Política

Militares colombianos presos en Haití están en pésimas condiciones: no tienen comida, están enfermos y la cónsul no “gestiona” ayudas

Milena Carmona, esposa del subteniente Jheyner Alberto Carmona Florez, habló con SEMANA sobre las condiciones en las que están detenidos, en medio de graves problemas de orden público del país centroamericano.

Redacción Semana
14 de abril de 2024
Exmilitares detenidos en Haití.
Exmilitares detenidos en Haití. | Foto: Photo by Tcharly Coutin/Xinhua via Getty Images

SEMANA: ¿Cómo ha sido la atención de la cónsul de Colombia en Puerto Príncipe a los 17 militares presos en Haití?

Milena Carmona (M.C.): Es importante mencionar que los 17 militares que se encuentran en este momento detenidos se supone que están en la DCPJ. Así nos lo ha hecho saber el Gobierno nacional a través de la cónsul Vilma Velásquez. Sin embargo, no he tenido un reporte concreto al respecto. Ha sido muy intermitente la información que recibo de ella.

La asistencia, para mí, ha sido realmente muy poca, porque ella en casi un año de labor solamente ha ido una vez y esto fue en la penitenciaría principal, cuando existía. Después de esto fueron trasladados a un lugar, que nosotros no sabemos dónde queda. He buscado la dirección, pero no la sé. No he visto ese lugar ni en videos. Es difícil acceder a esta información para nosotros. Nunca he tenido comunicación con mi esposo, solo el día de los hechos, el de la penitenciaría.

SEMANA: ¿Cómo están los colombianos detenidos?

M.C.: Lo que sabemos, por fuentes humanas que nosotros buscamos, es que están en condiciones más duras que en la penitenciaría. Ayer, precisamente, la señora cónsul manifestó la entrega de unas colchonetas, porque ellos estaban durmiendo en el piso. Mi esposo hizo una carta, notificando que efectivamente se entregó eso, pero también manifiesta que tienen dos comidas y a veces una sola para 17 personas. Creo que ese es el panorama que nosotros sabemos. Ellos le piden a la cónsul la presencia de ella en ese lugar, pero, como te digo, no ha ido. A la penitenciaría anterior solo fue una vez.

Carta en la que preso colombiano en Haití asegura que deben compartir un plato de comida entre los 17.
Carta en la que preso colombiano en Haití asegura que deben compartir un plato de comida entre los 17. | Foto: Suministrada

SEMANA: Dado que la cónsul no los ve frecuentemente, ¿cómo les informa sobre el estado de salud de sus familiares? ¿Cómo hace llegar las ayudas?

M.C.: Es malo comparar, pero la experiencia que hemos tenido es la siguiente. Quiero dejar claro que no estoy hablando de temas de gobiernos, colores o ideologías. Esto nace del corazón y de la gestión de una persona. La capacidad de gestionar. El señor Julio Santa Martínez era nuestro cónsul anterior, hasta julio 15 de 2022.

Fue en más de 30 oportunidades a la penitenciaría y era honorario, por lo que no recibía sueldo. Llevaba agua, iba cada 8 o 15 días, llevaba comida, llevaba algunas cosas que ellos le pedían, como insumos de aseo y cosas de supermercado. Nos ayudó a abrir un puente con un supermercado, él hizo la gestión de ir y hablar con ellos.

Le consignábamos directamente al supermercado. Yo hablaba para darles la lista de la compra, y el cónsul iba en su carro a recoger y entregar. Por su gestión las cosas llegaban completas, como cosas desde Colombia y cartas, pero el tema ahora es complejo, porque intentamos hacerlo con el supermercado, pero la comunicación con ellos fue bastante complicada. Yo digo que es tema de gestión. Enviamos encomiendas de Colombia al consulado, pero ella no fue a la penitenciaría o al lugar que están ahora. Lo mandó con un domiciliario, pero sabemos por fuentes que tenemos allá que las cosas no llegaron completas. Allá se roban todo. Eso ya se sabe y nos ha pasado. Los guardias, la Policía. Ahora nos queda imposible. Se robaron muchas cosas.

Domiciliario en Haití.
Domiciliario en Haití. | Foto: Suministrada

SEMANA: ¿Cómo están de salud?

M.C.: Hay uno de ellos que está en una situación dura, más dura que los demás. Él tiene que estar tomando medicina. La cónsul amablemente hizo la compra y envió las pastillas. Averigüé con mi contacto y las pastillas nunca llegaron. En tres ocasiones pasó lo mismo. Solo hasta que le reporté a ella, diciéndole que se roban las cosas, se gestionó de otra manera y lograron entrar las pastillas.

Es malo comparar, pero, ¿por qué suceden estas cosas de que no llegan a las manos de ellos? Porque ella no está presencialmente en ese lugar haciendo las entregas. Esa es una de sus funciones, asistir en cuanto a derechos humanos. Comida, agua, medicina, productos que uno compra en el supermercado, pero eso no llega al destino final, porque se envía con un tercero.

SEMANA: ¿La Cancillería le da todos los medios a la cónsul para que se dirija al centro de reclusión?

M.C.: Presentamos un derecho de petición de las 17 familias, con el fin de que la cónsul nos dé respuestas concretas, aún no tiene respuesta formal. Ya se cumplieron los 15 días. El punto es que yo también manifesté eso en una reunión, que es importante que la Cancillería le provea a esta funcionaria los recursos para que su vida sea garantizada. Es un país crítico en todos los sentidos.

A mi la Cancillería me confirmó que ella tenía los recursos, que se le había dando un dinero para un carro blindado, pero la señora no se desplazó del lugar.

SEMANA: ¿Y cómo han tenido que hacer para ayudarlos?

M.C.: Con un haitiano que contactamos cuadramos que les llegaran unas comidas, pero no sabemos si les llegan o no. Creo que la respuesta me la dio mi esposo con la carta. Le dijimos a la Cancillería que si la cónsul no quiere ir, mejor hagamos las gestiones con él. No nos respondieron a ciencia cierta, entonces optamos por hacerlo aparte, pero lo cierto es que no todo llega. No entran las cosas que nosotros, con tantos esfuerzos, con rifas, ventas de ropa, ventas de comida y donaciones que hacemos en Colombia, les damos.

SEMANA: Es decir, ustedes ven tan poca ayuda que les toca hacer la gestión ustedes.

M.C.: La gestión la hacemos nosotros. Nosotros no vemos ese canal de apoyo, entonces buscamos otras personas y esto es a riesgo total.

SEMANA: ¿Cómo ha sido la interlocución con la cónsul?

M.C.: Todo son formas de ser. Ella siempre nos ha manifestado que es muy difícil, es muy complicado y que no hay nada que hacer. Esa es la frase que utiliza. Sin embargo, veo que su postura ha cambiado en los últimos días con lo que ha dicho en medios de comunicación, frente a la petición que hemos hecho de manera insistente, que es la deportación humanitaria a Colombia de nuestros familiares. Esperamos que las palabras trasciendan en la realidad y que no solo sean por salir en televisión.

Ella tiene su forma de ser. Es muy cortante la comunicación, porque no hay gestión. No hay una gestión. Una cosa es hacer algo y otra gestionar para que se logre. No es nada personal, pero sí muy preocupante.

Vilma Velásquez representante de Colombia ante Haití
Vilma Velásquez representante de Colombia ante Haití | Foto: Cancillería

SEMANA: Aparte de la ayuda humanitaria, ¿qué otra tarea ha dejado de hacer la cónsul?

M.C.: La tragedia no es solamente tenerlos a ellos encerrados. La tragedia ha sido acá. Desde el 10 de agosto del año pasado enviamos unos poderes para actualización de datos personales en bancos, para actualización en asuntos de la Dian y para temas personales de los militares. Desafortunadamente, no recibimos los poderes completos y muchas familias están viviendo situaciones aún más difíciles, porque dependen de este poder para retirar un dinero, para hacer una gestión y mil cosas más.

A hoy tampoco hemos tenido esa respuesta, porque ella no ha ido a entregar los poderes a ellos para que los pueda firmar. Estos no se pueden enviar con señores que conseguimos o domiciliarios. Ella, con su cargo de poder, le da aval al documento, pero no se ha podido.

SEMANA: ¿En qué condiciones están ellos en su nuevo lugar de reclusión?

M.C.: Están en las peores condiciones. A nosotros nos informaron el 3 de marzo que fueron trasladados a un centro de Policía, pero no me consta del todo que estén allá. No he visto un video y ella no ha ido. No ha sido testigo ocular de cómo están. Fue ahí donde los llevaron al principio, donde enfrentaron 26 días de tortura.

SEMANA: ¿Están muy enfermos?

M.C.: Ellos están enfermos. No han recibido comida y durante estos tres años nunca han recibido atención médica. Tienen problemas gastrointestinales y pulmonares. Esos sitios son muy sucios, no tienen baño, están llenos de ratas y la comida es pésima. Además, en la carta lo dice, es una comida diaria para 17 hombres. El agua es muy escasa. Los reportes que pasa, desconozco quién se los pasa, pero dicen que el jefe de Policía informa que ellos están bien. No sé qué significa eso. ¿Quién puede estar bien en esas condiciones?