Portada
“Preguntó que si era de traqueto”: esto le dijo la mamá a Nicolás Petro cuando le conoció la mansión de Barranquilla. La mujer no daba crédito a ese lujo
“Ya llegó mi mamá... Que esto parece una mansión”, le dice con preocupación Nicolás a Day Vásquez. Estos son los chats que demuestran cómo quería ocultar a su familia lo que hacía.
Nicolás Petro quería vivir a lo grande. Y como aún no había comprado la casa de sus sueños, una propiedad de lujo en Villa Campestre (Barranquilla), decidió pasarse en arriendo mientras alcanzaba a juntar el dinero para completar los 1.600 millones que costaba.
Nicolás quería evitar que sus más allegados desconfiaran de la meteórica forma cómo él iba ascendiendo en recursos. Y por eso, para evitar dejar rastro y no levantar sospecha, le cuenta a Day sobre la necesidad de que la casa aparezca registrada a nombre de un tercero. A Nicolás le afana que ese tercero pueda “demostrar” solidez financiera ante una inversión de 1.600 millones de pesos. La preocupación de Nicolás frente a que su mamá no se entere de la plata que almacena no era una casualidad.
Cuando ya Petro ocupaba la Presidencia y durante una visita a la casa de Villa Campestre en la que Nicolás ya vivía con Day, el 14 de septiembre del año pasado la mujer le expresó a su hijo su sorpresa por la lujosa vivienda. Así se lo contó Nicolás a su esposa ese día, a las 5:53 p. m.
Nicolás Petro: Ya llegó mi mamá.
Day Vásquez: ¿Qué dijo?
Nicolás Petro: Que esto parece una mansión.
Day Vásquez: ¡Ja, ja, ja!
Nicolás Petro: Que si cuánto pagamos.
Day Vásquez: ¡Ja, ja, ja!
Nicolás Petro: Le dije que era de un amigo.
Nicolás Petro: Y preguntó que si era traqueto.
Day Vásquez: ¡Lo sabía!
En las conversaciones entre agosto y diciembre de 2022, ya con Petro en la Presidencia, Day le advirtió a Nicolás de los riesgos que corría haciendo lobby para conseguir dinero. “Mira que te lo estoy diciendo hoy. Después no digas que no te advertí. Yo cumplo con decirte, no diré nada más”, le dijo.
La respuesta del hijo del presidente fue: “No entiendo entonces qué quieres que haga yo. Cómo crees que vamos a pagar esta casa, dime”.
Los chats fueron revelados en la más reciente edición de la portada de SEMANA.
La historia de la casa
Nicolás Petro y Day Vásquez hablaban día tras día del sueño que tiene toda pareja: tener una casa propia. Se la pasaban recorriendo portales de internet, comparando fotos, hablando de diseñadores, mirando muebles. Pero en medio de esas conversaciones, había siempre un hecho presente: la plata. En esos momentos en que se mandaban entre ellos enlaces de opciones, Day le dijo con ilusión: “Yo creo que merecemos vivir en una casa así”. Y él contestó: “Pero toca verla, amor”.
Vea la entrevista con Day Vásquez
La pareja siguió por mucho tiempo en esa búsqueda e hizo cuentas. Y Nicolás siempre tuvo presentes esos fajos de billetes que guardaba con recelo. “Amor, toca que Melissa traiga la maleta para ver cuánto tenemos”, le dijo él en uno de los chats a los que tuvo acceso SEMANA. Lo que tenían como meta merecía cualquier esfuerzo. Es una casa preciosa, ubicada en Villa Campestre, en Barranquilla. “Única”, resaltaba la publicación de la venta.
La descripción de la inmobiliaria es llamativa. “Casa innovadora campestre. Casa de diseñador de tres niveles con piscina privada, terraza mirador y jardín interior en el conjunto residencial con mayores zonas verdes en el sector.
Escuche a María Isabel Rueda
Arquitectura alemana innovadora de bajo consumo energético, ventanería termoacústica doble espaciada con solarban, aislamientos térmicos en techo y cielorraso, ingeniería en flujo de aire. Teja española. Acabados de lujo, ambiente natural e iluminación natural diseñada para instalación de 50 m² de paneles solares”. La propiedad es amplia: 406 metros cuadrados de construcción, cuatro habitaciones, cuatro baños, tres garajes. Lo tiene todo.
La historia de la casa soñada de la familia del hijo del presidente es quizás el eje del que, por ahora, es el mayor dolor de cabeza del Gobierno. Day narró a SEMANA cómo, según ella, Nicolás usó dineros que había pedido a personajes con “pasado oscuro” para adquirir la propiedad. Lo hizo en medio de la campaña presidencial y les aseguró a los protagonistas del pasado que la plata se sumaría a la causa de la Presidencia de su papá. Tras su separación, el fallido negocio hizo estallar una enorme pelea entre ambos que tiene al joven diputado respondiendo ante la justicia.
El personaje detrás de la plata de la casa es un viejo conocido del país: Samuel Santander Lopesierra, el ‘Hombre Marlboro’. Como recordó María Isabel Rueda en su Tik Tak en SEMANA, este se hizo célebre durante el cuatrienio del expresidente Ernesto Samper cuando “fungió como muy cercano en sus actividades con los Sarria, Jesús y su esposa, Elizabeth de Sarria, fuertes aportantes de la entonces campaña presidencial samperista. Ella, Elizabeth –ya fallecida–, quedó en el registro de la memoria de los colombianos como la inolvidable Monita Retrechera”.
Day cuenta que llegaron a este protagonista de los años noventa por su hija, quien es amiga cercana del hijo del presidente desde hace muchísimos años. “Esa muchacha, creo que de buena fe y no de mala fe, acercó al papá con Nicolás y todo lo demás”, aclaró la exesposa del diputado del Atlántico.
La primera vez que Day la vio fue en la casa de ella, en la 58 con 86 en Barranquilla, a donde fue con Nicolás. “El señor llegó con un hermano. De hecho, tomamos una foto, no sé dónde está, la deben tener ellos, yo no la tengo. Ese fue el primer acercamiento”, narró. Esa cita tuvo lugar en febrero o marzo, antes de las elecciones que le dieron el triunfo a Gustavo Petro.
La reunión, según Day, fue bastante cordial y no se habló de nada específico. “Fue más para compartir y saludar a este señor Santander Lopesierra. Él dijo que contara con él para lo que quisiera, que él iba a estar superpendiente y todo lo demás, y tiempo después él (Santander Lopesierra) empezó a ayudar con el tema de la campaña”.
Detalla que el contacto entre Nicolás y el ‘Hombre Marlboro’ comenzó a ser Máximo Noriega, amigo de él y hoy candidato a la Gobernación del Atlántico. Máximo se convirtió en el hombre clave entre ambos y era quien, según ella, recibía la plata que le mandaba para la campaña.
La mujer calcula que hubo al menos tres entregas. Todo este platal llegó en efectivo y Nicolás lo guardaba en la casa donde vivían en una caja fuerte. En total, el ‘Hombre Marlboro’ mandó 600 millones de pesos.
Nicolás, día tras día, le contaba a Day sobre la plata que iba entrando. “Él en chats me decía, no de este señor, sino de los otros, a través de un primo de él, Camilo Burgos. Me decía: ‘Mañana entregan 20, hoy entregaron 30, mañana le entregan a Camilo tanto’”, contó y aseguró que tiene todo guardado, pues nunca borró una conversación con él. Incluso, el celular que tenía en ese momento lo tiene guardado, sin darle uso, para proteger la información.
Pero esos fajos de dinero, según ella, Nicolás no los enviaba a la causa electoral de su papá. “Nunca llegaron a la campaña. Por eso te digo, eso es ajeno a todo, nunca llegó la plata a la campaña”, aclaró en la entrevista.
Day recordó el momento exacto en que Nicolás le dijo que se quedaría con la plata: “Yo tengo, de hecho, el chat donde él me lo dice… porque una vez mi carro se quedó sin batería, empezó a molestar y no prendía. Y él en el chat me dice: ‘Yo no voy a comprar otro carro, porque esa plata que está ahí la vamos a coger para comprar una casa’. Una casa que costaba 1.600 millones de pesos”.
Así, Nicolás dejó claro que los millones del ‘Hombre Marlboro’ eran para esa casa espectacular que habían visto en Villa Campestre. Con la suma en la caja fuerte de la pareja, el negocio comenzó a andar. “Alcanzamos a entregar el 60 % del valor de la casa... 793 millones de pesos”, narró Day.
Para Nicolás era claro que la vuelta era ‘non sancta’. Y por eso buscó un tercero para firmar la promesa de compraventa. Una persona que, según ella, les hizo el favor “para no comprometer a Nicolás”.
La pareja se instaló, inicialmente, en calidad de arriendo. De hecho, ese contrato con opción de compra está vigente hasta junio de este año. La relación, sin embargo, se rompió. Y Day echó el negocio para atrás por lo que ella define como “obvias razones”. Al deshacerse el negocio, a Day le devolvieron parte de la plata, tras pagar las arras, y ella decidió guardarla en un CDT.
Este giro inesperado la puso en la mira de Nicolás: “Me quitó el esquema de seguridad por eso. Un día antes, en la noche, habíamos tenido una discusión por ese tema de la plata. Se enteró de que me la habían devuelto, que me habían hecho varios pagos y que yo no le había dicho nada a él. Claro, no le había dicho nada a él porque me tiene bloqueada de todos lados, ¿cómo le iba a informar?, ¿cómo le decía yo a él?”.
La pelea entre ambos fue enorme y Day decidió guardar pruebas de esa conversación. “Yo lo grabé. Yo tengo esa grabación donde él me dice que esa era su plata. Yo le digo que por qué era su plata. ¿Que si porque se la había entregado Santander Lopesierra? ¿Que si por eso era de él? Se quedó callado y me colgó. Pero sí alcancé a grabar cuando me trató supermal ahí, y me dijo que esa plata era de él y que no tenía por qué quedarme con eso. Yo la tengo en un CDT”, agregó ella.
Visita al exsuegro
El primero de febrero, Day decidió ir a buscar a la Casa de Nariño a su exsuegro y contarle todo. El presidente la recibió y conversaron por más de dos horas una tarde. Le narró la historia de la plata y de la casa que finalmente nunca compraron y le advirtió que ella quiso devolver la plata, pero no a Nicolás, sino a Santander Lopesierra. Contó que vio al primer mandatario “preocupado y decepcionado” y que le dijo que terminaría en problemas por cuenta de su hijo.
Nicolás lo tenía tan claro que en varios chats le propuso que se divorciaran y firmaran un acuerdo de confidencialidad y así “todos quedar más tranquilos”. Cuando Day le dijo que no pensaba divorciarse, él le contestó que entonces solo firmaran el acuerdo de confidencialidad. Ella le respondió que no tenía nada que esconder. En otro chat, Nicolás le dijo que sabía lo que iba a pasar: “Tú me vas a destruir”.
Nicolás Petro le recibió esta camioneta a megacontratista: chats prueban que se movía en ella y que transportó a la ministra de Minas
Varios chats en poder de SEMANA fueron aportados por Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro, y demuestran que el hijo del presidente sí habría recibido una camioneta Tahoe de manos de un megacontratista de Villavicencio. En una conversación de Day con Camilo Burgos, primo de Nicolás, se habla del tema.
Camilo Burgos: No, nada. Debe ser falso. Nosotros solo trabajamos con los amigos de la Tahoe. Recuerda que también han dicho de una plata de una EPS y todo eso es mentira. ¿Tú siempre vas a trabajar con Rai?
Day: No, no solo es con los amigos de la Tahoe. Son como cuatro más. Por eso me preocupa. Entre esos, un man que tiene fama de peligroso.
La camioneta Chevrolet Tahoe, negra, blindada, de placas JCZ 858, figura a nombre del megacontratista de Villavicencio Juan Manuel Sarmiento. Le fue entregada a Nicolás en agosto de 2022.
“Él recibe eso como un aporte, de pronto a cambio de ayudar en contratación a ese señor, a esos señores. Por eso recibe la camioneta. Aunque haya dicho que la camioneta era alquilada, si yo voy a alquilar un vehículo, voy a un sitio de alquiler de vehículos. ¿Por qué fue a donde este señor que, además, es un megacontratista? No tiene lógica”, dijo Day Vásquez.
En otras conversaciones conocidas por SEMANA, Nicolás y Day hablan de la camioneta.
Nicolás Petro: Necesito que dejes las llaves de la camioneta, mi papá va el sábado a lo del diálogo regional, entonces estoy apoyando con mi seguridad a la ministra de Minas.
Day: Yo regreso hoy mismo o mañana en la mañana.
Nicolás: Entonces deja las llaves para que vayan a recogerla.
El hijo del presidente, en otro momento, le dice a su entonces esposa, el 25 de noviembre del año pasado: “La Tahoe es un carro particular, no es de seguridad y ese lo uso yo”.
SEMANA indagó y la camioneta aparece registrada en 2015 como campero, color gris tungsteno, con tipo de combustible gasolina y motor CGR184777, a nombre de una empresa llamada JMS Constructores, que sería de propiedad de Juan Manuel Sarmiento y se dedica a la construcción de vías, viviendas de interés social y tiene actualmente más de 40 contratos activos.
Uno de esos contratos, según el Registro Único de Proponentes de la Cámara de Comercio de Villavicencio, es por un valor superior a 13.000 millones de pesos con la Alcaldía de Castilla Nueva para la adecuación del acueducto. Tiene, además, contratos en otras regiones como Norte de Santander y Vichada.