Diálogos de paz
Otty Patiño se cansó de Antonio García: le dijo que no entiende la ‘paz total’ y le pidió hacer política sin armas
El jefe de la delegación de paz del Gobierno Petro le respondió al máximo líder del ELN, quien diariamente crítica la política de paz del Ejecutivo.
Al parecer, a Otty Patiño, jefe de la delegación de paz del Gobierno Petro, se le acabó la paciencia con Antonio García, jefe del ELN, que a diario lanza críticas a la ‘paz total’.
Patiño, quien es prudente y calmado, fue consultado este martes sobre las constantes posturas del líder guerrillero y las críticas a la política de paz del Gobierno Petro, y no se guardó nada.
El jefe de la delegación de paz pidió al guerrillero del ELN conocer a fondo la ‘paz total’ para después salir a criticarla, sobre todo por el tratamiento político que se le está dando a esa guerrilla.
“Antonio García no ha entendido lo que significa la ‘paz total’. Hay distintos tratamientos para los distintos actores y al ELN se le dio un tratamiento político y a su delegación. Además, la delegación del Gobierno tiene presencia de senadores, representantes de gremios y personas de diversos sectores y eso no se ha hecho con otros grupos”, dijo Patiño.
Agregó que la política de paz del presidente Gustavo Petro no tiene vacíos y que los lineamientos son claros, por lo que reiteró que las posturas de García obedecen al desconocimiento del tema.
“Se sigue insistiendo en que se haga una diferenciación explícita, y siempre lo haremos, pero el ELN tiene el deber de mostrarle al país que su actividad es política y que pueden hacer política sin armas. Esa es una prueba de fuego para ellos”.
Lo cierto es que el jefe del ELN se ha convertido en el mayor crítico de la ‘paz total’ del presidente Petro y a través de sus redes sociales envía constantes mensajes mostrando su inconformidad con las decisiones que toma el Ejecutivo.
Aunque la molestia de la guerrilla no es nueva y Antonio García, jefe del ELN, cada vez que puede lanza críticas a la ‘paz total’, sí llama la atención que un editorial de la guerrilla, que se elaboró horas después de que las delegaciones en Caracas (Venezuela) calificaran de “exitosa” la reunión en la que estuvieron, esta arremetiera contra la política de paz del presidente Petro.
En ese editorial, los integrantes del ELN criticaron una vez más la manera en que se ha puesto en marcha la ‘paz total’ y se mostraron en contra de cómo el Gobierno Petro busca silenciar los fusiles en Colombia.
“La ‘paz total’, al parecer, está concebida como un proyecto de pacificación, que, por un lado, busca el DDR de la guerrilla para facilitar la incursión de las multinacionales, y, por otro lado, le hace un lavado de cara a las bandas criminales”, dice el texto.
Sin duda, que un grupo guerrillero afirme que un Gobierno quiere “lavarles la cara a las bandas criminales” es atípico, pero demuestra la molestia de los elenos y las diferencias que hay con el Ejecutivo, aunque mediáticamente se quiera mostrar que todo va bien.
“La ‘paz total’ equivocadamente trata de generalizar los actores armados y en ese contrasentido pretende realizar negociaciones y ceses multilaterales, obviando un principio fundamental del Derecho Internacional Humanitario y la resolución de conflictos, que consiste en la categorización y determinación de un grupo armado como contendiente, ya que este estatus denota planteamientos políticos que sustentan el alzamiento armado y justifican una negociación”, dicen los guerrilleros.
Para el ELN, un verdadero proceso de paz debe contemplar una solución política “como único camino para la resolución del Conflicto Armado; por ende, no debe tener como único objetivo el silenciamiento de los fusiles y el posterior Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR) de su contendor; su objetivo no debe ser otro que atacar las causas socioeconómicas y políticas que generan el Conflicto Armado; en otras palabras, desarrollar los cambios estructurales que gesten una sociedad con justicia y equidad social”.
El optimismo de Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno, quien dijo que los diálogos avanzaban a la “velocidad de un Ferrari”, podría cambiar en los próximos días, porque la negociación con el ELN no será tan fácil como lo imaginaban en la campaña presidencial.