Política
Presentan proposición para que la reforma tributaria no le quite recursos a la paz, ¿de qué se trata?
Congresistas alternativos proponen que el impuesto al carbón sea destinado a la sustitución de cultivos ilícitos.
La reforma tributaria está a un solo debate de aprobarse y los congresistas alistan las últimas proposiciones para modificar el articulado. Por esto, congresistas independientes y de la Alianza Verde alertan sobre una posible desfinanciación de la implementación del acuerdo de paz.
Por medio de una proposición, Humberto de la Calle, Duvalier Sánchez, Daniel Carvalho, Ariel Ávila y Andrea Padilla piden modificar el artículo 86 de la reforma tributaria, el cual destina el impuesto nacional al carbono, específicamente al manejo de la erosión costera, la reducción de la deforestación, la conservación de fuentes hídricas y demás actividades para el cuidado del medio ambiente.
El senador De la Calle argumenta que la reforma tributaria le quita recursos a la paz y, por esta razón, se debe destinar una parte de este recaudo para el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS).
“El primer paso para la paz total es cumplir el acuerdo de La Habana y hoy tenemos que reclamar un poco. El impuesto al carbón tiene una destinación, estamos hablando de 344 mil millones de pesos. De los cuales, el 50 % va al PNIS. Pero ahora, el Gobierno lo que quiere es destinar todo el impuesto al carbón al medio ambiente, lo cual aparentemente está bien, pero va a desproteger un programa clave. Muchos de estos cultivos están en parques nacionales”, dijo el senador.
La propuesta de los congresistas es que este direccionamiento del 50 % del impuesto nacional al carbón se mantenga en el PNIS, lo cual aportaría a la erradicación de cultivos ilícitos en Colombia, un problema que se intensificó en los últimos años.
“El 50% restante se destinará para la financiación del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS). Para tal efecto, los recursos serán transferidos y administrados por el Fondo Colombia en Paz (FCP) de que trata el artículo 1 del Decreto Ley 691 de 2017. Se priorizarán los proyectos que se pretendan implementar en los Municipios de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)”, dice el documento de proposición.
El representante Duvalier Sánchez, que apoya la proposición de De la Calle, resaltó la importancia de mantener los recursos de la paz.
“Lo que se quiere es que no se quede desfinanciado el programa. A nosotros nos parece muy importante porque, en parte, ya hay 99.000 familias que se han acogido a esa oferta que ha hecho el Estado y han sustituido esos cultivos. Estos recursos son valiosos para esas familias y para que nuevas familias puedan ingresar”, manifestó el representante de la Alianza Verde.
Preocupación por los tenderos
Fenalco, el gremio de los comerciantes en Colombia, demostró preocupación ante la posibilidad que se apruebe la reforma tributaria en el congreso, pues para ellos las tiendas de barrio serían las más afectadas por el impuesto a bebidas azucaradas y productos ultraprocesados. Señalaron que el 70 % de las ventas en Colombia provienen de esos negocios.
Fenaltiendas estimó que en el país existen alrededor de 500.000 tiendas de barrio, de las cuales más del 95% se ubican en los estratos 1, 2 y 3. Los gremios estimaron un potencial impacto negativo con la implementación del impuesto a bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados que propone la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro.
En el informe detallaron que en términos económicos, un microcomercio está recibiendo un ingreso promedio diario de 816.737 pesos, donde las bebidas azucaradas representan el 15,99 % y los alimentos ultra procesados el 16, 87 %, de acuerdo con el análisis, el impacto que tendría el actual proyecto sería de una reducción mínima de 8,04 % del total de las ventas de los tenderos.
Sin embargo, revelaron que el escenario puede ser más crítico si se tiene en cuenta la relevancia de los productos en las tiendas. En el caso de las bebidas azucaradas no solo son las categorías más comercializadas y más rentables de las tiendas, sino que también son las de mayor rotación, además estos productos son bienes complementarios de otros alimentos, de manera que una disminución en el consumo podría generar la falta de rotación de otros productos que no estarían gravados.