Partido de la U le pide al Gobierno socializar la reforma a la salud con todos los sectores: “el país necesita conocer los cambios”, ¿se retrasará el debate?

No hay duda. A pesar de los reparos hechos durante las últimas semanas, el Partido de la U resultó fundamental para que se aprobara en primer debate la reforma a la salud por parte de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Los dos representantes de la colectividad con asiento en esta comisión, Víctor Salcedo y Camilo Ávila, votaron positivo y salvaron el proyecto junto a los congresistas liberales.

No obstante, la directora de la U, Dilian Francisca Toro, le pidió este miércoles al Gobierno adelantar “de manera urgente” un proceso de pedagogía a los colombianos que les permita conocer los cambios que tuvo la reforma en esta primera etapa del debate.

Esta petición resulta llamativa si se tiene en cuenta que Toro le pidió al Gobierno hacer esta pedagogía antes de iniciar el segundo debate en la Plenaria, lo que retrasaría el trámite de un proyecto que ya está en una carrera contra el reloj, pues las sesiones ordinarias del Congreso finalizan el 20 de junio y a reforma aún le faltan tres debates.

“Para el partido de la U, esta socialización es necesaria antes de que la iniciativa continúe su curso en la plenaria y en el Senado. La desinformación y desconocimiento sobre los cambios que ha tenido la reforma a la salud que radicó la anterior ministra Carolina Corcho y, que hoy lidera de manera consensuada el ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, es diferente desde la naturaleza misma del servicio que hoy queda acordada como mixta”, señaló la directora de la U en comunicación enviada al presidente Gustavo Petro.

Toro también solicitó que, con base en esta información, se convoque a los diferentes gremios, e instituciones del sector, asociaciones de pacientes, Academia Nacional de Medicina, y asociaciones científicas, para que aporten y “se logre un amplio consenso en el mejoramiento del sistema de salud que producirá en la gente seguridad y tranquilidad en tiempos de incertidumbre”.

Más allá de las palabras de Toro, la realidad es que aunque se hicieron varias modificaciones durante el trámite, varios de los temas propuestos desde un inicio por la exministra de Salud, Carolina Corcho, lograron salir adelante.

Por ejemplo, se aprobó la creación de los fondos, que tendrá a su cargo la Adres, y que para muchos congresistas será una contratación abierta que podría generar mayor burocracia y hechos de corrupción. Además, alertan que podría haber un agotamiento de recursos y que el país repita el modelo del Seguro Social.

Finalmente, se aprobó que las EPS van a ser gestoras de salud y vida. Para algunos esto es ir acabando poco a poco con las prestadoras de salud como se conocen actualmente y varias de sus funciones pasarán a ser del Estado.

Fueron aprobados los centros de atención primaria, que es el foco de este proyecto. Aunque se menciona que podrán ser mixtos, públicos o privados, los congresistas de oposición consideran que serán mayoritariamente públicos y eso les genera varias alertas.

Hay preocupación porque se pongan en riesgo a pacientes con enfermedades huérfanas. “Son personas que hoy tienen en general unos buenos tratamientos y esto se está poniendo en riesgo”, aseguró el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, uno de los que más criticó el proyecto y su trámite.

Las críticas de Vargas Lleras

El exvicepresidente Germán Vargas Lleras hizo su propio análisis de la aprobación de la reforma a la salud del gobierno en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes en la noche de este martes, 23 de mayo.

En su habitual opinión en 6 AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, el líder de Cambio Radical dijo que las líneas rojas, verdes, azules que los partidos políticos le hacían al articulado del proyecto que impulsó la exministra Carolina Corcho, “se fueron destiñendo”.

Enfatizó en que las líneas rojas del Partido Liberal o, al menos, las que había definido su director, César Gaviria, no se respetaron. “Sus cuatro parlamentarios de la Comisión Séptima terminaron aprobando finalmente el texto. Ninguna línea roja se respetó. Lo mismo ocurrió con el Partido de La U”.