Política
Petro no guardó silencio y respondió a canciller de Israel por decirle que “es una vergüenza para Colombia” por apoyar a Hamás, ¿qué dijo?
El mandatario colombiano reaccionó en su plataforma predilecta, su cuenta personal de X.
El presidente Gustavo Petro no se quedó callado y reaccionó al fuerte sablazo que le lanzó el Gobierno de Israel, por decirle que es “una vergüenza para Colombia” por apoyar a al grupo extremista Hamás.
El mandatario colombiano, a través de sus redes sociales, atinó a señalar que “Colombia no apoya genocidios. Punto”, mensaje que publicó en su cuenta personal de X.
Colombia no apoya genocidios. Punto. https://t.co/Rnxeb6hccL
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 26, 2024
La postura del mandatario colombiano se dio luego de que Israel respondiera de manera contundente al controvertido mensaje de Gustavo Petro. El ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Yisrael Katz, aseguró: “El apoyo del presidente de Colombia a los asesinos de Hamás que masacraron y cometieron atroces crímenes sexuales contra bebés, mujeres y adultos es una vergüenza para el pueblo colombiano. Israel seguirá protegiendo a sus ciudadanos y no cederá a ninguna presión ni amenaza”.
“Por fin sale del Consejo de Naciones Unidas una resolución de alto al fuego en Gaza por unanimidad. Invito a las naciones del mundo a que si Israel rompe este cese al fuego, se rompan relaciones diplomáticas con ese país”, posteó el presidente Petro en X, desatando el sablazo de Israel en su contra.
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Las declaraciones se suman a la muy criticada posición del primer mandatario, que ha llegado incluso a comparar al Gobierno de Israel con el nazismo que casi extermina a la población judía en la Segunda Guerra Mundial.
Estas tesis han generado el rechazo de la comunidad judía del mundo entero y han levantado críticas sobre el Gobierno colombiano. En esta oportunidad, generó rápidamente el pronunciamiento del Gobierno de Israel por la vía de la Cancillería.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU
Tras meses de silencio, el Consejo de Seguridad de la ONU exigió este lunes (25 de marzo) un “alto al fuego inmediato” en Gaza, un llamamiento bloqueado varias veces por Estados Unidos, que en esta ocasión se abstuvo, enfureciendo a su aliado israelí. La resolución, adoptada entre aplausos por 14 votos a favor y una abstención, “exige un alto el fuego inmediato para el mes de Ramadán” que conduzca a una tregua duradera, y “exige la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes”.
“Este baño de sangre ha durado demasiado tiempo (...). Al fin, el Consejo de Seguridad asume su responsabilidad”, dijo el embajador argelino Amar Bendjama, uno de los promotores de la iniciativa. Este voto “debe ser un punto de inflexión (...). Debe señalar el fin de esta avalancha de atrocidades contra nuestro pueblo”, añadió con voz entrecortada el embajador palestino Riyad Mansour, que lo calificó de “día histórico”.
Muchos miembros del Consejo, así como el portavoz de la ONU, han insistido en que este texto es ley, pero los estadounidenses insisten en que “no es vinculante”. De hecho, aunque las resoluciones del Consejo son vinculantes, los Estados afectados a menudo las ignoran.
Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, “su incumplimiento sería imperdonable”, dijo en un mensaje publicado en X. El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, ya ha asegurado que Israel no pondrá fin a su guerra “mientras haya rehenes en Gaza”.
A diferencia del texto estadounidense rechazado el viernes por los vetos ruso y chino, esta resolución no vincula sus exigencias a los esfuerzos diplomáticos de Catar, Estados Unidos y Egipto, aunque “reconoce” la existencia de estas conversaciones encaminadas a una tregua acompañada de un intercambio de rehenes y prisioneros palestinos. Pero la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, insistió en establecer un vínculo, presionando así a Hamás. “Un alto el fuego puede comenzar apenas se libere al primer rehén”, dijo la diplomática. “Este es el único camino para asegurar un alto el fuego”, subrayó.
Aunque la Casa Blanca ha asegurado que la abstención estadounidense no es un “cambio de postura”, Israel ha cancelado la visita de una delegación a Washington. Algunos observadores lo consideraron un cambio sustancial en la postura de Washington, presionado para limitar su apoyo a Israel en un momento en que la ofensiva israelí se ha cobrado más de 32.000 vidas en Gaza, según el Ministerio de Sanidad de Hamás.
Hasta ahora, Estados Unidos se había opuesto sistemáticamente al término “alto el fuego” en las resoluciones de la ONU, bloqueando tres textos de este tipo. La resolución aprobada este lunes es fruto del trabajo de los miembros no permanentes del Consejo, que negociaron durante todo el fin de semana con Estados Unidos para tratar de evitar un nuevo fracaso, según fuentes diplomáticas.
La resolución reclama asimismo “la supresión de todos los obstáculos” a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Muy dividido desde hace años sobre la cuestión israelo-palestina, el Consejo de Seguridad solo ha adoptado desde el 7 de octubre dos resoluciones, de las nueve sometidas a votación, ambas de carácter esencialmente humanitario.
Aunque con escasos resultados, ya que la ayuda a la asediada Gaza sigue llegando con cuentagotas dejando a la población a las puertas de la hambruna. La nueva resolución también condena “todos los actos de terrorismo”, pero no menciona los ataques de Hamás del 7 de octubre, que causaron la muerte de al menos 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
El Consejo y la Asamblea General nunca han condenado específicamente los atentados de Hamás del 7 de octubre, lo que ha despertado críticas en Israel. Aunque la resolución adoptada el lunes se centra en un alto el fuego temporal durante el Ramadán, varios países, entre ellos Francia, insistieron en la necesidad de detener los combates a más largo plazo.
Por último, el Consejo también debe “trabajar por la recuperación y estabilización de Gaza” y “volver a poner en marcha un proceso político encaminado a establecer una solución de dos Estados”, insistió el embajador francés Nicolas de Rivière, felicitando al Consejo por romper su “ensordecedor silencio”.