“Con mi hija tuve que bajarme muy rápido, tal vez eso me salvó”: Augusto Rodríguez, director de UNP, dio detalles del atentado en su contra

Augusto Rodríguez, director de la UNP, sufrió un atentado armado en la noche del pasado 7 de marzo, cuando ingresaba a su casa en el barrio Ciudad Montes.

En rueda de prensa, el director de la entidad entregó detalles del ataque que sufrió en su contra y dijo que seguirá adelante. “Estoy trabajando y no voy a dar mi brazo a torcer, me voy a mantener firme”, manifestó.

Aunque señaló que es temprano dar hipótesis de los responsables, dijo que ha recibido amenazas, que le han clonado su celular y que, incluso, tiene que andar en todo momento con sus escoltas incluso dentro de la entidad.

“Debo hacerlo porque estas personas permanentemente me están filmando y diciendo dónde estoy, sacan fotografías de las armas de mis escoltas (…) tengo un ataque permanente de estas tres personas”, aseguró el funcionario, aunque no dio detalles de quiénes serían.

También se refirió a ‘carteles’, uno de ellos de vehículos, que constantemente lo han amenazado y a los que ha combatido desde el interior de la entidad y que no estaría de acuerdo con su gestión.

Dijo que aceptó el reto de dirigir la entidad y allí se ha encontrado “problemas de vehículos y personas tercerizadas” y que “algunas se han cartelizado”. “Hay unas personas que llaman el zar de la vigilancia privada que está fuera del país”. Y que “son empresas que se fusionan” y a las que ha vigilado.

Rodríguez agregó que ha tenido discusiones con dos de los más de 20 sindicatos que tiene la UNP, además de otros sectores. Dijo que la huella del Das permanece en la entidad. “Enterarse de personas que manejan algunos sindicatos y algunos escoltas están interesados en averiguar alguna información personal de algunos protegidos para chantajear y extorsionar”, aseguró. Afirmó que en una ocasión le hicieron una huelga a pesar de que no había pliegos. En esa ocasión tuvo que llamar a la Policía.

El director de la UNP también se refirió a tres personas que constantemente arremeten en su contra y lo amenazan a través de redes sociales. Aunque aclaró que no tiene la suficiente información para responsabilizarlos de los hechos. Señaló que uno de ellos ya lo ha amenazado directamente. “A usted y a ellos les cae la bala”, aseguró el director.

Rodríguez dijo que ya entregó información a la Fiscalía y al CTI, quienes adelantan las investigaciones sobre los hechos. El funcionario confirmó que el sicario que falleció tenía antecedentes y era requerido por las autoridades argentinas.

El director de la UNP recordó la camioneta que cayó con kilos de marihuana y que sería recurrente en algunos casos que esos vehículos se estén utilizando para transportar drogas ilícitas.

“Encontré que habían estructuras mafiosas, dos carteles”, aseguró el director de la UNP. Rodríguez dijo que estos problemas e irregularidades vienen desde hace mucho tiempo. Confirmó que no renunciará.

Además, dijo que el presidente Gustavo Petro le ofreció quedarse la noche del atentando en la Casa de Nariño para mayor seguridad.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

El director de la UNP detalló que había recogido a su hija en la universidad en horas de la noche, en compañía de dos de sus escoltas. “Con mi hija tuve que bajarme muy rápido, tal vez eso me salvó”, aseguró Rodríguez. Contó que su hija abrió “de manera ágil la puerta” y pudieron ingresar a la vivienda, desde allí vieron a través de una ventana el cruce de disparos. “Al momento de cerrar la puerta comienzo a escuchar el primer disparo”, afirmó.

Dijo que rápidamente se fue a la ventana y desde allí vio el cruce de disparos con unos individuos que estaban al otro de la acera. “En lo que alcancé a ver vi dos motos, por lo menos”, dijo. Aunque confirmó que las autoridades y los vecinos le han dicho que serían tres motos. El funcionario aseguró que vio cuatro personas disparándole a sus escoltas. “Noto que en una de las motos se montaron tres personas”. Una de las motos cayó con uno de los individuos. “Creo que hubo más de 20 disparos”, señaló el director evidentemente acongojado por la situación.

Contó que uno de sus escoltas resultó herido en una de sus piernas y que un ciudadano resultó afectado porque su moto fue dañada en medio del cruce de disparos. “Aquí estamos”, dijo Rodríguez.

Rodríguez aseguró que desde ese momento recibió el apoyo de las autoridades que llegaron hasta su vivienda.

Así fue el atentado contra Augusto Rodríguez

Anoche trataron de matar nada menos que a Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), irónicamente, la entidad encargada de proteger la vida de las personas que están en riesgo en el país. El intento de homicidio fue frente a su casa, cuando estaba acompañado de su hija, y la rápida reacción de sus escoltas lo salvó.

SEMANA pudo establecer lo que sucedió en la noche en el intento de homicidio y cómo este hecho era algo que el director de la UNP sabía que podía pasar, puesto que Rodríguez ya sabía de seguimientos en su contra y por ello había tomado medidas con su esquema de seguridad.

Cambió sus rutinas, no iba a los mismos lugares, tomaba rutas diferentes para ir a su casa, al trabajo y a las distintas reuniones que tenía. Incluso, desde su esquema y él mismo habían notado movimientos extraños en su entorno.

El hecho se dio ayer entre las 10:30 y las 10:35 p. m. En ese momento Rodríguez llegaba al barrio Ciudad Montes, acompañado por su esquema de seguridad compuesto por un carro de protección y dos hombres, fuertemente armados y entrenados, quienes al final fueron los que le salvaron la vida.

Lo más delicado es que el director de la UNP iba acompañado por su hija, a quien había recogido en la universidad y luego tomaron el camino a casa. Anoche sucedió algo que no es habitual; por lo general, al llegar a la casa, el primero en bajarse es uno de los hombres de su cuerpo de escolta y abre la puerta. Pero ayer, Rodríguez se bajó del carro con su hija e ingresó de inmediato a su residencia. El cambio, al parecer, dejó sin rango de acción a los seis criminales que lo seguían en motocicletas.

Y fue justamente el sonido de las motos, en medio del silencio de esas horas de la noche, el que alertó al primero de sus escoltas que lo acompañó a la puerta. El hombre de inmediato alistó su arma para responder, pero aún no se había dado el ataque.

El verdadero campanazo se dio cuando otra moto se arrimó al carro de seguridad, justo al lado de la ventana del conductor. Mientras Augusto Rodríguez se refugiaba en la casa protegiendo a su hija, se presentó el enfrentamiento a bala limpia entre los hombres de seguridad y los sicarios.

Uno de los escoltas, el primero en bajar del carro, abrió fuego y cruzó disparos desde el flanco derecho del carro. Al otro lado, por la puerta del conductor, el otro hombre de protección también actuó de forma inmediata con su arma y con una pelea casi que cuerpo a cuerpo, enfrentamiento en el cual resultó herido en un pierna.

En el cruce de disparos, y por la rápida reacción de los hombres de seguridad, uno de los sicarios resultó herido; trató de huir, pero cayó al piso a los pocos metros y murió en el lugar. Se sabe que se trataba de un joven de 25 años con un vasto prontuario delictivo.

En el lugar de los hechos, en la casa de Rodríguez, donde se presentó el cruce de disparos, quedaron muchas vainillas tiradas en el suelo, no fue un enfrentamiento de poca monta. Y ya las autoridades investigan el suceso.