Presidente del Congreso, Roy Barreras, pide acelerar la discusión de la reforma a la salud: “No perder más tiempo”

A pesar de que fue radicada desde el pasado 13 de febrero, dos meses después la reforma a la salud presentada por el Gobierno de Gustavo Petro aún no ha tenido ni siquiera su primer debate.

El proyecto, por su contenido, ha generado toda una discusión en el país debido a que algunos sectores consideran que la iniciativa estaría acabando con lo que se ha avanzado en los últimos años en materia de salud.

Incluso, desde el pasado viernes, los directores de los tres partidos tradicionales, Dilian Francisca Toro (La U), Efraín Cepeda (Conservador) y César Gaviria (Liberal), le volvieron a dar un portazo a la iniciativa y a la ponencia. Reclamaron que no se hicieron los cambios que ellos habían solicitado y el desgaste se hizo evidente. “No vuelvo a asistir a más reuniones, ¿para qué?”, aseguró Cepeda.

El mismo Cepeda reclamó que solo se ha acogido alrededor del 30 % de las 133 proposiciones presentadas. Adicionalmente, sigue habiendo temas inamovibles para las bancadas que la ministra no quiere cambiar.

Por ejemplo, de 95 recomendaciones hechas sobre temas sensibles solo se habían aceptado 19, es decir, menos del 20 %.

El asunto es que mientras se da esta discusión, empiezan a agonizar otras iniciativas clave que vienen haciendo fila detrás del proyecto que modifica el sistema de salud, como la reforma laboral, que también está en la Comisión Séptima de la Cámara y ni siquiera ha recibido ponencia.

Por ello, el presidente del Congreso, Roy Barreras, uno de los principales operadores políticos del presidente Petro en el Legislativo pidió este lunes acelerar la discusión de la reforma a la salud.

“Reforma a la salud: Hora de iniciar el debate en la Comisión Séptima de Cámara mañana mismo. No perder más tiempo”, trinó Roy Barreras.

El senador del Pacto Histórico entregó incluso la hoja de ruta con la que, según él, se podría desbloquear el proyecto.

“Aprobar pliego de modificaciones concertado. Los tres o cuatro artículos en que no hay consenso se debatirán en el seno de la Comisión y luego hay tres debates más. Pero destrabar la agenda ya. Solo quedan ocho semanas para todo lo demás y hay que tomar decisiones”, apuntó Barreras.

Más allá del pedido de Barreras, la realidad es que el asunto resulta bastante complejo. Las peticiones que han hecho los partidos modifican la esencia del proyecto radicado por el Gobierno: salvaguardar un modelo mixto, que haya libre elección del ciudadano de la gestora de salud (EPS) y eliminar los fondos regionales, porque consideran que le abriría la puerta a más burocracia.

Para la votación de este martes, cuando se espera que se inicie el debate, el Gobierno sabe que tiene los votos de cuatro miembros del Pacto Histórico, dos de la Alianza Verde, uno de los Comunes y dos de las curules de paz. Los cuatro congresistas del Partido Liberal seguirían el lineamiento de Gaviria y actuarían bajo la Ley de bancadas, lo mismo que los integrantes del Partido Conservador y de La U. Cambio Radical y Centro Democrático votarían negativo.

La única manera en la que la reforma a la salud podría prosperar este martes es que la ministra Carolina Corcho y su equipo hagan las modificaciones que solicitan La U, el Partido Conservador y los liberales. ¿Hasta dónde cederá el Gobierno?