Política
Presidente Petro encendió las alarmas por declaración de Mancuso, dijo que “José Miguel Narváez, desde el DAS, ordenó asesinarlo”
El jefe de Estado no fue ajeno a la información que dio el exjefe paramilitar en la Justicia Especial para la Paz (JEP).
Continúan las sesiones de declaración del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso ante la Justicia Especial para la Paz (JEP) y la información que dio en ese alto tribunal sobre el liquidado DAS en el que mencionó al presidente Gustavo Petro, llamó la atención del mandatario colombiano.
Mancuso señaló en la JEP que el hoy jefe de Estado Gustavo Petro fue objetivo militar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), por directriz del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), recordó en su relato que lo hizo saber en varias oportunidades José Miguel Narváez, quien llegó a convertirse en subdirector el DAS en la administración de Jorge Noguera Cotes.
Dijo que Narváez les entregó una lista en la que se destacaban los nombres de Gustavo Petro, Álvaro Leyva Durán, Alirio Uribe, Piedad Córdoba y Jaime Caycedo Turriago por considerarlos hombres alineados con la izquierda.
Sobre la declaración de Salvatore Mancuso, el mandatario prendió las alarmas y no dudó en señalar que el propio DAS era quien proporcionaba en su momento sus escoltas, hecho que puso en conocimiento a través de su cuenta de Twitter.
“Según Mancuso, José Miguel Narváez desde el DAS ordenó asesinarme. El DAS ponía mis escoltas. De las operaciones en mi contra logramos información previa sin ayuda de los gobiernos y logramos frenarlas. Por eso aún escribo por aquí”, trinó Petro.
Según Mancuso, José Miguel Narvaéz desde el DAS ordenó asesinarme. El DAS ponía mis escoltas. De las operaciones en mi contra logramos información previa sin ayuda de los gobiernos y logramos frenarlas. Por eso aún escribo por aquíhttps://t.co/snAqcaYvqR
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 16, 2023
“Decía –en referencia a Narváez– que no se podía permitir la participación de ellos porque Leyva, primero, era un vocero de la guerrilla”, reveló Mancuso en la JEP. En este sentido, indicó que el mensaje que les reiteraba era que “con las guerrillas no se podía negociar, que había que acabarlas”.
Las listas con nombres de personas que el DAS consideraba enemigas de sus intereses eran constantes. “Bueno, su señoría, hubo dentro de estos pedidos que eran permanentes por parte de José Miguel y el DAS, todo lo que tuviese que ver con izquierda él (Narváez) lo consideraba enemigos de la Nación colombiana”.
Narváez manifestaba su malestar constante por el hecho que estas personas pudieran acceder a cualquier tipo de cargos públicos, por lo que era enfático en la necesidad de evitar que llegaran al poder a como diera lugar.
“Especialmente aquellos que iban a acceder a puestos de poder en cargos públicos y políticos. Inmediatamente nos señalaba que eran personas que eran los voceros que hacían parte de la representación política de estas estructuras (...) que en determinado momento al no poderse tomar el poder por las armas lo harían a través del ejercicio democrático del poder”, aclaró Mancuso ante las preguntas de la magistrada que preside la audiencia de este martes.
“Que estando ellos en el poder, como se refería al doctor Gustavo Petro, y se refería también al señor Leyva, por ejemplo, decía que no se podía permitir la participación de ellos”, recordó Mancuso al citar estos dos casos específicos.
En reiteradas oportunidades Mancuso ha mencionado los vínculos de José Miguel Narváez con los paramilitares. En la sesión del pasado lunes indicó que fue él quien motivó, en parte, el crimen del periodista y humorista político Jaime Garzón Forero, quien fue asesinado el 13 de agosto de 1999 por dos sicarios de la banda La Terraza, de Medellín.
Mancuso fue claro en señalar que Narváez les entregó de manera directa sobre los movimientos de un grupo de periodistas, entre ellos Carlos Lozano Guillén, quien fue director del semanario Voz. “La de Jaime Garzón también, una parte de esa información la entregó José Miguel, y así hay otros hechos que tienen relación”.
“Después del homicidio de Jaime Garzón, que fue una petición a Carlos (Castaño) de altos mandos militares que, podré contarle a usted por lo delicado, por la presunción de inocencia y por la seguridad de quienes participamos en estas audiencias y las personas que nos rodean, el señor Gustavo Gallón no fue asesinado por las Autodefensas porque Carlos vio las enormes repercusiones que tuvieron estos hechos, y reversó la orden que ya había dado”, insistió.
Mancuso no dudó en calificar como un “golpe que las AUC se autoimpuso” realizar estos pedidos “de altos mandos militares que, en el caso de Jaime Garzón como un intermediario permanente, constante, en las negociaciones que venían adelantando las guerrillas de las Farc y el ELN con el pago de secuestros y estas situaciones”.