Mientras Gustavo Petro dejó plantado al Consejo Nacional de Juventudes, recibió en su despacho a jóvenes palestinos de Colombia, Bolivia y Chile. Le llovieron críticas

Este viernes 15 de diciembre, el presidente Gustavo Petro dejó plantados a los jóvenes del Consejo Nacional de Juventudes que desde distintas regiones del país llegaron hasta la Casa de Nariño al encuentro, pero este no ocurrió.

Los jóvenes, visiblemente molestos, protestaron frente al palacio presidencial por el inconformismo que les generó el incumplimiento del jefe de Estado.

Lo paradójico es que mientras Petro dejó metidos al Consejo Nacional de Juventudes, se reunió en su oficina con “jóvenes palestinos de Colombia, Bolivia y Chile”, tal como él lo escribió en un mensaje en la red social X, anteriormente Twitter, este 15 de diciembre.

¿Por qué recibió a los jóvenes extranjeros y no a los colombianos? El presidente no ha respondido, pero el hecho ha generado reacciones en contra porque si un sector de la sociedad le sumó en las urnas al líder de izquierda fueron los jóvenes.

El concejal de Bogotá Julián Sastoque fue uno de los líderes que se pronunció.

“Presidente, los jóvenes fueron decisivos para su elección y estuvieron presentes en las urnas ¿Cómo es posible que usted no asista a los espacios de diálogo y concertación entre el Subsistema de Participación Juvenil y el Gobierno nacional? Desde el Partido Verde y Jóvenes Verdes lanzamos un comunicado a la opinión pública y hacemos un llamado al Gobierno nacional, a no hacerse de la vista gorda con los jóvenes que creímos en la ilusión de cambio en el país”.

En el documento dejaron claro que “existen antecedentes que nos alertan sobre los incumplimientos al subsistema de participación juvenil por parte del Gobierno nacional, y que consideramos un irrespeto a las juventudes de nuestro país”.

Hablan, por ejemplo, de la no realización de la asamblea nacional de juventud por parte de Colombia Joven que se debía realizar en 2023, “la falta de información pública y transparente respecto a la inversión del presupuesto del Conpes 4040 (…) y la inasistencia al último espacio del Consejo Nacional de Juventud”.

El exministro Gabriel Silva, al observar la fotografía del presidente con los jóvenes palestinos en su despacho, también reaccionó.

“Por estos actos de beligerancia activista y propagandística, que no corresponden a un jefe de Estado, es que la opinión califica la política exterior de Petro como la peor en décadas. Colombia en riesgo de ser otra vez país paria, como en los tiempos de los carteles”, manifestó.

Al propio exsecretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, quien le renunció a la alcaldesa Claudia López para acompañar a Gustavo Petro en la recta final de la campaña, tampoco le gustó la imagen divulgada por el jefe de Estado.

“Presidente, toda su vida ha consistido en luchar, pero hoy sus luchas no son Palestina ni el cambio climático. Sus luchas deberían ser Colombia, su desigualdad y sus necesidades. Por favor, no pierda más el foco”.

La crítica del exsecretario de Gobierno es similar a la de distintos sectores políticos que estiman que Petro ha estado más pendiente de los problemas de los demás países –en este caso los jóvenes– que de solucionar las necesidades del país.