Presidente Petro celebró inicio de diálogos con el EMC de las Farc: “Colombia hoy espera dar un mensaje de Paz desde el interior mismo de su sociedad”

El Gobierno del presidente Gustavo Petro y el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, al mando de ‘Iván Mordisco’, instalarán hoy de forma oficial, en el Club Barquito de Tibú, Norte de Santander, la mesa de diálogos de paz y se firmará el decreto del cese al fuego bilateral.

El hecho fue destacado por el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta en X, antes Twitter, donde manifestó que “Colombia hoy espera dar un mensaje de Paz desde el interior mismo de sus sociedad”.

El mandatario también resaltó que “no podemos lanzar un mensaje coherente de paz al mundo si nos matamos entre nosotros mismos. Una Colombia en Paz será una potencia mundial de la Vida”.

El mandatario colombiano ya había enviado un mensaje claro a los miembros de las disidencias de las Farc este domingo, donde los llamó al compromiso de respetar el cese al fuego bilateral que está por firmarse entre las partes, en un acto que se desarrollará en Norte de Santander.

“Está a punto la mesa que puede iniciar un segundo proceso de paz en Colombia en el día de hoy. Espero de todos los combatientes del EMC la máxima responsabilidad con la tarea que se inicia”, señaló el mandatario a través de la red social X.

El jefe de Estado agregó en su mensaje que “la responsabilidad es con la historia de Colombia y hoy es un mensaje de coherencia al mundo. El conflicto se soluciona hablando. Colombia para ser vida tiene que ser Paz. Vida y paz es la consigna”.

La mesa, que será instalada oficialmente este lunes 16 de octubre, se da en medio de la expectativa que se ha generado en la opinión pública el cese al fuego bilateral con el que arrancarán los diálogos entre ambas partes, un freno a las hostilidades que dejó un sinsabor por la forma como se presionó al Gobierno.

La cita este lunes festivo será en el municipio de Tibú, Norte de Santander, donde se oficializará el inicio de los diálogos entre ambas partes y quedará firmado el decreto, que ya tiene listo el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que definirá los lineamientos del cese al fuego bilateral.

El jefe negociador del Gobierno de Colombia para los diálogos con este grupo armado, Camilo González Posso, confirmó que en efecto el documento firmado por el presidente Gustavo Petro tendrá una duración de tres meses, los cuales serán prorrogables.

“Este próximo lunes 16 de octubre se realizará el acto de instalación formal de la mesa de diálogo de paz integrada por la delegación del Gobierno y del Estado Mayor Central de las Farc-EP. Allí se dará a conocer el decreto del presidente de la República”, señaló González Posso.

Así mismo, confirmó que el decreto tendrá inicialmente una vigencia hasta el 16 de enero de 2024. “También se firmarán los acuerdos generales que se han elaborado durante este tiempo, protocolos para el mecanismo de verificación, reglas de compromiso, de vinculación de garantes internacionales y también delineamientos para la agenda”, señaló.

Precisamente, SEMANA conoció el decreto con el que se fijaban las reglas del juego para el cese de operaciones militares que se anunció el pasado 8 de octubre con las disidencias de ‘Iván Mordisco’ para adelantar la negociación de paz, tal y como se acordó en Tibú (Norte de Santander).

El documento tiene la firma del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y allí quedan claras las condiciones de las medidas que se están tomando para avanzar en la política de ‘paz total’.

Aunque en la reunión que sostuvieron las delegaciones en el departamento fronterizo se afirmó que aún quedaban varios detalles y de alistamiento previo, el Decreto 1640 del 9 de octubre de 2023 está listo para entrar en operación y avanzar en los diálogos de paz.

Para el Gobierno Petro es necesaria la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de la Policía en contra de los integrantes del Estado Mayor Central de las Farc-EP de manera temporal, según el Ejecutivo, como medida para disminuir los efectos de la confrontación.