Nicolás Petro, feliz de paseo en las playas de San Andrés con su pareja, mientras su defensa pide recusación y garantías por denuncias de Day Vásquez

El pasado lunes, 8 de mayo, los representantes de Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, dieron a conocer una misiva en donde solicitaban algunos cambios que, a su juicio, deberían implementarse para continuar con las investigaciones que se adelantan en relación con las explosivas declaraciones reveladas por su expareja, Day Vásquez.

Su defensa, en cabeza de los abogados Juan Trujillo y David Teleki, piden que tanto el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa; así como el fiscal 13 especializado en Lavado de Activos de Bogotá, Luis Fernando Merchán; y el fiscal Primero Delegado ante el Tribunal del Distrito, Mario Andrés Burgos, se declaren impedidos para llevar el proceso.

Lo anterior, teniendo en cuenta los choques entre el jefe de Estado y el fiscal Francisco Barbosa. Según los abogados de Nicolás Petro, ese tipo de controversias pueden afectar la imparcialidad del proceso.

Pues bien, mientras su defensa alega, Nicolás Petro disfrutaba de las paradisíacas playas de San Andrés junto con su actual pareja, la actriz y abogada Laura Ojeda. Por lo menos así quedó registrado en las redes sociales, donde el diputado y su compañera sentimental posaban felices al tiempo que exhibían el embarazo de la mujer.

Las fotos fueron publicadas en sus cuentas de Instagram. “Condado vista al mar, mis amor”, comentó Ojeda; mientras que el diputado publicó: “mis amores”.

Lo que piden los abogados

“El actual clima político, donde de forma descontextualizada el señor fiscal en diversas ruedas de prensa ha traído a colación el asunto que tiene en su Institución Fiscalía General de la Nación (caso NICOLÁS PETRO), nos legitiman para reclamar que se designe un fiscal ad hoc para el manejo de estas investigaciones que a la postre ―si bien tiene cada una su fiscal delegado― se encuentran bajo la órbita del señor fiscal general de la nación”, señala la recusación contra el fiscal Barbosa.

“El señor fiscal General de la Nación reclama su posición de servidor de la rama Judicial, pero, a renglón seguido, inmiscuye en su pelea con el presidente de la República las posibilidades legales y constitucionales que ostenta contra Petro Burgos, las cuales van más allá de ser el simple vocero de la entidad”, explica la recusación.

Los abogados aprovecharon varias sentencias de la Corte Constitucional para advertir que las garantías del debido proceso deben apartarse de ciertas animadversiones que, en el caso en concreto, según los defensores, quedaron explícitas en las declaraciones del jefe del ente acusador, por eso aseguran que se abre paso para la recusación.

“Para el caso concreto, el artículo 57 del Código de Procedimiento Penal (C. P. P) dispone que, cuando un funcionario judicial se encuentre incurso de una de las causales de impedimento, deberá manifestarlo para que sea sustraído del conocimiento del asunto”, señalaron los abogados de Nicolás Petro.

Incluso, los defensores utilizan términos como “guerra” para referirse a las declaraciones cruzadas entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el fiscal Francisco Barbosa, lo que, en su criterio, confirma de “sobra” la animadversión que existe de parte del jefe de la Fiscalía en contra del primer mandatario.

“Claramente el fiscal Barbosa ha expresado su enemistad, animadversión y miedo frente al presidente Petro, a quien considera un dictador y, además, a quien pública y expresamente lo responsabiliza por la seguridad suya y la de su familia, al igual que frente a la seguridad del fiscal Daniel Hernandez y su familia”, reseña el texto con la recusación.

En el documento, los abogados reseñan más de 9.000 publicaciones que existen en los medios de comunicación en las que se resumen las declaraciones del fiscal Francisco Barbosa como argumento para soportar su recusación y conseguir que se nombre un fiscal ad hoc.