POLITICA
Paola Holguín dice que Álvaro Leyva debe separarse de la Cancillería tras supuesto chantaje donde el Estado pagó por información privilegiada
La senadora uribista dijo que el Canciller de Colombia participó en la comisión de un delito.
La senadora del Centro Democrático, Paola Holguín, no ocultó su preocupación con el más reciente escándalo que sacudió al canciller Álvaro Leyva y que reveló en exclusiva SEMANA.
El jefe de la diplomacia en Colombia confirmó que el Estado pagó 30 millones de pesos a un delincuente que le prometió, vía telefónica, información controversial de Thomas Greg, la empresa que demandó a la Nación porque el ministro se atravesó en la licitación pública de pasaportes donde ellos pretendían ganarse el millonario contrato.
“El día de ayer se hizo público uno de los hechos más graves y controversiales que rodean la labor de Álvaro Leyva como Canciller y su direccionamiento del proceso licitatorio de pasaportes”, dijo Paola Holguín.
Según la Senadora, “lo que ahora el suspendido ministro Leyva califica de ‘extorsión’, claramente no es más que un reconocimiento de su intervención en la comisión de ilícitos como los descritos en los artículos 258, utilización indebida de información privilegiada, y 308, violación de reserva industrial o comercial del Código Penal”.
Lo más leído
Aún más grave y escandaloso - manifestó Holguín- “resulta que Leyva haya afirmado que el dinero cancelado para obtener información de dicha empresa, salió del erario, es decir, que la plata de los colombianos se usó buscando afectar a una empresa, lo que se configuraría en un peculado”.
De acuerdo con la senadora, este nuevo escándalo ratifica la necesidad de separar a Álvaro Leyva de su cargo, “tal como lo hizo la Procuraduría General de la Nación, con el fin de evitar que interfiera en la investigación que cursa en su contra por el proceso licitatorio de los pasaportes”.
Y es que Álvaro Leyva le reconoció a SEMANA que fue víctima de un chantaje.
“Me contactó una gente que no he podido identificar aún, con la historia de que tenían una valiosísima información con la licitación y a propósito de los pasaportes. Obviamente, a mí me suscitó curiosidad y comenzaron a mandarme como una especie de pruebas de cómo gente de Thomas Greg aproximaba a personalidades y a otros funcionarios. Inmediatamente, yo dije que no estaba en condiciones de suministrar ninguna información al respecto y mucho menos pagar, porque no estaba dentro de mi forma de ser comprar información, que nunca lo había hecho”, dijo.
Inmediatamente, según el Canciller, dio traslado de lo ocurrido a la Fiscalía y al Gobierno.
“Llega un momento en el que participa inteligencia del Estado y comienzo yo, naturalmente, a desarrollar todo lo que se me va insinuando la propia Fiscalía, con el ánimo de establecer quién era el que estaba haciendo este chantaje”, manifestó.
Leyva reconoció que lo quisieron extorsionar. “Se trató de una extorsión hasta el final. Estuve hablando con esa persona hasta hace 24 horas. La persona que se comunica de forma permanente y durante todos estos días me dice que tengo que pagar una suma y que si no se la doy entonces recurrirá a unos medios de comunicación”, expresó.
El ministro, hoy suspendido temporalmente por la Procuraduría por el escándalo de los pasaportes, reconoció que se hizo un pago, “pero conjuntamente con el Estado, no son dineros míos, y de esto tienen conocimiento las más altas figuras del Estado. Esto no es algo que yo me hubiera inventado, sino tratando de conseguir la información que se consideró que era de seguridad nacional. Asimismo, la calificó la Fiscalía, porque todo lo que tiene que ver con pasaportes tiene que ver con seguridad nacional”.