Política
“Petro es un peligro para Colombia”: Socorro Oliveros, esposa de Rodolfo Hernández, se despacha contra el presidente
Socorro Oliveros, esposa de Rodolfo Hernández, se despachó contra el presidente. En entrevista con SEMANA, llamó “repugnante” a Gustavo Bolívar, dijo que Verónica Alcocer “vive sabroso gastando la plata que no ha trabajado” y arremetió contra Francia Márquez.
SEMANA: La Fiscalía la acusó, junto con su esposo, por presuntas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial. ¿Qué pasó?
Socorro Oliveros: Es un proceso que abrieron porque Rodolfo puso 127 millones de pesos, de su propio bolsillo, para su propia campaña. ¿Quién entiende eso? Que usted como candidato no pueda poner para su campaña y más cuando la suma es tan irrisoria. Mire que nos acostumbramos a gastar lo mínimo, a economizar costos, fue una campaña que no le costó casi nada al país y a nosotros nos aceleran esos procesos. Los que roban y mueven plata por debajo de la mesa están como si nada.
SEMANA: ¿La Justicia va muy rápido contra el ingeniero?
S.O.: Sí, porque él se enfrentó al sistema, les dijo la verdad en la cara y le abrió los ojos a la gente. Eso no se lo perdonan.
SEMANA: ¿Cómo recibió esa nueva acusación?
S.O.: Es una más de 400 procesos que le han metido, ya no nos sorprende.
SEMANA: ¿Teme que la Justicia actúe o decida en su contra?
S.O.: Sí. Nos da temor todo lo que hacen por dañar a los que se oponen al sistema. Es una mafia que destruye a Colombia y que ataca todo lo que no vaya acorde a sus intereses.
SEMANA: ¿Le preocupa que la Justicia esté detrás de usted, una mujer que se ha dedicado exclusivamente a hacer empresa?
S.O.: Tengo claro que nos metimos contra el sistema y hoy estamos pagando las consecuencias de eso. Nos vamos a seguir defendiendo hasta donde podamos.
SEMANA: ¿Qué opina del Gobierno Petro?
S.O.: Es pésimo, detestable. Ese tipo es una vergüenza para Colombia.
SEMANA: Usted conoce a fondo el sector de la construcción. ¿Cómo va?
S.O.: Muy mal, todos los constructores han tenido que sacar empleados y cada día hay más impuestos y todo es más costoso. La gente no aguanta tanto derroche a costillas de los que trabajan.
SEMANA: ¿Una eventual presidencia de su esposo hubiera sido diferente?
S.O.: Totalmente, Rodolfo es empresario, Colombia es una empresa que necesita ser administrada con altísimo nivel.
SEMANA: ¿Cómo le parece el papel de Verónica Alcocer?
S.O.: Chévere, viviendo sabroso, gastando la plata que nunca ha trabajado, mientras a los colombianos nos ahorcan para solventar sus lujos.
SEMANA: ¿Usted hubiera tenido el mismo poder en la Casa de Nariño?
S.O.: Estaría en una labor diferente, resolviendo problemas sociales, trabajando con las mujeres y empresarios. Esa línea sería mi fuerte.
SEMANA: ¿Sería una primera dama diferente?
S.O.: Totalmente. Aunque tengo para vivir mejor que Verónica, seguiría con mi estilo de vida común y corriente. La gente sabe que no soy de derroche, me gusta cuidar, reciclar; me gusta educar y servir hasta donde puedo.
SEMANA: ¿Al menos hubiera evitado que el presidente faltara a tantos compromisos?
S.O.: (Risas) Cero agenda privada.
SEMANA: ¿Qué piensa de la gestión de la vicepresidenta Francia Márquez?
S.O.: Pésima, esa señora se dedicó a hablar estupideces y no hacer nada. Pero también uno piensa, ¿cómo se le puede exigir tanto a alguien que nunca ha administrado nada? Antes, antes…
SEMANA: Petro ha sido uno de los más críticos con su esposo tras la condena por Vitalogic.
S.O.: Es un oportunista, él vino a ofrecerle la vicepresidencia a Rodolfo y mi esposo no se la aceptó. Es un peligro para Colombia, es el maestro de Nicolás Maduro, una total vergüenza.
SEMANA: ¿Qué sintió cuando vio a los petristas darle palo a su esposo?
S.O.: Me repugnan muchos de ellos, son de doble moral. A Rodolfo lo condenan injustamente con un solo testigo, sin pruebas de corroboración. Ellos tienen cantidades de acusaciones en las que no avanza la justicia y salen a atacar a Rodolfo. Él es inocente, pero ellos se aprovechan de eso para atacar. Ven la paja en el ojo ajeno, pero no el tronco en el de ellos.
SEMANA: Por ejemplo, Roy Barreras.
S.O.: Camaleón Barreras.
SEMANA: Gustavo Bolívar.
S.O.: Es un tipo repugnante.
SEMANA: ¿Hay mucho desagradecido con Rodolfo?
S.O.: Sí, pero en general la política es desagradecida, abrazan cuando les conviene y meten el puñal cuando no les conviene.
SEMANA: Usted vio pasar a muchos por su oficina en Bucaramanga. ¿Quién les dio la espalda?
S.O.: Muchos, pero ya sabíamos que la política es hipócrita, por eso no sorprende.
SEMANA: ¿Sergio Fajardo, por ejemplo, fue desagradecido?
S.O.: Él es un acomodado. Como Rodolfo no le cedió a lo que él quería, se fue y permitió que ganara Petro. Ahí estamos todos llevando del bulto.
SEMANA: ¿Qué fue lo que le pidió Fajardo a Rodolfo Hernández?
S.O.: Rodolfo quería acabar con la vagabundería de tantas embajadas y Fajardo no quería cerrar ni una; él es novio o esposo de María Ángela Holguín, la que era ministra de Relaciones Exteriores de Santos. Ellos insistían en seguir con todo ese gasto, y Rodolfo decía que era un gasto innecesario. Fajardo quería seguir con esa burocracia, y esa fue una de las grandes diferencias que tuvieron.
SEMANA: ¿Cómo se enteró de la petición de Fajardo?
S.O.: Eso me lo contó Rodolfo. Ellos no entendieron que la forma de avanzar es con el ejemplo, frenando el derroche.
SEMANA: Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, lo acompañó hasta el final y se volvió petrista.
S.O.: Los verdes se dividieron para ganar con cara y con sello, no me sorprende.
SEMANA: ¿Qué pasará con la Liga de Gobernantes Anticorrupción?
S.O.: El partido queda ahí, para los colombianos que quieran trabajar por Colombia. Esa estructura es de todos los que nos ayudaron, la tienen a disposición.
SEMANA: ¿Ya se volvió a hablar con la congresista Marelen Castillo?
S.O.: No, ni tampoco me interesa.
SEMANA: Si su esposo hubiera sido presidente y estuviera convaleciente por la salud, Marelen Castillo hubiera tenido que asumir. ¿Lo imagina?
S.O.: Marelen es la más desagradecida. Un gobierno de ella sería peor que uno de Francia Márquez.
SEMANA: ¿Cómo está hoy Rodolfo?
S.O.: Sigue en recuperación de la enfermedad, es un hombre fuerte mentalmente y esa fuerza lo ayuda bastante.
SEMANA: ¿Es cierto que su salud estuvo en máximo riesgo y que está en la uci?
S.O.: Sí, lleva varios días en la uci luchando por su vida. El riesgo fue porque tuvo una complicación en la recuperación de la operación, se le reventó una vena y le complicó todo. Ahora estamos a la espera de que siga reaccionando bien. Este proceso es lento y no se lo deseamos a nadie.
SEMANA: Rodolfo tiene cáncer. ¿Cómo han enfrentado ese proceso?
S.O.: Es duro, muy duro. Como familia hemos entendido que es un proceso lento, él ha sido muy fuerte. Esto también nos ha sensibilizado demasiado en los temas de salud, hay mucha gente pasando malos ratos en los hospitales.
SEMANA: ¿Qué ha sido lo más doloroso para usted como esposa?
S.O.: Verlo físicamente golpeado. Él siempre fue un hombre corpulento y verlo pasando por esta enfermedad no es fácil.
SEMANA: ¿Cree que la política, en algo, tuvo responsabilidad en el cáncer de su esposo?
S.O.: Los médicos dicen que eso venía de cinco años atrás. Sin embargo, sí pudo la política hacer que se acelerara el proceso. Tanto estrés vuelve ácido el cuerpo y eso perjudica.
SEMANA: ¿Él no ha debido meterse en política?
S.O.: Yo siempre he dicho que nosotros nunca hemos tenido necesidad de meternos en esto, pero Rodolfo siempre tenía el sueño de servirle a la gente. No crea, a uno como empresario le duele pagar impuestos y ver cómo roban y derrochan la plata. Él creyó que podía ser Cristóbal Colón, se enfrentó al sistema, y vea, el sistema ahora no lo perdona.
SEMANA: Esta es una pregunta difícil, pero con respeto. ¿Ya han hablado de la muerte?
S.O.: Claro que sí, nosotros siempre hemos hablado de eso.
SEMANA: ¿Ha dejado alguna instrucción especial?
S.O.: Claro que sí, él sabe que la muerte llegará algún día, y hemos tenido todo organizado por si las moscas.