Política
Miguel Uribe Turbay: “Es evidente el ánimo de Gustavo Petro de destruir el Metro de Bogotá”
La Comisión Accidental está esperando el informe de la ANI sobre la primera línea del proyecto.
El senador Miguel Uribe Turbay está convencido de que “es evidente el ánimo de Gustavo Petro de destruir el Metro de Bogotá, de paralizarlo”.
Esa fue la conclusión que le quedó al congresista del Centro Democrático después de la cuarta citación de la Comisión Accidental sobre ese proyecto para reclamarle a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) que presente el informe de contrato para evaluar el diseño subterráneo de la primera línea.
La ANI tenía que hacer público ese documento realizado por la Sociedad Colombiana de Ingenieros desde noviembre de 2023 y aún no se conoce su contenido que define el análisis académico sobre la viabilidad de los cambios que quiere aplicar el presidente Gustavo Petro a una obra de infraestructura que ya está contratada.
SEMANA: Es la cuarta ocasión en la que la Comisión Accidental del Congreso sobre el Metro de Bogotá le pide el reporte a la ANI sobre qué es lo que dice el informe acerca de la posibilidad de que el Metro sea subterráneo y la ANI no lo ha entregado. ¿Usted cómo interpreta ese silencio sobre el contenido del informe?
Miguel Uribe (M. U.): Es absolutamente sospechoso y queda claro que o no hubo el resultado que esperaban o hicieron algo mal hecho. Lo que hoy fue evidente es que este informe, cualquiera que sea el resultado final, no es vinculante y no tiene la capacidad de servir como justificación para la modificación de la primera línea del Metro.
SEMANA: En el debate de la Comisión Accidental del Metro de Bogotá se comentó la posibilidad de que la ANI solo haga público el informe cuando el Ministerio de Transporte lo adapte mediante resolución. ¿Qué tan peligroso es que eso suceda?
M. U.: Según lo que hoy plantearon, este informe lo que busca es establecer una metodología de evaluación para priorizar proyectos en el marco de evaluaciones de costo-beneficio hacia el futuro y no pretende modificar un contrato en curso. Esto anterior dicho por la presidente de la ANI y por el mismo ingeniero de la Sociedad Colombiana de Ingenieros.
Si bien este es un mero ejercicio académico, lo que busca es que termine por ser una metodología utilizada por el Gobierno para priorizar proyectos férreos en el futuro, y entiendo que este sería el efecto de adoptarlo por resolución. El contralor delegado para Infraestructura dijo este martes que la Contraloría lo entiende en ese mismo sentido y que este informe no afectaba contratos en curso. Entonces, lo que buscaba era asumir una metodología de evaluación y comparación de proyectos de infraestructura hacia el futuro.
SEMANA: ¿Ese es su argumento para afirmar que la primera línea del Metro no puede ser modificada y que este informe no puede dar pie a que se cambie lo que ya fue contratado?
M. U.: El informe de la Sociedad Colombiana de Ingenieros generó mucha polémica porque de acuerdo con el presidente Gustavo Petro iba a ser el insumo necesario para justificar la modificación de la primera línea del metro. Como bien lo hemos dicho desde el comienzo, esto es imposible. Desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista jurídico, incluso financiero.
Pero lo que queda claro hoy es que esta última oportunidad que pretendía tener Gustavo Petro queda absolutamente desmontada porque, por un lado, dice la misma Sociedad Colombiana de Ingenieros que a ellos no los contrataron para decir cuál era la mejor para poner un canto a la primera línea del metro. Dicen, además, que su contrato se circunscribe a establecer una metodología de evaluación y priorización de proyectos de infraestructura hacia el futuro. Tercero, que este es un ejercicio meramente académico. Y, cuarto, en el marco de este ejercicio académico hacen una evaluación de diferentes escenarios, de un metro subterráneo, un metro elevado, un metro parcialmente elevado, un metro mixto.
SEMANA: Usted ha hecho un recuento sobre los análisis que han hecho varias administraciones de la Alcaldía de Bogotá durante diferentes períodos y sostiene que la conclusión a la que se llegó de hacer un metro elevado viene, en parte, de ese proceso. Entonces, ¿cuál es su conclusión sobre estos cambios?
M. U.: Todo lo que aquí está sucediendo es el resultado del capricho de Gustavo Petro, que pretende condenar a Bogotá a no tener metro, no solo por el costo financiero que esto implicaría, sino además porque pone en riesgo la terminación de la obra.
SEMANA: Senador, ya van cuatro ocasiones en las que la Comisión Accidental del Metro de Bogotá le pide el informe a la ANI y esta no lo presenta. ¿Cuál va a ser entonces el siguiente paso? Porque ya está quedando claro que la vía del Congreso para presionar que se presente el informe y se sepa qué es lo que dice este documento, pues no ha funcionado...
M. U.: Hemos firmado una última reiteración a la ANI para que nos entregue el informe y, de no ser acatada esta solicitud, vamos a acudir seguramente al juez administrativo correspondiente, como lo establece el Cepaca, el Código de Procedimiento Administrativo, para que sea un juez el que le ordene a la ANI que se presente el informe y se sepa qué es lo que dice este documento. La ANI no está protegida por ningún tipo de reserva legal y, en ese orden de ideas, tendría que haberle entregado el resultado de este informe.
SEMANA: Usted vio el video de los dos ministros visitando las obras con el sobrevuelo. ¿Qué opinión tiene usted de ese video?
M. U.: Es evidente que un sobrevuelo no tiene ningún alcance técnico y si lo que quieren es ver el nivel de avance de la ejecución de las obras, pues pueden pedir un informe. Lo que el ministro de Hacienda y Transporte estaban haciendo era un show: por un lado, un show y por el otro un paseo.
Y lo que queda claro es que, además, tienen problemas visuales, porque dicen que no ven ningún tipo de avance en la construcción del viaducto, cuando entre otras cosas, en la salida del patio taller hay dos columnas de dos metros y medio de diámetro, y seis metros de altura, que son prácticamente el punto de partida donde se están haciendo las pruebas necesarias. Está dividido en seis frentes de obra con el propósito de que la construcción sea más rápida y más ágil. Y todos, sin excepción, ya empezaron las obras. Entonces, es absurdo que con un sobrevuelo justifiquen, anuncien o acusen.