Política
Presidente Gustavo Petro reaccionó a la exclusiva de SEMANA sobre billonaria adquisición de vehículos militares, ¿qué dijo?
El jefe de Estado realizó una férrea defensa al ministro Iván Velásquez.
No pasó desapercibida para el presidente de la República, Gustavo Petro, la información exclusiva que reveló SEMANA de la denuncia sobre una billonaria adquisición de vehículos militares, el mandatario colombiano reaccionó este martes por medio de su cuenta de Twitter.
En la publicación en sus redes sociales, el jefe de Estado realizó una férrea defensa al ministro Iván Velásquez, formulando varios cuestionamientos, sobre una supuesta intención de dañar la imagen del funcionario de su gabinete.
“¿Por qué esta intención de dañar la imagen del ministro de Defensa? ¿Porque es el gran investigador contra la parapolítica? ¿Porque develó la corrupción gubernamental en Guatemala? ¿Porque ha incautado la mayor cantidad de droga en la historia del país?”, trinó Petro.
SEMANA recibió una grave denuncia sobre presuntos sobrecostos en un multimillonario acuerdo por más de 305 millones de dólares (1,3 billones de pesos) que dejó firmado la entonces secretaria general, Ana María Garzón, la mano derecha del ministro de Defensa, Iván Velásquez, el pasado 29 de diciembre, cuando el país estaba en las fiestas de fin de año. Al buscar una respuesta oficial, un periodista de SEMANA fue hostigado y presionado, a tal punto que intentaron obligarlo a firmar un documento de confidencialidad para que no publicara nada. Un claro acto de censura.
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Aunque Gustavo Petro, cuando era candidato, fue un contundente crítico de la compra de armas y, en su momento, de aviones para las Fuerzas Militares por su alto costo, a los pocos meses de su gobierno se firmó este acuerdo por un valor astronómico con una empresa canadiense para la compra de 55 vehículos blindados LAV III 8×8 para reforzar al Ejército.
La denuncia recibida por SEMANA es delicada. Advierte sobre un posible sobrecosto cercano a los 17 millones de dólares, que, según la fuente, sería la causa de la salida de Garzón, ocurrida tres meses después, en absoluta reserva y sin ninguna explicación.
SEMANA buscó de inmediato una respuesta en el Ministerio de Defensa ante la gravedad de la denuncia. Esta se sustenta en documentos oficiales, entre los que se encuentran el contrato, los soportes que sirvieron para elaborar la ficha técnica y las características que debía cumplir el proveedor de los vehículos militares.
No obstante, en lugar de explicar la multimillonaria y silenciosa inversión, y aclarar si existieron los supuestos sobrecostos o no, un viceministro y otros funcionarios intentaron callar a SEMANA con arbitrariedades y presiones. La cita con los funcionarios se llevó a cabo en el Ministerio de Defensa el pasado jueves 20 de abril, a las 3:30 p. m. Se había acordado que habría una respuesta oficial a la denuncia.
La reunión la encabezó el viceministro de Estrategia y Planeación, general (r) Ricardo Díaz. Lo acompañaban Javier Mondragón, director de proyección de capacidades e innovación; Yenni Mora, asesora de contratación estatal; los coroneles Óscar Melo Muñoz, gerente del proyecto de fortalecimiento de capacidades operacionales del Ejército para la defensa de la frontera de los vehículos 8×8; el coronel Carlos Luque Ochoa, director de la Escuela de Infantería; y el sargento viceprimero Andrés Aldana, integrante del Comité Técnico del proyecto vehículos 8×8. Todo ocurrió en presencia de Ana María Escobar, jefe de Comunicaciones del Ministerio de Defensa, y Camilo Restrepo, del equipo de comunicaciones, quienes organizaron el encuentro.
Mondragón expuso a SEMANA los argumentos sobre la necesidad de efectuar la compra de los vehículos. Luego intervino el viceministro Díaz, quien presentó un panorama sobre el pésimo estado operativo de los vehículos de combate del Ejército, que tiene desprotegidos puntos estratégicos del país, y la misionalidad de los 55 que llegarían tras el acuerdo con la empresa canadiense.
La reunión avanzaba en términos cordiales hasta que SEMANA le expuso al coronel Luque unas fotografías de los documentos de la denuncia con el propósito de conocer su veracidad. La situación molestó al director Mondragón, quien de inmediato se quejó por las pruebas que SEMANA estaba exponiendo. Mondragón dijo que el Ministerio de Defensa no estaba de acuerdo con la dinámica que había tomado la reunión.
Pese a la molestia y tensión, el encuentro continuó, pero con reparos permanentes a los documentos de la denuncia. De hecho, desde el inicio se acordó que no se presentarían en físico a la reunión para proteger a la fuente y evitar una cacería de brujas.
La explicación no le cayó bien al coronel del Ejército Óscar Alberto Melo, quien reclamó y se empeñó en preguntar por qué SEMANA tenía en su poder documentos de seguridad nacional. La respuesta al indignado oficial fue obvia: formaba parte de la labor periodística. Cualquier fuga de información era un asunto del Ministerio.
El coronel Melo levantó la voz, calificó la respuesta como una falta de respeto y hasta el viceministro Díaz tuvo que intervenir para ordenarle que se tranquilizara. “Ya coronel”, dijo el viceministro.
Con la situación tensa, el viceministro Díaz expuso a SEMANA los argumentos para la adquisición de los vehículos 8×8 y explicó que el proceso se había iniciado en 2012. Sin embargo, SEMANA le demostró en la reunión que fue adjudicado por el Gobierno Petro a finales de 2022.
En ese momento, ocurrió el intento de censura. El director Mondragón, que al comienzo de la reunión expresó su desacuerdo por las fotos que había mostrado SEMANA a uno de los coroneles, advirtió que los temas que se estaban tratando eran de seguridad nacional y altamente sensibles para el país, por lo que no se podían divulgar a la opinión pública. Luego de la advertencia del alto funcionario, el viceministro Díaz tomó en sus manos un documento, lo levantó delante de los asistentes y condicionó la continuidad de la reunión a que SEMANA lo firmara.
Se trataba de un acuerdo de confidencialidad en el que este medio debía comprometerse a no publicar absolutamente nada. De lo contrario, la reunión se terminaba inmediatamente. Por obvias razones, el periodista de SEMANA se negó de forma categórica a firmar dicho documento. Entonces, el viceministro ordenó levantar la reunión como lo había advertido.