Política
Miguel Uribe advierte que el país podría quebrarse con el presupuesto para 2024: “cuentas alegres con ingresos que no tiene”
El senador, en conversación con SEMANA, habló sobre la situación económica del país e hizo una predicción sobre las elecciones del 29 de octubre.
SEMANA: El sector de la vivienda se encuentra en crisis por la situación económica y falta de subsidios para VIS. ¿Qué opina sobre la situación?
Miguel Uribe (M.U.): El problema de vivienda en Colombia sin duda es la consecuencia de la falta de voluntad de Gustavo Petro, que se refleja en falta de plata, en falta de capacidad y en falta de confianza. Prácticamente, la incertidumbre que vive el país se refleja en este sector, que es fundamental. Genera derrame en la economía y moviliza más de 30 sectores económicos. Además, representa la oportunidad de los colombianos de cumplir su sueño de tener vivienda. El sector puede ser una política contracíclica en un momento de desaceleración.
Es evidente que este gobierno no pone la plata que necesita el presupuesto para Mi Casa Ya, y no tiene la capacidad de articular el subsidio a la cuota inicial y el subsidio a la tasa de interés, para hacerlo mucho más útil y generar mayor impacto. También ha generado una desconfianza en el sector. Los bancos hoy no quieren prestar, el consumidor no quiere comprar y este no visita salas de ventas. El constructor siente temor de iniciar proyectos sin tener, pues, un clima amable para la inversión.
SEMANA: Usted denuncia que el Presupuesto General de la Nación para 2024 rompería la regla fiscal. ¿Qué ocurre ahí?
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M.U.: Un mal presupuesto puede destruir la confianza en un país y puede generar irresponsabilidad fiscal o acabar con la sostenibilidad fiscal. Aquí lo que está pasando es que el Gobierno, con el ánimo de gastar más, está inventándose o haciendo cuentas alegres de ingresos que no tiene. Uno no puede gastar más de lo que gana. Uno no puede endeudarse más de lo que puede porque se quiebra y eso le va a pasar al país.
Con este presupuesto probablemente va a contribuir a que a mediano plazo se rompa la regla fiscal y pueda quebrarse. Nos va a llevar a un nivel de deuda y gasto absolutamente insostenible. Además, va a ser muy preocupante porque hoy, de cada 10 pesos que recauda el Estado, tres son para pagar intereses. A medida que avance esta tendencia, la economía se contrae, hay menos impuestos y hay menos recaudo. Cada vez más hay que pagar más intereses porque cuestan más por la incertidumbre. Queda menos disponible para poder invertir en los programas sociales. El Gobierno está creando gastos recurrentes con ingresos que no son permanentes. Esto lo hace peor porque la mayoría del gasto, el 60% del incremento del gasto en este presupuesto, es para burocracia. El cóctel que están construyendo es absolutamente explosivo en materia fiscal.
SEMANA: ¿Qué implicaciones tendría esto para los colombianos?
M.U.: Si el Gobierno no tiene cómo pagar su deuda, primero se queda sin recursos fundamentales para invertir en lo social porque 100 billones de pesos del presupuesto son deuda. Es decir, si no estamos pagando la deuda, no nos siguen prestando. Si no nos prestan, tenemos menos plata para invertir. Lo segundo es que va a haber una incertidumbre y va a llevar a una devaluación, que va a pegarle a la inflación y va a aumentar el costo de vida. Por último, se va a acabar la inversión en Colombia, y por ende el empleo. Sin empleo somos más pobres.
SEMANA: ¿Cómo cree que va la economía tras un año y dos meses del inicio del Gobierno Petro?
M.U.: Hoy la economía colombiana va mal y sin duda el ánimo del Gobierno es destruir el sector productivo colombiano. Lo está haciendo sistemáticamente en la salud, en las pensiones, en la energía, en los servicios públicos, en la construcción y en la infraestructura. Es decir, tienen un capricho ideológico que va a llevar a destruir el tejido productivo colombiano. Son temas diferentes que están relacionados. En materia de salud sí están creando una crisis explícita, la están haciendo realidad. Hoy están extorsionando prácticamente a las EPS a punta de restringirlas económicamente. Lo que no entiende este Gobierno es que a medida que le reducen el ingreso a las EPS, las EPS a su vez no tienen cómo pagarles a las prestadoras de salud y se limita la prestación del servicio. Lo está haciendo como pretexto para justificar la reforma. Es absolutamente inmoral. Lo que el Gobierno está haciendo es absolutamente antiético. Está prácticamente prefiriendo condenar a la enfermedad o a la muerte a un colombiano para poder justificar un cambio político. En todos los demás sectores hay un capricho ideológico.
SEMANA: A una semana de las elecciones regionales, ¿cuál cree que será el resultado?
M.U.: Petro va a ser el gran perdedor de las elecciones. Evidentemente, representarán un referendo a favor del Gobierno o en contra del mismo. Quienes estamos convencidos de que Petro le está haciendo daño al país, tenemos que votar masivamente en contra de los candidatos que hoy respaldan el proyecto político del presidente. Esta es la oportunidad para recuperar y proteger el país. Para contrarrestar la incapacidad, la ineficiencia y la improvisación de Gustavo Petro. Es necesario elegir bien para alcaldes, gobernadores, concejales y diputados. Es el muro de contención que tenemos para enfrentar las elecciones de 2026. También es la única alternativa que tenemos para poder apoyar al sector productivo, a la empresa privada y al emprendedor.
SEMANA: Y automáticamente inician las presidenciales.
M.U.: El gran éxito del país es que el gobierno de Gustavo Petro dure solo cuatro años. Colombia merece una visión de futuro alternativa que inspire a los jóvenes, que convoque a los ciudadanos, que genere bienestar y desarrollo.
SEMANA: ¿Qué opina de la posición del presidente Gustavo Petro frente a Israel y Hamás?
M.U.: La postura del presidente es un insulto al Estado y al pueblo de Israel, pero también a la comunidad judía de Colombia. Es absolutamente irresponsable porque tiene impactos concretos. La balanza comercial con Israel es de 1.260 millones de dólares, aproximadamente, de los cuales más o menos 1.070 millones de dólares son exportaciones. Es decir, tenemos un superávit comercial que le permite a Colombia entrar al Medio Oriente a una economía rica e innovadora. Es una gran oportunidad, así que es absolutamente lamentable la posición del presidente buscando destruir las relaciones con un país que ha sido aliado de Colombia. Pero además, atacar a Israel es atacar a todos los países del mundo que hoy lo están apoyando y son nuestros principales socios. Estados Unidos, Reino Unido y la comunidad europea. Los socios más importantes que tenemos en América Latina y Centroamérica están con Israel. Ahora no se trata de promover la violencia, pero no podemos ser condescendientes con el terrorismo.
SEMANA: ¿El presidente Gustavo Petro está manejando la política exterior más de forma más emocional que usando la cabeza, la racionalidad?
M.U.: En general, Gustavo Petro poco usa la cabeza. Sus reacciones son absolutamente emocionales. Mientras Gustavo Petro piense más con la emoción que con la lógica, vamos a seguir teniendo problemas en Colombia.