POLÍTICA
Piedad Córdoba, en explosiva entrevista con SEMANA, califica de “ratas” a Roy Barreras y Armando Benedetti; y dice que Cabal es “inteligente, capaz y brillante”
La senadora del Pacto Histórico dijo que “entrar al Pacto Histórico fue como abrir una puerta al infierno”. Señaló que piensa eso por la “persecución” que recibió de Roy Barreras y Armando Benedetti.
SEMANA: ¿por qué dijo en la Corte Suprema de Justicia, durante una conciliación con Federico Gutiérrez, que ingresar al Pacto Histórico fue como entrar a la puerta del infierno?
PIEDAD CÓRDOBA (P. C.): no tanto al Pacto como tal. Allá hay gente muy buena, extraordinaria, maravillosa, gente con expectativas, que quiere otro país. Lo que pasa es que estamos envueltos en gentes como Roy [Barreras] y [Armando] Benedetti, que tienen otras apuestas. Han estado en todos los partidos, pero de derecha. Nosotros somos gente comprometida, promisoria, queriendo cambiar este país.
SEMANA: ¿pero qué le hicieron Roy Barreras y Armando Benedetti?
P. C.: tanto daño. Porque generaron una noticia. Pregúntele al embajador de Estados Unidos qué investigaciones tengo yo allá, al fiscal general de la nación -en su momento, porque ahora no tiene la competencia-, qué investigaciones tengo yo. Ninguna. Ni una.
SEMANA: es decir, usted dijo que ingresar al Pacto Histórico fue como ingresar al infierno por Roy Barreras y Armando Benedetti. Insisto, ¿qué le hicieron?
P. C.: claro. ¡Por Dios! Un día me llamó el imbécil descerebrado de Armando Benedetti y me dijo: ‘Usted recibió plata’, ‘Usted dijo que ponía votos’. Yo estaba en Medellín, ni siquiera estaba en Bogotá. Soy una persona decente, lo he sido siempre, siempre he sido una persona decente. Nunca me han metido en esas cosas. No comparto eso. Mi familia ha recibido la persecución de que yo sea una mujer de izquierda.
SEMANA: ¿cuál es su relación hoy con Roy Barreras?
P. C.: ninguna. No tengo ninguna relación. Él es el presidente del Senado, desafortunadamente. No más.
SEMANA: ¿y Armando Benedetti?
P. C.: ninguna. Que vaya y haga negocios en Venezuela. Que los logre hacer. Yo no tengo ningún negocio. En 15 años de mi relación con ellos jamás he tenido un negocio. ¿Por qué? Porque me respeto, porque soy política, no soy negociante, ni utilizo esos lazos para hacer negocios. Que explique él, yo no.
SEMANA: si se encuentra a Roy Barreras, ¿qué pasa?
P. C.: lo saludo. No más. Pero amigos míos no son. Ni lo serán. Que quede claro. Yo no me relaciono con gente cuestionada. A mí esa gente no me gusta, qué pena, no me gustan, no me gustan. ¿Por qué? Porque no estoy detrás del poder. Estoy detrás de solucionarle temas a la gente, pero detrás de eso, gas, qué asco.
SEMANA: ¿qué tan importante son Roy Barreras y Armando Benedetti para Petro?
P. C.: no sé. Usted sabe que el poder mueve muchas cosas. A esas ratas no las he nombrado en nada. Yo a ese par en nada. Le voy a decir una cosa más: mucha gente come callada, mucha gente se queda callada, pero a nadie, casi que al 99,9 % (de la izquierda) no les gustan. Se lo puedo decir con la certeza del caso.
SEMANA: ¿es decir, al 99,9 % no les gustan Roy y Benedetti?
P. C.: nada. Le cambio el tema. Hágase una pregunta: ¿por qué la derecha les vota? Qué hay debajo. Ahí hay una mujer muy importante: María Fernanda Cabal, inteligente, brillante.
SEMANA: ¿está diciendo que María Fernanda Cabal es una mujer inteligente, brillante?
P. C.: sí. Es inteligente, brillante, independientemente de que estemos en orillas opuestas. Ella es inteligente, es capaz, es una mujer brillante y les va a dar guerra. Tienen que sacar a otra mujer tal cual o más que ella para las elecciones.
SEMANA: ¿no resulta paradójico lo que dice viniendo de una persona de la izquierda?
P. C.: lo pienso, sí lo creo, yo sí lo creo, es una mujer importante, uff. ¿Qué esté en la derecha? ¿Quién en la derecha está más importante que ella? ¿O en la izquierda? Unas bobitas. Y no le voy a decir los nombres.
SEMANA: ¿cómo está su relación hoy con Gustavo Petro? ¿Le dolió que le hubiera hecho campaña y extraditara a Álvaro Córdoba, su hermano?
P. C.: (silencio). Solamente Dios sabrá qué va a pasar. Mi hermano es un ser humano increíble, muy buena persona. Yo no sé por qué soy tan importante para que estén pendientes de mí.
SEMANA: usted ha dicho que hace rato no habla con Petro. ¿Le gustaría hablar con él? ¿Está pendiente un encuentro?
P. C.: en la Comisión Séptima del Senado entra todo lo de salud: pensiones, reforma laboral, vivienda. Yo lo voy a defender. ¿Por qué voy a defender los proyectos? Porque sigo creyendo en ellos.
SEMANA: es decir, ¿pese a todo tiene buena relación con Gustavo Petro?
P. C.: claro. No tengo mala relación ni confundo una cosa con la otra.
SEMANA: ¿pero le dolió que el gobierno del Pacto Histórico le hubiera extraditado a su hermano?
P. C.: el gobierno del Pacto Histórico no. Este país tiene que abrir un debate sobre la extradición. A una persona, sin pruebas, no la pueden extraditar simplemente porque la solicitan.
SEMANA: pero Petro fue el que firmó la extradición de su hermano.
P. C.: no importa. No voy a pelear con él. La vida me pone en circunstancias que yo no estoy buscando. Si ese es el debate que voy a hacer, lo voy a hacer. [Álvaro] es mi hermano del alma, es que es mi hermano, no mi hermanito, es mi hermano. Si querían darme duro, como a mí no me podían hacer nada porque no como carreta como mi hermano, me lo hicieron.
SEMANA: ¿es cierto que reconoció en la audiencia de la Corte Suprema que fue amiga del papá de Álex Saab?
P. C.: sí, claro, fui amiga, muy amiga de él, del papá, no de Álex. Lo contextualizo: en Venezuela hay mucha gente de Palestina.
SEMANA: ¿cómo era su relación con el padre de Álex Saab?
P. C.: cuando teníamos reuniones con relación al tema de Palestina. No más. Siempre a donde yo iba, él estaba. Yo era la presidenta de Bogotá del Acuerdo de Palestina.
SEMANA: ¿y se habló mucho con Álex Saab?
P. C.: no. Álex no tenía mucho que ver con ese tema, sí le dolía mucho lo de Palestina, pero como decir que era del acuerdo, no. Realmente, sinceramente, no sé.
SEMANA: ¿qué tan amiga era usted de Álex Saab?
P. C.: como tú y yo. Habla usted más conmigo que yo con él.
SEMANA: volvamos al Pacto Histórico. ¿Se arrepintió de ingresar?
P. C.: para nada. Quiero al Pacto, estoy con el Pacto, con la gente, la gente me quiere, me respeta. Yo soy una institución en este país, gústele a quien le guste. Y sola. A pulso. Tengo la ventaja de poder estar viendo a Jaime Garzón en televisión en este momento, mientras los demás están buscando negocios, contratos, asquerosidades. No estoy en eso. La gente sabe que yo no participo en eso. No me meto en contratos, negocios, nada de eso. No me gusta. Nunca me ha gustado. Es que son 40 años, mi amor. Averigüe a ver qué contratos he tenido. Ninguno. Ni mierda.
SEMANA: ¿cómo ha sido la comunicación con su hermano, hoy en una cárcel de Estados Unidos?
P. C.: hablamos con el abogado de oficio hace como tres días. Realmente no he podido hablar con él. ¿Sabe qué es lo más triste y trágico? Que mi familia cree que a mi hermano lo que le pasó es por culpa mía, por perseguirme a mí. Muy difícil.
SEMANA: ¿es decir, ha tenido problemas con su familia?
P. C.: pero claro, nosotros somos muy unidos.
SEMANA: o sea, en la familia le recriminan, le rechazan lo ocurrido. Le dicen ‘por tu culpa Piedad’.
P. C.: sí, por ser hermano mío; pero mi hermano sabe que no es así, pero él me ha mandado razones, me dice que esté tranquila, que él se defenderá.