Manuel Santos, le envió un mensaje a Gustavo Petro, quien reconoció esta semana que la ‘paz total’ que él lidera desde el Gobierno no es tan fácil de alcanzar como parece.
“Y aquí, digamos, la política de paz, que le han llamado ‘paz total’, yo siempre... no me gustó mucho el nombre, pero bueno, ahora me lo echan encima. Pero la ‘paz total’, sí, porque acabará al final con todos los grupos de violencia, pero es un proceso, proceso más complejo del que creíamos”, insistió el primer mandatario.
Además, dijo en su exposición: “Viejos guerrilleros, curtidos en la lucha armada insurgente, hoy se transforman en traquetos. Traquetos se transforman en intentos de insurgentes. Líderes políticos de todas las corrientes ahí navegan tratando de sobrevivir y a veces no navegan bien, y a veces las sociedades pierden el objetivo del camino, que es salir de eso, no quedarse en eso”.
Santos dijo que “tiene razón el presidente Gustavo Petro al decir que es complejo conseguir la ‘paz total’ por cuenta de viejos guerrilleros que se transforman en traquetos. A la disidencia traqueta no se le debe dar estatus político por traicionar el acuerdo de paz”.
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El hijo del nobel de paz no da nombres, pero se refiere a Iván Mordisco, uno de los comandantes de las Farc que se burló de los diálogos que firmó Juan Manuel Santos en La Habana, Cuba, y desertó del proceso de paz. Igual es el caso de Iván Márquez, otro alto mando de esa guerrilla que hizo parte de las negociaciones con el Gobierno y, sorpresivamente, dejó la vida civil y retornó a la selva.
Tras sufrir un atentado en el que casi pierde la vida en zona limítrofe entre Colombia y Venezuela, Márquez fue atendido por las autoridades médicas de Caracas y ahora pretende dialogar nuevamente la paz con Gustavo Petro. En febrero pasado, el líder guerrillero se reunió de forma secreta con el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, y acordaron sentarse en la mesa.
Los diálogos entre el Estado y la Segunda Marquetalia iniciarán en las próximas semanas en zona limítrofe entre Colombia y Ecuador.
Desde la primera vez que se escuchó que los entonces firmantes rebeldes volvían a negociar la paz, los hijos del presidente Santos rechazaron el estatus político a estos grupos armados, quienes ya tuvieron la oportunidad de llegar a un acuerdo con el Estado.
“Nosotros acabamos con las Farc; estas que están ahora, queriendo decir que son Farc, no. Las disidencias de las Farc eran unos traquetos que estaban dedicados al negocio del narcotráfico y que, infortunadamente, algunos le han querido dar el protagonismo y la identidad que no se merecen”, expresó textualmente el expresidente Santos.
Y siguió: “Los miembros de las Farc firmaron y el 92 % sigue en acuerdo y sigue en el régimen que se acordó en el proceso de paz. Ese fue un gran logro: haber acabado con las Farc”.