POLÍTICA
Presidente de la Cámara, David Racero, dice que espera tener aprobada la reforma a la salud esta semana. ¿Pupitrazo?
El congresista del Pacto Histórico también denunció supuestas presiones a representantes liberales para votar en contra de la iniciativa.
Ni siquiera los días de Semana Santa lograron calmar la tormenta política que se había desatado alrededor de la reforma a la salud. Tan pronto finalizó el receso con motivo de la conmemoración religiosa, los sectores alternativos nuevamente desataron la polémica.
Los ánimos estaban caldeados por cuenta de la decisión del Gobierno de forzar la radicación de una ponencia que aún no tenía consensos entre los partidos, lo que no cayó bien en la dirigencia de la U y el Partido Conservador, colectividades que tomarán este martes una decisión frente al tema.
“Esperamos el miércoles o jueves aprobar la reforma a la salud en la Comisión Séptima”, fue la frase que desató la polémica.
Para algunos sectores, el hecho de que, desde el partido de gobierno se esté pensando en aprobar una iniciativa tan compleja en apenas unos días, implicaría acudir al denominado pupitrazo, que es la táctica que usan los senadores y representantes para aprobar iniciativas sin necesidad de discutirlas.
“Se equivoca el gobierno y el presidente de la Cámara si creen que permitiremos que se pupitree la inconveniente e improvisada reforma a la salud de Carolina Corcho en la Comisión VII”, apuntó el representante de oposición, Andrés Forero.
El congresista del Centro Democrático aseguró que “lo que está en juego es la salud de los colombianos y por eso daremos un debate a fondo”.
En su declaración, Racero no solo dejó ver que existe premura en los sectores de gobierno, sino que aseguró que existen “presiones” a la coalición oficialista desde fuera y pide que se deje “trabajar” a los congresistas.
“Hay muchos ruidos y mucha presión por fuera del Congreso. Yo pido a todas esas voces que dejen trabajar a los congresistas, que por derecho, por legitimidad y por legalidad tienen la potestad para arrancar el debate y tomar la mejor decisión. Creo que hay mucha presión, pero sin lugar a dudas este es un Congreso que le ha respondido al país y que está comprometido con la agenda del cambio”, manifestó el representante del Pacto Histórico.
El presidente de la Cámara de Representantes aseguró que reconoce los reparos de algunos congresistas, pero afirmó que en el caso del Partido Liberal, que ha sido tajante en su oposición a la reforma, pueden existir “presiones” por parte del presidente de la colectividad.
“Reconozco profundamente todas las observaciones de muchos de los congresistas, pero invito al Partido Liberal como a todas las bancadas a tomar decisiones en función del país y que no haya presiones por fuera del ámbito del debate propiamente de la ley. Hemos escuchado, por ejemplo, que ha habido presiones por parte de su presidente. Puede estarse presionando a los congresistas respecto a este tipo de decisión, ya amenazando con temas de avales para el próximo semestre. Eso es conocido por la opinión pública”, agregó Racero.
Frente a la contrarreloj que enfrentan los 31 proyectos del Gobierno en el Congreso, el representante confesó que espera que solo se aprueben entre 10 y 12.
“De los 31 proyectos iniciales anunciados por el Gobierno, van en trámite alrededor de 14 o 15. Yo me voy con una buena gestión como presidente de la Cámara si logramos aprobar entre ellos 10 y 12. Empezando por las reformas sociales, que es la agenda principal, y los proyectos que tienen que ver con temas de paz. Plan Nacional de Desarrollo y adición presupuestal”, contó el congresista.