POLÍTICA
“No nos van a callar la boca, así les moleste mucho lo que estamos haciendo”, dice senador de Cambio Radical David Luna sobre gobierno de Petro
El vocero de esta colectividad le explicó en SEMANA por qué su partido ha empezado a hacerle oposición al Gobierno y aseguró que la reforma tributaria “ni es social ni es equitativa”.
SEMANA: ¿por qué Cambio Radical, a pesar de declararse en independencia, está haciendo más oposición que la oposición?
DAVID LUNA (D. L).: desde el día cero, el día que perdimos las elecciones, yo dije que cuando uno gana las elecciones gobierna, pero cuando las pierde controla y nosotros las perdimos, motivo por el cual tenemos que hacer control.
Buscamos hacer oposición, no daño. Apoyamos lo bueno y nos oponemos a lo malo. Defendí ante la bancada la necesidad de ser críticos. La bancada tomó la decisión de ser independientes, posición que apoyo, pero lo que no va a dejar de pasar es que Cambio Radical opine y actúe de acuerdo con sus principios y sus convicciones. No nos van a callar la boca, así les moleste mucho lo que estamos haciendo. Somos un partido unido, unificado, votamos en bloque las decisiones que tomamos, tomamos decisiones con base en la sensatez.
SEMANA: pero se les ha visto bastante radicales a la hora de hacer oposición, incluso salirse de las sesiones…
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D. L.: nos salimos de las sesiones cuando no nos dan garantías. Somos un partido coherente, que ha actuado con sensatez. Cambio Radical tiene una bancada unificada, muy bien preparada, lo que está demostrando es que hay personas que tienen la posibilidad de controvertir. Es que perdimos las elecciones y cuando uno pierde controla.
SEMANA: ¿esta oposición no es una forma de presionar al Gobierno por representación?
D. L.: el partido no quiere tener representación básicamente porque perdimos las elecciones y cuando uno pierde las elecciones controla, no gobierna.
SEMANA: usted se ha convertido en una de las voces más críticas al Gobierno, a pesar de estar en un partido declarado en independencia, ¿por qué?
D. L.: yo evidentemente estoy haciendo control, he sido muy crítico de las salidas en falso de la ministra de salud, no me he quedado callado frente a las contradicciones del gobierno Petro y mucho menos frente a las patraseadas que se han pegado en el Gobierno. Así como en su momento Petro fue una voz importante de oposición, yo soy una voz necesaria para apoyar lo bueno y controvertir lo que considero que no está bien para el país. Quiero que al país le vaya bien.
SEMANA: a propósito, ¿en estos dos meses de gobierno al país le ha ido bien?
D. L.: al país no le está yendo bien. La improvisación del gabinete, la falta de experiencia y los anuncios encontrados entre los ministros generan desconfianza, incertidumbre y comenzamos a ver las consecuencias. Que el dólar haya subido tiene que ver con los anuncios que hacen desde el Gobierno para la galería o para la plaza pública que se quieren hacer, perdiendo de vista que hay una responsabilidad grande en la toma de decisiones. La necesidad de que el ministro de Hacienda tenga que salir a controvertir a sus colegas está creando preocupación a los mercados.
SEMANA: la próxima semana arranca el último debate de la reforma tributaria, ¿la va a apoyar?
D. L.: la reforma tributaria ni es social ni es equitativa. Petro les ha metido a los colombianos la idea que esta es la reforma Robin Hood, que es quitarles a los ricos para darle a los pobres, cuando en realidad golpea a la pequeña y mediana empresa. La reforma no hace énfasis en controlar la evasión ni la corrupción, vamos por el mismo camino de siempre, que es apretar el aparato productivo.
SEMANA: ¿y tampoco le gusta la reforma política?
D. L.: la reforma política de Petro borra con el codo lo que quiere hacer con las manos. Estoy de acuerdo con la financiación estatal de las campañas y fortalecer los partidos. Pero esta reforma tiene dos artículos sinvergüenzas: el transfuguismo, que lo que busca es sonsacar a los congresistas de otro partidos para que llegan al Pacto Histórico bajo una relación clientelar, y el artículo de que los congresistas pasen a ser ministros lo que buscan es acallar a la oposición.
SEMANA: ¿qué tiene que ver el hecho de que un congresista pueda pasar a ser ministro con la oposición a un gobierno?
D. L.: al primer congresista que tenga el interés de hacer debates y hacer denuncias van a hacer lo posible por nombrarlo ministro para que deje de actuar. A los congresistas nos eligen por cuatro años, ¿a cuento de qué va a irse a otro cargo?
SEMANA: bueno, dígame algo que le guste del gobierno Petro, ¿hay algo al menos que rescate?
D. L.: de mucho tiempo atrás soy un convencido de la necesidad de reconciliar al país, por eso acompañamos la ley de paz total, la votamos de forma positiva toda la bancada en comisiones primeras conjuntas. Creemos que hay que darle un marco jurídico sólido al país. Tal vez el proyecto más importante del Gobierno tuvo nuestro respaldo. Como le digo, apoyamos lo bueno, le reconocemos a Petro estar en el interés de acabar con ese conflicto absurdo y estar con el interés de resolver los conflictos territoriales.
SEMANA: ¿sin importar que, eventualmente, entren Iván Márquez y la Segunda Marquetalia?
D. L.: Iván Márquez y las disidencias no pueden tener una nueva oportunidad, deben someterse a la justicia. Esa salvedad la hicimos en el debate, ellos tienen que enfrentarse a la justicia.