Política
Presidente de la Comisión Primera de la Cámara le responde al Gobierno: “en Colombia existe la separación de poderes”
La iniciativa busca descongestionar las cárceles y otorgar un trato “humanitario” a las personas privadas de la libertad
Tras el cuestionamiento que lanzó hace algunos días el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, por la demora en el agendamiento del proyecto de ley de humanización carcelaria en la Comisión Primera de la Cámara, el representante Juan Carlos Wills, presidente de esa célula legislativa, le respondió duró al Gobierno.
Wills señaló que no solamente se están tramitando iniciativas del Gobierno, sino que también “todos los congresistas tienen un montón de proyectos en camino”, a los cuales se les debe dar prioridad, pues alguno de ellos son reformas constitucionales que se podrían hundir por falta de tiempos si no son aprobadas antes del 20 de junio, cuando finalizan las sesiones ordinarias del Congreso.
“Ha habido una inconformidad por parte del Gobierno Nacional por no agendar unos proyectos de interés del Gobierno y la razón es muy clara: todos los congresistas tienen un montón de proyectos en camino y que estoy seguro que quieren sacar adelante”, les dijo a sus compañeros el presidente de la Comisión Primera en medio de la sesión de esta célula legislativa.
Y luego lanzó un duro sablazo al Gobierno: “Además, existe la separación de poderes, es esta mesa directiva la que tiene la potestad y yo me debo es a ustedes, los congresistas, como presidente y no a nadie más.
De esta manera, Wills responde a lo dicho por el ministro Velasco, quien se mostró sorprendido por la demora en el agendamiento del proyecto, que es prioritario para el Gobierno.
“Sorprende al Gobierno, y muy seguramente la prensa se va a enterar de esto, que llevemos más de cuatro semanas anunciado en Senado y en Cámara y no se ha hecho. Es bastante extraña esa circunstancia, esperemos que no sea nada distinto a un olvido del presidente de la Comisión Primera de la Cámara”, dijo Velasco hace algunos días.
Proyecto polémico
El proyecto ha generado controversia en el país debido a diversos puntos propuestos, como la eliminación del delito de incesto, la supresión de la cárcel por inasistencia alimentaria y la posibilidad de que quienes cometan delitos de lesa humanidad puedan tener arresto domiciliario.
Ante esta situación, la alcaldesa de Bogotá no ha dudado en solicitar al Congreso que rechace el proyecto presentado por el Gobierno, argumentando que “es un proyecto de injusticia, de impunidad y de excarcelación masiva que pondría en riesgo la tranquilidad de los ciudadanos”.
La mandataria local ha insistido en que no se puede aprobar una ley que potencialmente beneficiaría a la delincuencia mediante excarcelaciones masivas. “Por eso pido al Congreso de la República que hunda ese proyecto. Quiero sumar mi voz a la del fiscal general para que se rechace este proyecto de ley y se retome la discusión del proyecto que propuso Bogotá, que contempla la construcción de más y mejores centros de reclusión, así como segundas oportunidades para los victimarios”, afirmó la alcaldesa.
Igualmente, , el concejal Óscar Ramírez Vahos, del Centro Democrático, emitió un “llamado de alerta” ante las consecuencias, según el cabildante, que podría tener la aprobación de la iniciativa.
De acuerdo con el concejal Ramírez, de ser aprobada esta ley se liberarían 6.342 presos en Bogotá, según cifras que le habrían sido suministradas por la Secretaría Distrital de Seguridad, lo que “agrava la ya crítica situación que viven los bogotanos, sometiéndolos a la merced de ladrones, jíbaros, pandilleros y demás delincuentes”, aseguró.
La cuestionada ley de humanización, que busca descongestionar las cárceles y otorgar un trato “humanitario” a las personas privadas de la libertad, ha sido objeto de críticas desde varios sectores de la política y expertos en seguridad ciudadana.
De acuerdo con el concejal, el estudio consultado reveló que, de los 6.342 presos que podrían quedar en libertad en Bogotá, más de 4.000 cumplen condenas por el delito de hurto.
“El año pasado, en la ciudad de Bogotá fueron hurtados alrededor de 65.000 celulares, cifra que responde a los casos denunciados. ¿Y los que no conocemos? Indudablemente, esa cifra vendrá en aumento en el escenario de tener circulando en las calles a 4.000 procesados por hurto, que además es un mensaje claro a los que delinquen hoy, que saben que sus delitos no tendrán cárcel”, sostuvo Ramírez.