Petro ordenó a Carlos Ramón González, nuevo director nacional de Inteligencia, no usar la entidad para vigilar a la oposición

En la Casa de Nariño, el presidente de la República Gustavo Petro posesionó a Carlos Ramón González como nuevo director nacional de Inteligencia (DNI), quien estaba a cargo del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), cargo que ahora asumió Laura Sarabia.

En la ceremonia a la que no tuvo acceso la prensa, el presidente Petro impartió varias directrices a González sobre las líneas rojas que debe tener el manejo de la Dirección Nacional de Inteligencia.

En ese sentido, el jefe de Estado le ordenó que la DNI no sea una plataforma para vigilar a la oposición, miembros de la justicia, periodistas o congresistas.

“Nosotros no podemos usar la inteligencia con ese mismo propósito (DAS). Ningún opositor, cualquiera que sea, ningún miembro de la justicia, cualquiera que sea, ningún miembro de la prensa, cualquiera que sea, debe ser vigilado por instancias, mucho menos miembros del Parlamento, como sí lo [fueron] en el pasado”, sostuvo Petro.

Y recordó: “Incluso yo fui víctima de eso. Este DNI tiene, como todos los cuerpos de inteligencia que existen en el Estado colombiano, una directriz del presidente que se debe cumplir estrictamente, y es una orden, la investigación de los capos del crimen, llámese corrupción, llámese contrabando, llámese ganaderías ilícitas en la selva amazónica, llámese oro ilícito, llámese extorsión, llámese esclavitudes modernas, tenemos 400 mil personas bajo esclavitud según cálculos, llámese cocaína”.

La Dirección Nacional de Inteligencia “tiene como objeto desarrollar actividades de inteligencia estratégica y contrainteligencia para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos y de las personas residentes en Colombia, prevenir y contrarrestar amenazas internas o externas contra la vigencia del régimen democrático, el orden constitucional y legal, la seguridad y la defensa nacional, así como cumplir con los requerimientos que en materia de inteligencia le hagan el presidente de la República y el alto gobierno para el logro de los fines esenciales del Estado, de conformidad con la ley”, según expresa la entidad en su página.

Con esta decisión, Petro puso por encima su apoyo a su funcionaria de confianza y dejó a un lado a la Alianza Verde, un partido político que lo acompañó en su campaña presidencial y le mostró su respaldo en las reformas estructurales en el Congreso.

Aunque el partido conserva el Sena, el Icetex y la Alta Consejería para las Regiones, el Dapre era la joya de la corona.

SEMANA conoció que, hasta hace dos semanas, Carlos Ramón González y su equipo de trabajo consideraban que estaban casi seguros en el cargo, pero tras el viaje de Gustavo Petro a Alemania se alinearon los astros en contra del dirigente de la Alianza Verde. De hecho, la hoja de vida que publicó la Presidencia de la República llama la atención porque Sarabia la firmó desde Múnich.

El frenético ascenso de Laura Sarabia: ahora, como directora del Dapre, se sienta a la derecha del presidente Petro en Palacio

Laura Sarabia, quien ahora es la nueva directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), no solo volvió con más fuerza a la Casa de Nariño, sino que ahora ocupa un puesto clave en las reuniones en Palacio.

El hecho quedó evidenciado en un reciente encuentro de alto nivel que se llevó a cabo en la Casa de Nariño, en horas de la noche del jueves de esta semana, el 22 de febrero, en el cual se abordó el tema de sustitución de cultivos y transformación de terrario.

El ascenso frenético de la polémica funcionaria quedó en evidencia, ya que en la reunión se sentó a la derecha del presidente de la República, Gustavo Petro, en una muestra del poder que tiene en el Gobierno nacional.

La polémica funcionaria está en el ojo del huracán desde inicios de este año por el polígrafo practicado a su exniñera Marelbys Meza. Varias citas ha tenido que cumplir en la Fiscalía por ese hecho.