Política
“Parte del dinero termina en bolsillos de algunos políticos”: expresidente Álvaro Uribe se pronuncia sobre la reforma política
El exmandatario se pronunció luego de lo sucedido este jueves, cuando el Gobierno Petro sufrió su primera gran derrota política
El Gobierno del presidente Gustavo Petro se llevó este jueves su primera gran derrota legislativa con la caída de la reforma política, un proyecto repleto de ‘micos’ y polémicas que había sido radicado por el Gobierno y contó con la defensa del ministro del Interior, Alfonso Prada.
El pedido del Gobierno se dio tras un vehemente pronunciamiento del presidente Petro, quien lanzó en la mañana del jueves 23 de marzo varios sablazos en contra de la reforma política, advirtiendo directamente que en su contenido no quedaba ningún tema progresista, sumándose a las voces que desde el Pacto Histórico habían tomado la decisión de apartarse del controversial proyecto.
Pero la realidad es que la reforma se cayó por sus propios pecados, tenía tantos elementos polémicos que ni siquiera sus autores tenían cómo defenderla.
Ante esta polémica, el expresidente Álvaro Uribe, jefe natural del Centro Democrático, entregó su fórmula de lo que debería ser una verdadera reforma política.
Aseguró que Colombia necesita “apenas dos reformas” en esta materia, una es reducir el Congreso y la otra “acabar la mermelada corrupta”, pero aprovechó para lanzar un duro sablazo a los políticos que terminan apropiándose de los recursos del Estado.
“Colombia necesita apenas dos reformas políticas. Acabar mermelada corrupta: dinero de los gobiernos a las regiones que parte termina en bolsillos de algunos políticos; reducir el Congreso”, apuntó el exmandatario.
Micos
La debacle de la reforma política se dio luego de que se conociera la molestia de varios congresistas que consideran que a la ponencia para quinto debate se le metieron varios “micos” que hacen inviable la aprobación de la reforma política, ya que busca beneficiar a algunos legisladores directamente.
En ese sentido, son, por lo menos, cuatro ‘orangutanes’ que tendría esta iniciativa que es impulsada por el Gobierno Petro y defendida por el ministro del Interior, Alfonso Prada.
Uno de los puntos que más ha generado molestia es el artículo que permitiría pasar a los congresistas al Ejecutivo. Lo escrito en la ponencia indica que los legisladores podrían ser ministros y volver al Legislativo sin problema alguno. Esto quiere decir que si se van al Gobierno y les va mal, la curul los estaría esperando.
El otro ‘mico’, según la ponencia, permitiría una reelección inmediata de los legisladores. “Para el período de transición al nuevo sistema de democratización interna para la selección de los candidatos que integrarán las listas cerradas y bloqueadas de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, se utilizarán los diferentes mecanismos establecidos en el artículo 107 y en la Ley. Para la organización de esas listas, por una única vez se podrá tener en cuenta el orden de elección, sin condicionamiento de género, del último período constitucional para la respectiva corporación”.
Esto significa que quienes fueron elegidos conservarían la misma posición en la lista, lo que ha generado gran molestia en diferentes sectores.
Otro punto polémico es que los congresistas podrían participar en las elecciones de alcaldías y gobernaciones en cualquier momento porque se eliminarían las inhabilidades que existen. Actualmente, si un legislador quiere participar en dichos comicios, debe renunciar un año antes de la elección para no quedar inhabilitado.
Como si esto fuera poco, el transfuguismo sigue vivo y permitiría, por una sola vez, el salto de un partido a otro sin problema alguno. Ese tema es preocupante porque ya en Colombia hay cerca de 40 colectividades.
Sectores políticos acusan al presidente del Congreso, Roy Barreras, de meter esos polémicos artículos, sin embargo, el congresista rápidamente se desmarcó de esta iniciativa, a pesar de ser ponente, e incluso pidió que se hundiera.
“Sin lista cerrada y paritaria de género (que fue siempre, desde hace siete años cuando firmé el punto 2 del acuerdo de paz en nombre del Estado, mi única exigencia), la reforma política pierde su esencia. Pido al Gobierno, autor del proyecto, retirarla”, apuntó el senador y presidente del Congreso.