Diálogos de paz
Ministro Alfonso Prada dice que ambiente con el ELN mejoró, pero a la guerrilla todavía no le cuadra la ‘paz total’
El segundo ciclo de negociaciones se hará el 13 de febrero en México, donde se empezará a hablar del cese al fuego bilateral.
Desde que el pasado 31 de diciembre de 2022 el presidente Gustavo Petro anunció un cese al fuego bilateral con varios grupos ilegales, entre ellos el ELN, hay una división en la mesa de diálogo.
Esa guerrilla salió a desmentir al mandatario colombiano y los negociadores del Ejecutivo viajaron a Caracas (Venezuela) para evaluar la situación. En un principio se habló de una simple diferencia, pero el ELN dejó claro que había una crisis por las decisiones unilaterales del Gobierno Petro.
La semana pasada, las delegaciones anunciaron que retomarían los diálogos el 13 de febrero, cuando inicie el segundo ciclo de paz y acordaron que uno de los principales temas será el del cese el fuego bilateral.
Por esa razón, el ministro del interior Alfonso Prada dijo que el ambiente entre las partes mejoró, aunque no dijo si la crisis fue superada.
“La reunión de Caracas (Venezuela) fue exitosa, se mejoró sustancialmente el ambiente de la mesa para trabajar el tema del cese bilateral y avanzar en el cronograma definido por las dos partes. Ahora se retomarán los diálogos en la Ciudad de México”, dijo Prada.
A pesar del optimismo de Prada, lo cierto es que a la guerrilla del ELN no le cuadra aún el concepto de ‘paz total’ y cada día se conocen críticas distintas. En uno de los editoriales que publican los guerrilleros, lanzaron nuevas puyas a las políticas del Gobierno Petro para buscar salidas negociadas al conflicto.
“La paz total equivocadamente trata de generalizar los actores armados y en ese contrasentido pretende realizar negociaciones y ceses multilaterales, obviando un principio fundamental del Derecho Internacional Humanitario que consiste en la categorización y determinación de un grupo armado contendiente, ya que ese estatus denota planteamientos políticos que sustentan el alzamiento armado y justifican una negociación. Por el contrario, una banda criminal carece de interés político y sus acciones obedecen al beneficio y el lucro individual, lo cual cierra de plano la posibilidad de una solución política”, dice el ELN.
Esto significa, ni más ni menos, que al ELN no le cuadra la ‘paz total’ porque no están de acuerdo en que los metan en el mismo canasto con otros grupos delincuenciales que no tienen estatus político.
“Un verdadero proceso de paz debe contemplar la solución política como único camino para la resolución del Conflicto Armado, por ende, no debe tener como único objetivo el silenciamiento de los fusiles y el posterior Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR) de su contendor; su objetivo no debe ser otro que atacar las causas socioeconómicas y políticas que generan el conflicto armado, en otras palabras, desarrollar los cambios estructurales que gesten una sociedad con justicia y equidad social”, reitera la guerrilla.
Por eso el ELN cree que la ‘paz total’ está concebida como un proyecto de pacificación que servirá para “hacer un lavado de cara a las bandas criminales”.
En ese sentido las posturas del Gobierno Petro y de la guerrilla son totalmente opuestas y se desconoce cuál es el ambiente del que habla el ministro del interior Alfonso Prada.
Prada también habló del proyecto de sometimiento a la justicia que todavía está en construcción. “Es el parámetro con el que legalmente vamos a definir las condiciones en que se va a poder dar el desmantelamiento de las estructuras de alto impacto del crimen que se mueven en las economías ilegales, le faltan unos detalles para llegar a la presentación, pero nos proponemos llegar con ella este semestre al Congreso”.
Las delegaciones de paz están trabajando por separado y se encontrarán en México, el 12 de febrero, donde un día después darán inicio a las conversaciones.