Política
Murillo responde a críticas por ajustes a la carrera diplomática: “la gente siempre tiene cierta animadversión al cambio”
La Cancillería planea incluir el conocimiento de lenguas indígenas y raizales como un factor para aumentar el puntaje en la evaluación de ingreso.
El canciller Luis Gilberto Murillo respondió a las críticas suscitadas por las modificaciones que planea aplicar su despacho al examen de ingreso de la carrera diplomática.
Dentro de esa evaluación se reducirá el nivel de la segunda lengua exigido a los aspirantes a formar parte del cuerpo diplomático del país y se aplicarían modificaciones al catálogo de idiomas, que avalan como segunda lengua.
Las declaraciones del canciller Murillo tienen lugar después de que los dos sindicatos del Ministerio de Relaciones Exteriores rechazaran ese posible retroceso en la exigencia de conocimientos técnicos para los funcionarios que ingresan a esa categoría.
“La gente siempre tiene cierta animadversión al cambio y nosotros somos el gobierno del cambio. Estamos haciendo cambiar la diplomacia, la diplomacia colombiana requiere modernizarse y para eso estamos haciendo nuevos ajustes a la metodología para el ingreso de nuevas personas a la academia diplomática para iniciar su carrera diplomática”, sostuvo Murillo.
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Ahora la Cancillería quiere tener en cuenta el conocimiento de lenguas indígenas y raizales como una segunda lengua para que quienes tienen dominio de esos dialectos tengan un mejor puntaje en la evaluación de ingreso que aplica cada año el Ministerio entre los aspirantes a entrar a ese rubro del servicio público.
El ministro sostuvo que “antes no se tenía en cuenta un tercer idioma nuestro, por ejemplo, suajili antiguo de aquí, de San Francisco de Palenque. Es importante, son bilingües. O nuestros lenguajes raizales en San Andrés son bilingües, algunos trilingües. Tenemos cerca de 86 lenguas indígenas y quienes las conocen son bilingües, entonces eso debe ser un factor que permita darle puntos al ingreso a la carrera diplomática para que la diplomacia colombiana y sus voceros y sus voceras se parezcan más a la sociedad; que nos representen nuestras distintas identidades y regiones”, agregó el funcionario del Gobierno.
Es más, el canciller Murillo reconoce que la administración de Gustavo Petro no está conforme con que el ingreso de las personas a la carrera diplomática se concentre en aspirantes de Bogotá o del centro del país.
“Ahora vamos a poner a la academia diplomática a que llegue a cada uno de los departamentos y ciudades de Colombia para que realmente ellos también tengan la posibilidad de ingresar a la carrera diplomática. Muchos se asustan con eso porque no se han acostumbrado a ver que hay otra gente que tiene que ingresar a los circuitos de inclusión, eso es normal”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores.
Los ajustes en el examen de ingreso a la carrera diplomática fueron revelados por El País de Cali y ya están trazados en un proyecto de resolución del Departamento Nacional de Planeación que busca regular ese sector del servicio público con ajustes que aplicarían a partir del 2026.
El idioma oficial reconocido por la ONU es el inglés y en este se exige un nivel B2. Sin embargo, la modificación permitiría que las personas con nivel B1 en este puedan ser elegibles para ingresar a la carrera, pero uno de los sindicatos de la Cancillería, Unidiplo, ya advirtió que ese rango no es compatible con las exigencias que tiene la aplicación de una segunda lengua en el ámbito diplomático.
En el nuevo examen de ingreso también se otorgarían puntajes adicionales a las personas que hacen parte de grupos marginados. Por ejemplo, quienes pertenecen a pueblos indígenas, comunidades negras, afro, palenqueras, pueblos Rom y raizales; y quienes pertenecen a los niveles A y B del Sisbén o son víctimas del conflicto armado tendrían un 5% de puntaje.
Los ajustes en el examen de ingreso a la carrera diplomática serían tramitados en los próximos meses, pero solo se aplicarían a partir de de 2026.