ENTREVISTA
Patricia Ariza, saliente minCultura, dice que le duele que el presidente la sacara sin mirarla a los ojos y le hicieron “el cajón”
La ahora exministra de Cultura dice que se enteró de su salida cinco minutos antes de la alocución presidencial y que el mandatario nunca le informó sobre la decisión que tomó. Cree que esa actitud “no fue decente”, aunque aclara que seguirá respaldando al gobierno nacional.
SEMANA: ¿El presidente Gustavo Petro le notificó que sería removida del Ministerio de Cultura?
Patricia Ariza (P. A.): Pues me llamaron cinco minutos antes, pero realmente me enteré por la alocución del Presidente. Yo quiero aclararles a ustedes que yo respaldo este Gobierno, que soy una persona de izquierda y leal. No me gusta la manera cómo lo hicieron, sé que el Presidente está ejerciendo un derecho, porque todos los ministros somos de libre nombramiento y remoción, pero me hubiera gustado que él me lo dijera mirándome a los ojos.
SEMANA: ¿Por qué cree que no lo hizo?
P.A.: Pues no lo sé. Yo creo que en estos cargos hay muchas cosas, maledicencias, ambiciones y cosas así. No lo sé. Pero tampoco quiero entrar en esa chismografía, porque más o menos yo sabía que eso podría suceder. Incluso muchas personas contaban con este cargo. No voy a dar nombres de nadie, porque no es mi estilo, pero no importa porque a mí lo que me duele son los cambios tan importantes que se estaban haciendo. Los cambios se defienden solos y aquí en el Ministerio hay gente muy buena que seguramente seguirá echándolos para adelante.
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SEMANA: ¿Sintió que algunas personas le hacían el cajón?
P.A.: Sí, claro, por supuesto que sí, pero no quiero entrar en esa dinámica. Por fortuna, tengo mi puesto en el teatro muy bien ganado.
SEMANA: ¿Le duele salir del Ministerio de Cultura por todo lo que tenía planteado?
P.A.: Claro y, no solo eso, porque tenía mucho respaldo de los artistas de Colombia y del mundo. Me duele no haber podido completar los cambios. Por ejemplo, no haber podido completar la cultura de paz, que es tan importante y tan necesaria, porque la paz no pueden ser solamente los acuerdos entre unas personas, el Estado y la insurgencia o los otros grupos armados. Eso se tiene que convertir en una apropiación social y cultural de la gente. Eso me duele, porque he participado en todos los procesos de paz, desde Belisario Betancur, y hemos cambiado cosas muy importantes, así haya gente que no lo valore.
SEMANA: Usted llegó al Ministerio con un gran respaldo de los artistas de Colombia que apoyaron al presidente Petro. ¿Qué va a pasar con ellos?
P.A.: Pues vamos a echar para adelante, porque ¿qué hacemos? Es una tristeza, pero yo espero que todo siga bien, porque hicimos cosas muy valiosas.
SEMANA: Y usted dejó marchando el cambio de nombre del Ministerio...
P.A.: El proyecto está marchando, falta solamente que entre al Senado. Espero que continúe porque es muy incluyente, hicimos muchos programas para incluir municipios, sectores, gente que nunca había estado incluida en la política de concertación. Son muchas cosas las que logramos en tan poco tiempo, pero bueno, el presidente Petro tiene derecho. A lo que no tenía derecho es a no haber hablado conmigo, no soy enemiga de él y lo he respaldado toda la vida, eso no se hace.
SEMANA: ¿Le molestó que la hayan sacado?
P. A.: Me duele, y me duele mucho que no me haya avisado él, pero lo comprendo. Yo no lo hubiera hecho así.
SEMANA: Si usted tiene una buena relación con el presidente, ¿por qué cree que no la llamó?
P.A.: No lo sé, no tengo la menor idea. Le faltó hablar conmigo, porque en estos cargos siempre hay muchas ambiciones y muchas incomprensiones. Yo no sé defenderme de esas cosas, no estoy acostumbrada.
SEMANA: Claro, porque usted no es del mundo político...
P.A.: Del mundo político sí, pero no de los cargos. Nunca en mi vida había tenido un cargo de esta naturaleza y lo agradezco.
SEMANA: ¿Esperaba que la sacaran del Ministerio?
P.A.: No, la verdad que no, pero sí sabía que había malos entendidos, que había muchos chismes y muchas otras cosas que se inventa la gente para poder estar ahí. A mí lo que más me dolió fue dejar el teatro, de manera que vuelvo feliz, pues con un poco de nostalgia, porque hubiera querido que se profundizaran más estos cambios.
SEMANA: ¿Qué conoce de la persona que va a llegar a reemplazarla?
P.A.: No quiero hablar de eso por ética, no quiero hablar de personas.
SEMANA: El Ministerio de Cultura es muy importante en la llamada ‘paz total’...
P.A.: Claro, la cultura es fundamental. Eso es muy importante y yo lucharé desde donde esté.
SEMANA: ¿Entonces vuelve al mundo del teatro?
P.A.: Pero claro. Nuevamente, estaré en las tablas, ¿cómo le parece? Eso sí, representando a otros personajes.
SEMANA: Entonces no quedará desempleada, porque retoma el mundo del teatro...
P.A.: Sí, claro, es lo que me hace feliz, pero de verdad que no fue chévere la manera como se hizo. No fue decente.
SEMANA: ¿Esperaba algo digno o acorde a la amistad con el presidente?
P.A.: Pues no sé. Está ejerciendo su derecho, por supuesto, pero podría haberlo ejercido de otra manera y más amable. Algún día me gustaría hablar con él de esto.
SEMANA: Y si el presidente la llama más tarde, ¿comprende la situación?
P.A.: Pues sí, me gustaría oírlo de boca de él y no de otras personas.
SEMANA: ¿Esto significa que usted no va a llamar al presidente Petro?
P.A.: No, yo no lo voy a llamar.