Ministerio de Hacienda reconoce la desaparición del computador de una exasesora de ese despacho mencionada por Olmedo López

El Ministerio de Hacienda confirmó este viernes 19 de julio que sí se desapareció un computador de la entidad y que pertenecía a una exasesora de la entidad.

Aunque no lo dice el mensaje, se trata del equipo de trabajo de María Alejandra Benavides, exasesora del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla que, extrañamente, se desapareció tan pronto esta mujer fue mencionada en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres por parte de Olmedo López, quien dirigió ese despacho hasta el 29 de febrero de 2024.

“Inmediatamente se identificó la posible pérdida del elemento, la entidad activó el protocolo de búsqueda en los sistemas de inventarios y de control de acceso de elementos”, se lee.

Funcionarios de la entidad presentaron la respectiva denuncia ante las autoridades por la posible pérdida del elemento, informó el Ministerio de Hacienda.

“Una vez se retiró de la entidad el usuario que tuvo a cargo el computador, se aplicaron las políticas de seguridad de la información, por lo cual se desactivaron sus permisos y accesos a los sistemas de información del ministerio”.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público cuenta con back ups y respaldo de la información de todos los usuarios adscritos al ministerio.

“Se precisa que toda la información institucional albergada en el computador se encuentra alojada en los servidores de respaldo del ministerio, atendiendo a las políticas de información de la entidad”, concluyó.

Este computador, sin duda, será una prueba para las autoridades que investigan el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres porque Olmedo López salpicó recientemente ante la Corte Suprema al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.

Según las nuevas revelaciones alrededor del escándalo de la UNGRD, habría chats, documentos, reuniones y pruebas contra Bonilla.

El camino para llegar hasta donde está el escándalo habría comenzado el 19 de septiembre de 2023, cuando el ministro Bonilla y Olmedo López presuntamente acordaron la inyección presupuestal de 700.000 millones de pesos para la UNGRD.

El flujo de recursos se dio de manera rápida.

El 21 de septiembre se expidió el certificado de disponibilidad presupuestal y el día 22, unas horas después, la resolución que enviaba la millonaria suma a la UNGRD.

Fue así como se movió el dinero para la “mermelada”, representada en pagos directos a congresistas, para la aprobación de las reformas que estaban en ese momento en trámite en el Legislativo.

Las declaraciones que ha entregado López señalan que Bonilla, en diciembre, estaba urgido para concretar la repartija. Los contratos que se feriaron por 92.000 millones de pesos iban para el Carmen de Bolívar (Bolívar), Cotorra (Córdoba) y la zona de Río Bojaba (Arauca).

Y es que el ministro Ricardo Bonilla le habría dado la orden a María Alejandra Benavides de hacer todo el seguimiento y verificación del cumplimiento de los “compromisos” con los congresistas de la Comisión de Crédito Público. En la práctica, sí les repartieron de forma adecuada los 92.000 millones en contratos para los municipios en mención.