POLÍTICA
¿Peligra el impuesto a las iglesias? Esta es la ofensiva que se viene en contra de este tributo
Según lo aprobado en la reforma tributaria, la idea es cobrarles a las confesiones religiosas por el dinero obtenido en actividades no relacionadas con su actividad de fe.
Uno de los puntos que agitará la controversia en el último debate de la reforma tributaria, prevista para la próxima semana, será el llamado impuesto a las iglesias, que fue introducido por sectores de la Alianza Verde y el Pacto Histórico en la discusión que se dio en las comisiones económicas.
El artículo 72 de la reforma tributaria dice que “las Iglesias y confesiones religiosas reconocidas por el Ministerio del Interior o por la ley no estarán gravadas con el impuesto sobre la renta, respecto de los ingresos provenientes de actividades asociadas al oficio religioso, al culto, al rito, a prácticas que promuevan el apego de los sentimientos religiosos en el cuerpo social, o actividades de educación o beneficencia realizadas bajo la misma persona jurídica”.
No obstante, sostiene que “se establece que las entidades no contribuyentes declarantes serán contribuyentes del régimen ordinario del impuesto sobre la renta respecto de los ingresos provenientes de actividades comerciales a una tarifa del 20 %, salvo los establecimientos públicos y en general cualquier establecimiento oficial descentralizado”.
Es decir que actividades como cafeterías, librerías, hoteles, parqueaderos, otros comercios, estaciones de radio y canales de televisión que tengan las iglesias deberán pagar impuesto.
Tendencias
La polémica está servida desde hace tiempo. Un informe de la Dian indica que las entidades religiosas registraron 4,7 billones de pesos durante 2019, mientras que en 2020 sus ingresos brutos alcanzaron los 4,1 billones. Además, según la entidad, las iglesias reúnen un patrimonio total cercano a los 14 billones.
No obstante, a pesar de los argumentos que han sostenido quienes defienden la propuesta de poner a pagar a las iglesias por los dineros que reciben provenientes de actividades no ligadas a los asuntos de la fe, los partidos mayoritarios preparan una ofensiva para tumbar este artículo.
Según conoció SEMANA, el Partido Conservador ya tiene lista una proposición, firmada por la mayor parte de la bancada, para eliminar este artículo.
“Siendo consecuente con mis principios y el credo que como conservador práctico, he firmado la proposición que busca exonerar a las iglesias del pago de impuestos que pretende la reforma tributaria del Gobierno nacional”, expresó el representante Nicolás Echeverry.
La oposición a este artículo también vendrá de la bancada del Centro Democrático que desde un principio se ha opuesto a introducir este nuevo impuesto.
“La iglesia es perseguida en los regímenes socialistas y empiezan difamando su función, para justificarlo. “Empresas electorales que se lucran de incautos”, ¿también van a prohibir la libertad de culto?”, afirmó la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal.
Hasta el momento, la fuerza del Partido Conservador, el Centro Democrático y los sectores cristianos da para hacer un contrapeso importante en el Congreso, pero no asegura el hundimiento de este impuesto. Sin embargo, estos sectores recibieron en las últimas horas un ‘refuerzo’ de bastante peso: el Partido Liberal.
La colectividad dirigida por el expresidente César Gaviria se reunió este martes y emitió un comunicado con sus líneas rojas al proyecto de reforma tributaria y, de manera sorpresiva, incluyó el impuesto a las iglesias como uno de los tributos a los que se opondrán.
Los liberales son la mayor fuerza de la Cámara de Representantes y la tercera en número de curules en el Senado. La decisión de los rojos puede terminar inclinando la balanza para el hundimiento de esta propuesta.
Adicionalmente, como este impuesto fue de origen parlamentario, propuesto por la representante Katherine Miranda, el Gobierno tampoco se la va a jugar por defenderlo.
De hecho, en entrevista con Vicky Dávila, directora de SEMANA, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que “por nada del mundo” establecerán un impuesto para las iglesias.
El ministro contó que a pesar de lo que puedan decir algunas personas en redes sociales, de ninguna manera se ha contemplado la posibilidad de gravar a las iglesias en el gobierno de Gustavo Petro: “La iglesia siempre ha estado por fuera del sistema tributario”.
Además, contó que si bien hay iglesias que tienen una gran cantidad de ingresos, no es lo más común. “Muchas iglesias tienen más bien falta de dinero. O sea, son poquitas las que tienen exceso de dinero. En su mayoría no son prósperas”, dijo el ministro.