POLÍTICA
“Petro está en mora de reconocer a Edmundo González y a María Corina Machado”: excanciller Carolina Barco habló con SEMANA sobre el fraude de Maduro
En entrevista con SEMANA, la excanciller Carolina Barco dijo que el presidente debe respetar los resultados electorales en Venezuela. Insistió en que Colombia debió votar contra el régimen de Maduro en la OEA.
SEMANA: ¿Cómo analiza lo que está ocurriendo en Venezuela?
CAROLINA BARCO: La represión en el vecino país es muy preocupante. Pero, por otro lado, es maravilloso ver el compromiso del pueblo venezolano con su país, hecho que se manifestó tan claramente en las elecciones del 28 de julio, con resultados contundentes y manifestaciones pacíficas pidiendo la libertad, saliendo a exigir que se respete su decisión de cambio de líder y la elección de Edmundo González.
SEMANA: ¿Nicolás Maduro se saldrá con la suya nuevamente?
C.B.: Esperemos que no. Existe la esperanza de que, si se logran mantener las movilizaciones pacíficas, sea posible llegar a un momento de transición. Quiero hacer un gran reconocimiento a lo que fue la campaña y el liderazgo de María Corina Machado. Ella ha sabido llevar esta campaña a estos resultados electorales tan supremamente positivos. Ha tenido una estrategia clara que le ha permitido ir solucionando los obstáculos tan inmensos que se le presentaron: la inhabilitaron, Corina Yoris tampoco pudo inscribirse y luego trabajó al lado de Edmundo González, siempre pensando hacia adelante, muy estratégica. El haber tenido una organización tan impecable el día de la elección con presencia de testigos de su partido en las mesas de votación, para poder constatar los resultados y recoger las actas, fue esencial. Creo que Maduro nunca esperó que María Corina Machado tuviera un manejo y organización tan ajustada que le ha permitido, a pesar de la poca presencia de veedores internacionales, porque fueron vetados por el Gobierno, contar con una gran credibilidad internacional de los resultados que su partido presentó. Se demostró que Edmundo González ganó con más del 60 por ciento de los votos. Para el país y la comunidad internacional, es claro el cambio que están pidiendo los venezolanos. Es un mensaje muy fuerte y de mucho peso. Es valiosa la postura que asumió la oposición a Maduro. Una vez decidieron cómo iban a escoger su candidato, se mantuvieron unidos. Ese es un ejemplo fundamental para muchos de nuestros países cuando estemos luchando por nuestra democracia: poder poner de lado las diferencias y unirnos en momentos críticos, como lo hicieron en Venezuela. Es un ejemplo a seguir. Yo creo que nunca habíamos visto una oposición tan fuerte contra el Gobierno de Maduro. Las manifestaciones en Petare, en Caracas, son muy dicientes, porque eran zonas muy chavistas, pero los habitantes están desilusionados con el Gobierno. Tenemos muestras fehacientes del descontento de los venezolanos con el Gobierno y esto lo tiene que estar viendo Maduro. Aun después de las elecciones, pese a las represiones promovidas desde el Gobierno, sigue saliendo la gente a la calle, y María Corina Machado continúa enviando mensajes de paz. Maduro está enfrentando una oposición fuerte y clara: no es la misma que había visto antes.
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SEMANA: Una oposición que Maduro no había visto cuando Guaidó fue elegido presidente interino.
C.B.: Exactamente. En ese momento había divisiones políticas, no había esta contundencia y esta unidad.
SEMANA: ¿Qué hacer para que María Corina y Edmundo no terminen como Guaidó?
C.B.: María Corina sigue ejerciendo un liderazgo muy fuerte, firme y tranquilo. La comunidad internacional tiene un papel muy importante que jugar. Es incuestionable para todos que hubo una victoria clarísima de Edmundo González en Venezuela y que el pueblo está pidiendo un cambio. Creo que la comunidad internacional debe hacerle un seguimiento muy presente y persistente. No podemos olvidarlos, no podemos dejarlos solos. Hay que ver cómo se mantiene ese interés y el apoyo al pueblo, a María Corina, a Edmundo González y al grupo que está luchando por un mejor futuro. Creo en posiciones diplomáticas como los acercamientos de Lula, Amlo y Petro. O las posiciones y acciones de Estados Unidos en Naciones Unidas y la OEA. Ojalá Europa esté presente. Hay que seguir de cerca esta situación, muy pendientes para ver cómo se busca y se logra un momento de transición.
SEMANA: ¿Son suficientes las sanciones y bloqueos? Con Maduro ya ha ocurrido y no pasa nada.
C.B.: Maduro sigue con el apoyo de una parte de los militares venezolanos, pero a la larga, si sigue esta oposición de su pueblo, si cada vez más hay mayores desencuentros y desen-cantos entre sus fuerzas militares, que no encuentran apoyo de su gente, que han visto a sus hijos y familiares irse del país, que han aguantado hambre, ¿qué tanto aguantarán?
SEMANA: Usted es optimista, ¿tiene esperanzas de que Maduro caiga?
C.B.: Tengo más esperanzas ahora porque he visto una unidad impresionante, sigo viendo un liderazgo de María Corina, una unidad de la oposición como no se había visto antes. Machado ha sido muy inteligente, sagaz en sus estrategias. Los regímenes se van desgastando y ahora hay un momento de gran fuerza. No es que uno lo vea fácil, no lo es, pero sí hay un deseo, una unidad, una organización.
SEMANA: ¿Cómo ve el papel de Petro frente a Venezuela?
C.B.: Lo desconozco, pero creo que sí es importante que el presidente Petro reconozca, como lo han hecho el Centro Carter, la OEA y muchos países democráticos, que en las elecciones de Venezuela hubo una victoria clara del pueblo en favor de Edmundo González y en contra de Maduro. Eso es fundamental tenerlo presente, hay que tratar de buscar una salida pacífica para la gente, porque merecen un cambio. Eso también tiene implicaciones muy fuertes para el país. Si la situación continúa con el deterioro pronunciado actual y encuentran una posición intransigente del Gobierno de Maduro, se seguirán presentando nuevas migraciones a Colombia y a otros países.
SEMANA: Es decir, ¿el Gobierno está en mora de reconocer a Edmundo González y María Corina Machado?
C.B.: Sí, estoy totalmente convencida de que eso es así. Me imagino que puede considerar que eso forma parte de una negociación, no sé, desconozco lo que esté haciendo el presidente.
SEMANA: Petro guardó silencio los primeros cinco días después de las elecciones en Venezuela.
C.B.: Y Colombia tampoco votó ante la OEA.
SEMANA: ¿Qué lectura hace de ese voto que no se dio?
C.B.: Petro se está tratando de mantener al margen, ojalá sea para tratar de buscar una solución. Esa sería la lectura más positiva.
SEMANA: Se especula que Petro, el Gobierno de Brasil y México estarían negociando realizar nuevas elecciones en Venezuela. ¿Qué opina?
C.B.: Ya se dieron las elecciones y fueron contundentes. Esa no debería ser ni la propuesta ni la respuesta.
SEMANA: Si usted hubiera sido la canciller, ¿habría votado en la OEA contra Venezuela?
C.B.: Yo creo que el país debía votar en la OEA. La elección de Edmundo González no tiene duda.
SEMANA: Si Petro no desconoce a Maduro, ¿qué efectos puede traer esto para Colombia?
C.B.: Se está dando una división muy clara entre los países que están reconociendo a Maduro y los que no. Colombia debería estar con una posición muy clara en favor de la democracia, de respeto por unas elecciones que fueron contundentes y limpias. Colombia, como país democrático, debería estar respetando esa voz.
SEMANA: Usted conoció a Hugo Chávez en sus épocas de canciller del primer Gobierno Uribe. Tuvo que sortear los conflictos diplomáticos en ese momento.
C.B.: No fue fácil. El presidente Uribe pudo trabajar algunos temas con Chávez, tratamos de buscar la forma constructiva de manejar nuestras diferencias, que se expresaban claramente en las reuniones y las preocupaciones que había por los apoyos que empezábamos a encontrar en Venezuela a los grupos subversivos, especialmente, al ELN, pero se mantuvo un diálogo con propuestas. La verdad, nunca tuve contacto con Maduro, veo que aquí no ha habido muchos diálogos ni propuestas para arreglar nuestros problemas.
SEMANA: La Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, a la que asisten los expresidentes, no ha sido convocada. ¿Qué hacer?
C.B.: Con el presidente Uribe reunimos la comisión cada seis meses como lo plantea la ley, pero para esos encuentros se necesita que haya la voluntad del Gobierno y de los expresidentes. Es algo que no se puede forzar. Es un espacio privilegiado para mirar los temas internacionales y recibir comentarios, sugerencias y compartir experiencias con los expresidentes. Así lo entendimos siempre.