Petro arremete contra la construcción de obras de infraestructura tras tragedia en Chocó: “Se armó un castillo de naipes con los peajes y las 4G”

Luego de la tragedia ocurrida el pasado 12 de enero en el departamento del Chocó, que dejó 39 personas fallecidas por un deslizamiento de tierra, el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, cargó contra la construcción de las obras de infraestructura en el país.

En un extenso mensaje publicado este domingo, 21 de enero, en su cuenta de X, el mandatario colombiano manifestó que en la construcción de la vía entre Quibdó y Medellín no se contrató con el tratamiento de taludes, teniendo en cuenta que es una de las zonas más lluviosas del país.

“Los presupuestos para hacer la carretera eran, por tanto, de los menores por kilómetro, nunca parecido a las 4G. Ralentizaron los tiempos de construcción a través del mecanismo financiero llamado “vigencias futuras”. Así, la carretera a Quibdó, como otras, lleva más de 20 años de construcción”, dijo.

Petro señaló que “las llamadas “vigencias futuras” es un mecanismo de compromiso de la Nación hacia el futuro que puede extenderse por décadas, permiten a los presidentes anunciar obras por montón, pero luego comités de funcionarios determinan qué obra se hace rápido y cuál no; las que no, pueden durar décadas, donde cada año se hace un kilómetro o dos”.

Manifestó que las obras de construcción rápida van a la ANI, mientras que las que se ralentizan, al Invías. “Las de la ANI son concesiones privadas, las del Invías obra pública. Los contratos de obra son diferentes. La decisión sobre si se construye rápido y con abultados recursos o lentamente y sin recursos depende de la política, de lo jugoso del contrato. También depende del racismo, de la mirada excluyente de la oligarquía sobre el territorio olvidado”.

Lanzó críticas al periodismo por no hacer un examen minucioso de estas obras y resaltó que los “comités están llenos de tecnócratas a los que se les cree a pie juntillas; no descubren que detrás está el negocio, la financiación de la política con dineros públicos, la corrupción y la exclusión”.

El jefe de Estado arremetió así contras estas obras de infraestructura en el país asegurando que “se armó un castillo de naipes, una pirámide financiera con los peajes y las 4G. Así valorizaron tierras de ricos, con el dinero público, sin cobrar la valorización; así se desvalorizaron las tierras y los territorios de los pobres. El territorio excluido, por tanto, siguió siendo más excluido. Las grandes inversiones se concentraron en los alrededores de Medellín, de Bogotá y sus salidas más cortas al mar”.

Se refirió a la ampliación de la Autopista Norte, en la capital del país, asegurando que “dijeron, no importa el humedal, se burlaron de soterrar la Autosur, porque pasa por Soacha. A tal extremo llegaron, que ninguna 4G nos conecta con nuestra propia región continental: Suramérica. Suramérica es para los pobres y se vuelve comunista, dijeron. Suramérica es mejor bloquearla”.

Finalmente, se refirió a la vía Ocaña-Gamarra: “Fue jugosa la ampliación del contrato, pero no se les ocurrió que el Catatumbo se conectara cuando era lo que seguía. Ahora lloramos los muertos del Chocó sin analizar el porqué de sus muertos, que no es más que el racismo y el abandono de los territorios de los pobres. Es esto lo que tenemos que cambiar para que tengamos paz”.