POLÍTICA
¿Por qué el Gobierno no ha dicho en qué se invertirán los recursos de la reforma tributaria? Esta es la explicación
La administración de Gustavo Petro se la está jugando a fondo para sacar adelante esta iniciativa.
Una de las grandes inquietudes que se han generado en el Congreso, en medio de la discusión de la reforma tributaria, es saber en qué se va a invertir el dinero recaudado con esta iniciativa.
A pesar de la insistencia de la oposición, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se ha negado a dar mayores detalles. Pero este no es un capricho del ministro, sino que es parte de una ‘jugadita’ que hizo el Gobierno tan pronto radicó la forma.
La administración de Gustavo Petro incluyó en su proyecto de reforma tributaria nuevos impuestos, pero no hace referencia a los gastos que se cubrirán con este recaudo, algo que sí había ocurrido en anteriores oportunidades.
Esto, lejos de ser un descuido del Gobierno, es una estrategia para que la iniciativa tenga un trámite más expedito por el Congreso. Como solo se habla de tributos, la discusión se debe dar solo en las comisiones terceras conjuntas, que son las que discuten este tipo de iniciativas, pero quedan excluidas las comisiones cuartas, que son las que tratan temas relacionados con los gastos de la nación.
Si se hubiesen incluido impuestos y gastos en un solo proyecto -como hizo, por ejemplo, el gobierno del expresidente Iván Duque el año pasado- implicaría que las comisiones terceras y cuartas tendrían que discutir al tiempo el texto.
Esta decisión obedece a que es más ágil lograr pasar el primer debate de la reforma tributaria con 44 congresistas discutiendo, que son los que componen solo las comisiones terceras, a tener 86 parlamentarios en el debate.
Pero también hay un trasfondo político: en las comisiones terceras los partidos de gobierno tienen control absoluto. En Senado el presidente es el senador petrista Gustavo Bolívar y en Cámara la representante Katherine Miranda, muy cercana al jefe de Estado.
Mientras tanto, en las comisiones cuartas la presidencia de Cámara la tiene la representante Yezmy Lizeth Barraza, del Partido Liberal, un partido que se ha mostrado rebelde frente al Gobierno, y en Senado está Paulino Riascos, un congresista que si bien pertenece al Pacto Histórico no es muy querido por la bancada debido a la jugada que hizo para desbancar al senador Wilson Arias y quedarse con la presidencia de esta corporación.
Si bien esta jugada de no incluir los gastos en la reforma le puede servir al Gobierno para asegurar agilidad, también le está empezando a generar un ruido en el Congreso y en buena parte de la opinión pública, que no ve con buenos ojos el hecho de que el Ejecutivo no especifique en qué se va a gastar el dinero.
De la misma manera, el mandatario colombiano descartó que los recursos vayan a parar al fortalecimiento bélico de las Fuerzas Militares con la adquisición de tanques o bombas, al afirmar que el dinero será para financiar la educación y la industrialización de Colombia por medio del campo.
“No estamos pensando aquí en hacer fiestas y parrandas, en diluir el dinero del público en guerras, en bombas, en tanques, sino en gastarlo en lo que más necesitamos, que es la educación de la sociedad y superar el hambre, que ha crecido, lamentablemente, en los últimos tiempos por la crisis mundial de alimentos y por la guerra, además, y por, en mi opinión, haber descuidado durante décadas la producción alimenticia de Colombia”, sostuvo Petro.
A pesar de que lo dicho por Petro da algunos indicios, no queda completamente claro hacia dónde irán los recursos. ¿Funcionará la ‘jugadita’?