Presidente Petro arremete contra la alcaldía de Peñalosa por haber “detenido” un ‘metro poderoso’ subterráneo

El presidente de la República, Gustavo Petro, ha estado en el centro de las críticas en los últimos días por la solicitud formal que le hizo al concesionario chino encargado de la construcción de la primera línea del metro de Bogotá de evaluar la posibilidad técnica y financiera de que el trazado de la Avenida Caracas sea subterráneo y no elevado, como quedó en el contrato.

A pesar de todos los cuestionamientos que ha recibido por esta decisión, el primer mandatario sigue defendiendo el proyecto de metro subterráneo que él propuso cuando era alcalde de Bogotá, un metro al que catalogó de ‘poderoso’, y cuestionó a la alcaldía de Enrique Peñalosa de detenerlo.

Incluso, el jefe Estado señaló que cuando él era alcalde el metro costaba 14 billones de pesos, y hoy cuesta mucho más.

En su cuenta oficial de Twitter, Petro afirmó: “Estos individuos tienen la responsabilidad de haber tenido un proyecto de metro poderoso que costaba 14 billones de pesos y por haberlo detenido y reemplazado por uno débil y haber dejado pasar años, hoy cuesta 35 billones”.

Anteriormente, Petro también había cuestionado que, por “mezquindad política”, hoy el costo del metro subterráneo es mucho más costoso que el proyecto que se planteó durante su alcaldía.

“En el año 2015, el metro subterráneo de Bogotá, hasta la calle 127, costaba 14 billones de pesos. Hoy ese mismo tramo cuesta 35 billones de pesos. Ese es el costo de la mezquindad política”, trinó el mandatario hace pocos días.

El exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa ha cuestionado la solicitud del presidente Petro sobre la primera línea del metro de Bogotá, advirtiendo que con esto se “retrasaría el proyecto”.

“Si Petro, por un capricho frívolo, decide cambiar los diseños del Metro que contratamos y que está en construcción, les quitaría muchos billones a las regiones más pobres de Colombia y retrasaría el proyecto varios años”, apuntó en su cuenta de Twitter.

Además, señaló que existen otros aspectos que se deben tener en cuenta. “Desde el punto de vista ambiental, un metro subterráneo consume mucha más energía, porque tiene que tener sistemas de recambio de aire, iluminación, bombeo para sacar el agua, lo que en una ciudad como Bogotá es algo importante. Además, gastar una suma tan gigantesca adicional en la primera línea, obviamente deja a la ciudad sin la segunda línea, con la cual está comprometida la alcaldesa, por lo que es mucho ‘bla bla bla’, pero de segunda línea no habría nada”, expresó.

Gerente del Metro de Bogotá advierte que cambios en la primera línea podrían costar más de $5,5 billones

El gerente de la Empresa Metro de Bogotá, Leonidas Narváez, se refirió a los posibles costos que podría acarrear soterrar parte o la totalidad del trazado de la primera línea.

“Subterranizar la línea de la Caracas, que son nueve kilómetros, es un cambio radical del proyecto, no es un cambio menor. Los objetos de los contratos, de acuerdo con nuestra normativa, no se pueden cambiar. Los costos, considero con la información que tengo desde la Gerencia del Metro, [que son] 5,5 billones de pesos, [son] pequeños para lo que realmente significa esta modificación”, dijo Narváez.

El gerente fue claro en señalar que, de acuerdo con la instrucción que les entregó la propia alcaldesa Claudia López, la Empresa Metro seguirá ejecutando las obras de la primera línea, tal y como están establecidas.

“Nosotros como Distrito no estamos generando, ni ordenando, ni propiciando ningún cambio, lo único que estamos es acatando la instrucción del presidente de que el consorcio chino presente una información de cuáles serían las posibilidades (de modificar la tipología). Pero nosotros vemos que ahí hay unos cambios que legalmente, de acuerdo con el desarrollo del contrato, tienen un impacto muy grande en el desarrollo de la primera línea del Metro de Bogotá”, indicó.

Puntualizó: “Pasar de una línea aérea a subterránea, lógicamente generaría unos tiempos adicionales, pero no estamos generando ninguna modificación al contrato”.